Deportes Concepción se fundó en 1966 y en 59 años de vida han pasado muchas figuras. Estos 11 sirven para entender la historia de un club que jugó dos Copas Libertadores y siempre avanzó, uno de los más populares del país.
Haroldo Peña. Fueron solo 2 campañas y 40 partidos, pero el defensor que logró el ascenso en 1967 se ganó a la gente con su estilo de trancar con la cabeza. En los ´90, la dirigencia decidió cambiar el águila del escudo por un león, el “León” de Collao, como apodaban al oriundo de Los Andes. Falleció el 2013 acompañado de una caravana lila.
Osvaldo Castro. En 1970 hizo 36 tantos con los morados y en 3 temporadas 65 anotaciones. El máximo goleador chileno en torneos nacionales, ídolo del América de México es orgullo de Concepción. Su venta permitió comprar los campos deportivos de Nonguén. El “Pata Bendita”, un genio del fútbol.
Fernando Cavalleri. Un “10” argentino elegante, talentoso y que lideró al club al subliderato de 1975. Pero “Palito” es más que sus 50 goles en el “Conce”, volvió para ser cuarto en 1980 y 5 veces se hizo cargo del banco, casi siempre cuando las cosas no andaban. Uno que siempre estuvo para el León.
Rolando García. Fueron 11 temporadas en el club como jugador y dos etapas como entrenador. El lateral sobresalió en la década de los ‘70 y disputó el Mundial de Alemania, donde jugó todos los partidos. Vistió la “Roja” en 24 ocasiones y su corazón siempre ha sido morado.
Gustavo Viveros. Otro emblema de los ‘70, garantía de buen fútbol y seleccionado chileno en 10 juegos. Estuvo en el debut lila en Primera, campeón de la Copa Francisco Candelori y otro de los líderes del equipazo subcampeón del ‘75.
Víctor Estay. No podía faltar el máximo artillero en la historia del club, con 88 festejos en 190 encuentros. Hizo dupla arriba con Castro, con Fabres y nunca destiñó. Jugó una Copa América y su década de gloria fue los ‘70.
Juan Carlos Almada. Tercer máximo artillero del club, con 51 tantos en apenas 2 temporadas, y bandera de esa Copa Libertadores de 1991, donde logró 3 cifras, y goleador de la misma en 1993 ya con la UC. Un “9” terrible, definidor exquisito con gran sentido de equipo.
Nicolás Villamil. El “Loco” revolucionó la zona en los ‘90 con sus pintas extravagantes, su histrionismo, salidas del arco, voladas y penales esperando de espaldas. Los niños querían ser Villamil y la Copa Libertadores fue su punto cúlmine. Vivió 3 etapas en su querido León.
Cristián Montecinos. Animó 4 épocas distintas en un lugar que siempre fue su casa. Potencia pura, un misil en la pierna izquierda, goleador del Clausura 2005 con 13 tantos y figura de esa inolvidable Copa Libertadores de 2001, año donde también jugó Copa América.
Patricio Almendra. Otro que se destapó el 2001 y estuvo en las buenas y las malas con el equipo de su vida, donde disputó 242 partidos y marcó 38 goles. Volante talentoso, de esos que no les gusta perder. Dejó varias rabonas, asistencias e historias en Collao y Nonguén.
Luis Guajardo. Un volante duro, clarito con la pelota y que siempre que el club lo necesitó dijo presente y eso la gente no lo olvida. Prueba de ello es su récord de 319 compromisos con la camiseta morada. Marcó 48 goles en sus 3 etapas con el club y festejó el ascenso a Primera División en 1994.