Saldrán 45 nuevos entrenadores del Inaf, donde destacan cuatro ex futbolistas de nuestra Región. Diego Sepúlveda y Sebastián Ortiz hablan de sus sueños y desafíos.
“Es difícil porque cada vez somos más entrenadores. Ahora éramos 45 compañeros. Conozco entrenadores sin trabajo y también se metió en esto el círculo de representantes. Todo eso limita tus oportunidades, pero soy un convencido de que al que hace las cosas bien y trabaja como corresponde siempre se le abren puertas”. Las palabras son de Diego Sepúlveda, ex volante de Naval, Ñublense y la UdeC, parte de la nueva camada de técnicos que saldrán pronto de Inaf.
Solo les falta exponer la tesis, instancia que arrancará en enero. El zurdo comentó que “desde que dejé de ser profesional que pensé en dirigir. Me matriculé el 2019, pero me salió algo en Puerto Montt, jugué un año más y luego retomé. Viajamos con Nilson Concha, el Seba Ortiz (ex Vial) y el Pelao Salas (ex Naval) los domingos en la noche, pasábamos todo el lunes allá y volvíamos tarde en bus. Llegábamos a las 3 o 4 de la mañana y a trabajar no más. Es un sacrificio, pero igualmente es lo que nos gusta”.
Sobre algún modelo a seguir, apuntó que “me gusta lo que vi de Pellicer en la UdeC. Un tipo culto, con autoridad, pero que se daba un espacio para conversar más allá del fútbol. Tuve a Erwin Durán, que era más cercano, de abrazo, y también a Marcelo Miranda, que era súper paternal. Sin querer, uno saca cositas de cada uno”.
¿Y cómo le gustaría jugar? “Trabajo como ayudante en el fútbol de la Unab y también dirijo a las damas en futsal. Me gusta el ataque construido, la posesión de balón, lo que hace Huachipato con el profe Álvarez. También soy muy de ese estilo bajo perfil. No me veo como Bielsa o Sampaoli, que son más enérgicos o se les sale la cadena. También creo que debe haber espacio para la improvisación, no quitar el barrio, lo salvaje del jugador. Hoy parece que algunos quieren dirigir con un joystick desde afuera y no me gusta”.
De esta camada también vienen Manuel Iturra, Mauricio Zenteno y Rodrigo Riquelme.
“Seba” Ortiz comenzó a estudiar hace 3 años mientras trabajaba en Fernández Vial y en el camino fue papá de mellizos. El ex defensor cuenta que “el primer año nos pilló pandemia y fue todo por Zoom. Era raro porque no teníamos la instancia de cancha, de realidad. En segundo año ya comenzaron los viajes y felizmente los niños no se enfermaron tanto y en Vial nunca me hicieron problemas. Me decían que fuera, me motivaban”.
Sobre sus modelos como técnico, contó que “me tocó trabajar con entrenadores muy distintos, como Claudio Rojas, Patricio Lira o ahora último Jonathan Orellana. Creo que es una suerte porque así vas aprendiendo de lo que propone cada uno, de tus vivencias. A mí me gustan los equipos que van hacia adelante y mantienen un orden, siempre una identidad”.
El ex defensor agregó que “no está sencillo encontrar espacios para dirigir, aunque yo ya estoy inserto en el fútbol con lo que estoy haciendo en Vial. Eso no me asegura nada, pero siempre he sido un tipo derecho y en el fútbol todo se sabe, tu imagen te abre o cierra puertas. Mi sueño es dirigir un primer equipo e ir escalando. También creo que todos soñamos algún día estar a cargo de una selección chilena. Hay que tener paciencia, trabajar y las cosas se irán dando”.