Se desplazó a Arica, contra el octavo de la tabla y lo sufrió a ratos, pero fue capaz de sumar. La UdeC se trajo un batallado 1-1 desde casa de San Marcos, frente a un cuadro local que se generó más situaciones y se puso en ventaja, pero los de Javier Torrente sacaron réditos a una buena jugada desde el balón detenido. Los universitarios suman 6 fechas sin derrotas y siguen al acecho de los puestos de liguilla.

Los mejores pasajes de fútbol de la UdeC fueron en el primer tiempo, cuando la pelota más pasó por Jeison Fuentealba y Javier Saldías se mostraba como buena alternativa por la derecha. A eso hay que sumar el buen trabajo de un encarador Luis Olmedo, que fue el más incisivo del Campanil.

Del otro lado, Mikel Arguinarena era quien poco a poco manejaba las acciones y fue quien asistió en las 3 situaciones de gol nortinas en esa primera etapa: cabezazo elevado de Cáceres, testazo desviado de Barrios y bombazo de Guerreño al cuerpo de Diego Matamala. Sí, el joven portero que entró de emergencia a los 32’ cuando José Sanhueza recibió un golpe en el muslo derecho y no pudo recuperarse.

Olmedo hacía trabajar al portero Temperini y del otro lado el siempre peligroso Cristóbal Guerra amenazaba con derechazo bajo y apenas afuera. San Marcos entró ganoso y a los 51’ abrió la cuenta con violento cabezazo de Augusto Barrios, que llegó al centro de Guerra antes que la marca de Garrido.

Pero Nicolás Garrido tuvo su revancha y, a los 55’, aprovechó un tiro libre muy bien ejecutado por Brahian Alemán -que esta vez solo mostró chispazos- y con buen golpe de parietal dejó parado al golero Tempurini.

¿Y luego quién estuvo más cerca de ganarlo? El local, con Arguinarena enganchando a Sanhueza para rematar lejos de los tres palos y dos claras intentonas del ingresado Camarda, que en poco rato complicó a la zaga penquista. La más clara, elevando después de un notable pase atrás de Monroy.

Por como se dio todo, punto que sirve y vale. Ahora la UdeC recibirá a Antofagasta.