Muchos goles en ambos partidos, pero historias y desenlaces muy distintos. Lota Schwager festejó su aniversario número 59 goleando 3-0 a Chimbarongo en Coronel y alcanzó momentáneamente el liderato de TerceraA junto a Malleco, mientras que Navalperdió el invicto en un inesperado 3-4 en Quillón.
La “Lamparita” fue imponente y abrió la cuenta con un inspirado Sebastián Torres, que a los 27″ acertó un zapatazo cruzado a la entrada del área. Y en una jornada de grandes goles, a los 39″, Fabián Neira encaró para meter un derechazo ajustadísimo al palo, desde fuera del área. Había un solo equipo en la cancha y eso se reflejaba en el tanteador.
¿Algo más? El propio Torres aumentó a los 75″ con una patada de karate que selló la victoria y desató la algarabía en el Federico Schwager. A los 78″ fue expulsado Joaquín Contreras en la visita y ahora Lota suma 19 partidos seguidos sin perder como local, con escalofriante marca de 18 victorias y un empate. Además, llegó a 10 puntos, allá bien arriba y levantando cabeza tras la caída en casa de Aguará.
Distinto fue lo de Naval, que entró dormido en Quillón y vio como el dueño de casa, que también llegó a 10 puntos, abría la cuenta con un desborde por derecha que Cristopher Godoy (16″) empujó en la boca del arco. A los 39″ aumentó YonathanRiquelme desde el punto penal.
Se esperaba una reacción chorera, pero sucedió todo lo contrario, los pillaron desconcentrados a la salida de un lateral y Carlos Pezo (55″) aumentó otra vez en plena área chica.
A los 68″ una gran acción personal, llena de enganches de Michael Garcés, terminó en el gol de Ignacio Farías bajo el arco, pero la ilusión no duró nada porque en la acción siguiente (69″) una contra terminó con Joaquín Navarro definiendo rasante a la salida del portero para el cuarto gol.
El ancla intentó una reacción y descontó dos veces, pero con el reloj ya muriendo, a través de Yerald Toledo (89″) e Ignacio Sepúlveda (93″). Los porteños llegaban como la defensa menos batida del campeonato y se fueron con cuatro goles desde Quillón en una presentación irreconocible. En la tabla se quedan en 7 unidades, con un juego menos.