
El Club de Natación ADA, de San Pedro de la Paz, se alza como uno de las más importantes de la Región en la modalidad aguas abiertas, donde es protagonista del circuito nacional, pese a todas las carencias de infraestructura que existen en la provincia.
Se constituyeron como club recién en 2021, aunque gran parte de sus integrantes llevan años y hasta décadas dedicados a surcar el agua a brazadas. Esa pericia, sumada a la presencia del reconocido Mauro Henríquez como entrenador, es la base para que en estos pocos años el Club ADA, de San Pedro de la Paz, venga convirtiéndose en uno los clubes de natación máster más destacados de la Región.
Su expertiz se basa principalmente en la modalidad de aguas abiertas en lagunas, lagos, ríos y en el mar, siempre al aire libre, donde la institución se está forjando un nombre en la competitiva disciplina.
Integrado por más de 60 deportistas desde 23 hasta los 65 años, en categoría masculina y femenina, el equipo viene cumpliendo metas que lo proyectan cada vez con mayor fuerza en el circuito nacional.
“Ha sido así desde nuestra formación”, sostiene al respecto su presidenta, Lorena Arriagada, quien detalla que, “en el caso del pasado 2024, nuestra meta era que al menos el 50% del equipo fuera capaz de competir en distancias desde 2 kilómetros, lo que logramos con creces, teniendo competidores en carreras a nivel nacional en San Pedro de la Paz, Santa Bárbara, Caburgua, Talcahuano y Colbún, y en el ámbito internacional en El Cruce de Cancún, México, y en el Sudamericano de Aguas Abiertas Frías en Chile, Argentina y Uruguay, donde nuestros nadadores Ysamelia Correa y Claudio Huaiqueo se subieron al podio en sus categorías, entregando medallas a Chile y la Región”.
Todo menos fácil es dedicarse a la natación en la provincia, donde una de las más grandes deudas es la prometida piscina pública. En el caso de las aguas abiertas, este problema se acrecienta, como explica Arriagada. “Durante el entrenamiento semanal de martes, jueves y sábados, entrenamos en los carriles de piscina natural del Balneario Municipal de San Pedro de la Paz o con la debida autorización del Cendyr, salimos a trabajo de fondo, es decir, cruzamos la Laguna Chica a lo largo, ida y vuelta. Las mayores dificultades es que no hay infraestructura suficiente para nadadores: no puedes entrar mojado al camarín del Cendyr (considerando que vienen los nadadores precisamente del agua), por lo que la mayoría de las personas se viste y desviste en los muelles; tampoco hay acceso a ducha con agua caliente, sólo con agua fría”, reconoce.
“En otoño e invierno, el trabajo de recuperación tras estar en agua helada es bastante complicado, considerando que la temperatura ambiente en el invierno pasado bordeó entre los 5° y -2° C° y que nuestro equipo entrena con lluvia, viento o heladas”, añade respecto al trabajo en época invernal, que además supone gastos para cada deportista en su implementación, pues debe contar con gorra, primera capa de neopreno y calcetines de neopreno, entre otros elementos.
Otro aspecto relevante, es que no hay luz en el balneario ni en los carriles de la piscina, por tanto el propio club compra y mantiene a su costo luces con pedestales para alumbrar el agua. “De no ser así, nadaríamos en la completa oscuridad, con el peligro de golpes y choques entre nadadores que eso involucra. Es nuestro instructor quien además se da el trabajo, entreno a entreno, de cargar las luces, guardarlas y mantenerlas”, sostiene.
En ese sentido, es la casi nula infraestructura lo que atenta contra un mayor desarrollo del deporte en la zona, asevera la dirigenta. “La natación clásica o de aguas abiertas no podrá prosperar sin un cambio en la mirada institucional y de las autoridades. Hemos visto en prensa desde antes de la pandemia, que hay compromisos del ministerio y otros organismos en cuanto a la construcción de una piscina techada de acceso público para el Gran Concepción. Sin embargo, el costo de la mantención de la caldera es alto, y ninguna autoridad (municipal, regional o nacional) da el vamos para ese gasto”, enfatiza.
“Avanzamos con nuestra perseverancia y trabajo, pero la infraestructura es gravitante para la mejora de resultados, y eso no existe en la tercera región con más habitantes en Chile. La natación es un deporte maravilloso, tenemos 4.000 kilómetros de costa, y casi al 50% de la población no tiene contacto con el agua”, se lamenta.
Con todo, para la presidenta del Club de natación ADA, lo importante es visibilizar que el deporte en invierno se puede ejecutar. “La natación en esta época en aguas frías es un tremendo desafío físico y mental. Aquí hay muchas personas que son trabajadoras, madres, padres o abuelos, y se hacen el espacio para hacer deporte, para estar al aire libre y tener una mejor calidad de vida. Es decir, existe el interés y el compromiso para pedir espacio e infraestructura”, resalta.
De ahí que para esta temporada se coloquen metas altas como club. “ Para este 2025, nuestro calendario de competiciones en invierno se relacionan con la participación masiva del equipo en el Sudamericano de Aguas Frías, NAF, que tendrá dos fechas en Chile, y las demás en Uruguay y Argentina. En Chile, la primera es el 22 de junio en Puerto Chalupa (región de Los Lagos) y el 6 de septiembre en Laguna Chica de San Pedro de la Paz. Eventualmente, trabajaremos porque nuestros nadadores también puedan concurrir a las fechas internacionales”, anuncia.
“A nivel regional, el club se ha ido ganando un nombre en el aguas abiertas, estamos muy orgullosos de nuestros nadadores y sobre todo, de la garra y trabajo a toda prueba de nuestro entrenador”, sentencia.