Deportes

Una carrera entre la velocidad, los saltos y los libros

Por: Ricardo Cárcamo 01 de Abril 2024
Fotografía: cedida

Y a a los días de estar fuera lo extrañaba. “La primera semana estuve de luto. Mi mamá me decía ‘¿Qué te pasa? Si es un deporte nomás’. Yo le decía ‘tú no entiendes’”. Y es que Paula Véjar ha pasado la mitad de su vida ligada al atletismo. A sus 24 años, lleva 12 en esta disciplina, en un camino que ahora puso en pausa para preparar su examen de grado de Derecho. Quiso seguir, pero optó por dar un paso al costado.

“Siempre entrenaba a las 17 horas por la universidad, y por fuera practicaba con el mismo técnico de la UdeC (Edgardo Molina). Lo intenté las primeras dos semanas, pero es muy denso el estudio…Llegaba cansada a entrenar, de hecho me lesioné por descansar mal, y ahí me dije ‘no puedo hacer esto’, no estaba rindiendo ni en el estudio ni en las competencias, entonces lo dejaré por este año”, afirmó.

Al respecto, también comentó que “tengo muchos amigos que han vivido este proceso, como Monserrat Sabag, que es de mis mejores amigas. La Monchi fue seleccionada, estuvo a punto de llegar a los Panamericanos, y pasó por un proceso similar, de retirarse del deporte competitivo…Si pasas a un ámbito recreacional no es lo mismo, a ambas nos gusta hacer las cosas bien y por eso decidimos retirarnos a tiempo de procesos que fueron importantes para nosotras”.

Sin embargo, sigue ligada al deporte. “El año pasado partí en el hockey césped soy arquera del Deportivo Alemán. En 2023 se me sumó también esto, entrenábamos tres a cuatro veces por semana, y los fines de semana se me armaba un revoltijo con las competencias del hockey, el atletismo y los estudios. Lo bueno del hockey es que las prácticas son más tarde, a las 20.30 horas, entonces ahí puedo estudiar todo el día y llegar bien a entrenar”.

Desde que entró a la UdeC se sumó a la selección de atletismo. “Fui la capitana del equipo desde 2018 hasta ahora. Partí en el atletismo a los 12 años, y mis pruebas en mi etapa universitaria fueron los 100 metros planos y el salto largo. Nos tocó la pandemia, el estallido social. 2019 y 2020 fueron muy ajetreados. En 2018, en el nacional clasifiqué a la final de los 100 metros planos, un gran logro, donde ahí me enfrenté a puras seleccionadas nacionales. En 2022 y 2023 salí segunda en salto largo en los nacionales Fenaude”, detalló.

En ese periodo, aseguró que fue muy difícil complementar sus exigencias académicas con lo deportivo. “Era súper complicado, porque el estudio es pura memoria, cada uno tiene sus propias formas de hacer las cosas. En mi caso, estudio mucho dando vueltas y en primer año intentaba estudiar en los viajes, pero no me resultaba. Me eché un par de ramos, y como entré con beca deportiva tenía que ir a todos los entrenamientos, y se me fue dando la facilidad de ajustar el horario de las prácticas”.

En ese sentido, añadió que “entrenaba todos los días a las 17 horas por la universidad, y acomodaba mis clases en base a eso, y mi facultad me dio las facilidades para poder entrenar y competir. Cuando tenía que ir a una competencia, la mayoría de los profesores me entendía y me hacían las evaluaciones antes o después”.

De “pésima” a figura

De sus inicios en el atletismo, Paula recordó que “mi papá siempre me inculcó el tema del deporte, él fue seleccionado chileno de remo como 13 años. Estudié en el Saint John’s, y partí con tenis de mesa, era buena, y en el atletismo era pésima. Me gustaba, pero era mala, y cuando estaba en sexto básico, en 2011, llegó un entrenador nuevo, Aquiles Zúñiga, un atleta destacado de la Región. Él me dijo ‘tú vas a ser buena, confía en mí’. Empecé a entrenar a la par con él, también con mi ex técnico, Jorge Grosser. En 2013 fui a mis primeros Juegos Deportivos Escolares, clasifiqué a la final, en 2014 fui a los Juegos de la Araucanía, competencia que gané en 2015 y 2016. En 2017 fui campeona nacional en 100 metros planos en menor y juvenil, ahí se me fueron dando las cosas”.

Y más allá que ahora tome un receso de las pistas, dijo que hacer deporte en la vida universitaria tiene un gran valor.“Para mí es una herramienta indispensable para la vida. El deporte, aparte de ser una distracción de tu día, te entrega herramientas importantísimas que para mí, específicamente, me sirvieron mucho en el estudio. La perseverancia, la tolerancia a la frustración, eso de seguir adelante aunque uno esté cansado y que sólo con esfuerzo se ven resultados. Además, la red de amistad que se genera y que son un apoyo gigante en todo ámbito de la vida”.

Y a futuro, quiere combinar su profesión con el deporte. “Mi tesis, que será publicada en una revista jurídica, se trata del dopaje deportivo. Se titula ‘Dopaje deportivo: proceso, prueba y vulneración de los derechos fundamentales de los deportistas’. Mi sueño, desde que entré a la carrera, es especializarme en derecho deportivo, que es un área muy poco explorada al menos en Latinoamérica. Ojalá llegar a trabajar a la Agencia Mundial Antidopaje o algún área relacionada al dopaje y al deporte, al derecho deportivo”, comentó.

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