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No basta el talento: el trabajo y su rol clave para ser exitoso en el deporte

En cualquier actividad, siempre hay personas que tienen habilidades naturales, y que traen capacidades “desde la cuna”. En el deporte es muy común escuchar eso, pues en muchas disciplinas hay gente que tiene facilidades, sobre todo técnicas, que les permiten desenvolverse con facilidad y destacar. Sin embargo, voces de varios deportes aseguran que ello, sin el sacrificio y esfuerzo adecuado, no es suficiente sobre todo para consolidar una carrera a nivel adulto y proyectarse con objetivos más ambiciosos, más allá de las fronteras nacionales. En ese camino, los consultados igual afirmaron que es clave tener un entorno familiar que oriente de buena forma y que los entrenadores alimenten el “fuego interno” en una época donde también es frecuente oír que las nuevas generaciones se conforman con poco.

Por: Ricardo Cárcamo 27 de Marzo 2023
Fotografía: Instagram Alexis Sánchez

“ El jugador se conforma con hacer dos o tres goles… No ir al gimnasio, la alimentación. También la constancia del día a día para desarrollarte y llegar a los 34, 35 años en la elite (…) Hay muchas cosas que la gente no ve, me pide hacer goles el fin de semana pero detrás de eso está el cuidarse, no salir tanto, comer bien y muchas cosas más. Puedes jugar bien dos años, pero estar años en la elite es muy complicado. Hay que remar siempre, sin relajarse”.Las palabras son de Alexis Sánchez, en una reciente entrevista en TVN. Un tipo que nació con un talento especial, pero que deja en claro que sin constancia, trabajo y mucho sacrificio es imposible llegar bien alto en el deporte.

Gustavo Álvarez, entrenador de Huachipato, comentó que “creo que el talento es algo natural que trae el jugador, nace con eso, y el trabajo lo pule, le da forma. Después de trabajar muchos años en divisiones menores, ver el proceso de evolución de los chicos, sostengo lo anterior”.
En esa línea, agregó que “hay muchísimos casos de deportistas que quizás no son tan talentosos, pero a punta de esfuerzo consiguen llegar alto. No creo que haya barrio donde no estaba el crack que no llegó a Primera por x razones…Yo digo que las condiciones, el talento técnico, las virtudes físicas, la inteligencia para interpretar el juego son las capacidades que te transforman en un potencial profesional, en un jugador de primera división. Pero lo que determina si lo vas a hacer es el carácter. El talento y las capacidades te abren la puerta de ser un futbolista profesional, pero te terminas imponiendo con el carácter”.

Álvarez afirmó también que “por ejemplo, un jugador que tenga un promedio de 8 en capacidad técnica, 8 en capacidad física, 8 en inteligencia de juego y 3 en carácter, puede que llegue a primera pero lo más probable es que no se sostenga. Pero uno que los ítems mencionados tenga un promedio de 6 y 10 en carácter puede lograr una mejor carrera. Igual, el fútbol es como la vida, en toda profesión puede haber gente talentosa y capaz, pero el carácter hace que uno se imponga…Se entiende como carácter la manifestación de la personalidad ante las distintas situaciones que te toca vivir, sobre todo adversidades: tener que ducharte con agua fría cuando estás empezando, que el técnico a veces no te convoque, perder más partidos de los que ganas, que las cosas no te salgan bien, quedar libre en un club para ir a otro”.

El técnico acerero dio como ejemplos a dos futbolistas argentinos que llegaron a la elite. “Javier Zanetti quedó libre en la novena de Independiente y se fue a un equipo de tercera, cuarta categoría como Talleres de Remedios de Escalada, reorganizó su vida, su carrera, luego pasó a Banfield y de ahí al Inter de Milán donde realizó una tremenda carrera, lo mismo que en la selección; Hernán Crespo en la sexta división de River era suplente y no bajó los brazos. Casos así hay muchísimos”.

Trabajar duro

Patricio Briones en su carrera basquetbolística logró llegar a Argentina y también a Estados Unidos. A su juicio, “en el proceso formativo, hay que presentarle a todos los chicos que están iniciándose que el talento sin trabajo no rinde, no sirve. Y al revés, si a lo mejor no se tiene mucho talento, pero se trabaja harto, hay sacrificio, esfuerzo, se le dedica atención a los detalles, perfectamente se le puede considerar talentoso igual. Eso obedece justamente a aprovechar, a potenciar y hacer más efectivo al jugador a la hora de desenvolverse”.

Además, comentó que “el jugador talentoso es el que tiene condiciones naturales, pero si no trabaja se va a perder igual en el fragor de esta lucha por ganarse un espacio. Primero porque todo equipo necesita trabajar en ciertos aspectos específicos del juego, y mucho talento no significa éxito, ojo con eso. El talento es una ventaja comparativa con aquel que tiene menos, pero ese si es trabajador, si tiene la mentalidad de poder ir en contra de todas sus carencias o limitaciones, seguramente le irá bien y podrá adaptarse a cualquier equipo que requiera de sus servicios”.

De su experiencia, Briones destacó que “conocí muchísimos jugadores talentosos, tipos con mucho potencial que se despreocupaban del verdadero trabajo, pues hay un montón de cosas de que preocuparse: la parte mental, lo fisiológico, relacionado en cómo trabajar el cuerpo. Hay igual un factor valórico que se relaciona con los hábitos, el autocuidado, con la filosofía e incluso con la ética de trabajo. Entonces, cuando aparecen estos grandes talentos, que además son extremadamente trabajadores, como Michael Jordan, Cristiano Ronaldo, Fernando González, Massú, Tiger Woods, que son elegidos. El tema es como hacer que las nuevas generaciones, que tienen todo a mano y ven a este tipo de atletas como bichos raros. Quien no tiene todo a mano o naturalmente y quiere llegar arriba debe trabajar el triple y hacer una cantidad de sacrificios y generalmente somos pocos los que estamos suficientemente locos para lograrlo”.

El hoy entrenador de básquetbol afirmó que “hay cosas que vienen de la cuna y también hay factores extrínseco, que estuvieron rodeados del preparador físico ideal, del entrenador ideal, la competencia ideal, y ahí hay un factor situacional o circunstancial. Es un tema bastante global. Ahora, en mi visión personal, alguien que se rompa la espalda o el lomo toda la vida va a tener resultados positivos. En todos los deportes, con suerte el 1% llega a un primerísimo equipo en las ligas o competencias más relevantes del planeta, de todo el mundo. Imagínate la cantidad de competencia que genera eso, va más allá del talento que se tenga (…) Hacer sacrificios supremos por creer en una idea, un sueño, sostener la posibilidad de ser diferente. No es solo talento”.

Se puede llegar

La atleta Margarita Masías indicó que “en los años que llevo en el atletismo, que son más de diez, he visto de todo. Gente muy talentosa que en realidad no le apasiona tanto el deporte, entonces entrena lo mínimo y con eso rinden, pero hasta cierta aspiración, hasta cierto objetivo, pues cuando miras más allá, por ejemplo al plano internacional, no sirve entrenar lo justo, debe ser mucho más, se debe ser más disciplinado y apasionado. En el otro lado de la moneda, me ha tocado ver mucha gente que no tiene mucho talento, grupo en el que me incluyo, pero que a lo largo de los años, con disciplina y esfuerzo, consiguen logros importantes”.

De su propia carrera, aseguró que “mayoritariamente, me ha tocado ver gente que no es muy talentosa, pero con mucha pasión por el atletismo, disciplina y determinación, que es mi caso. Siempre encontré que no era muy talentosa, pero me gusta mucho lo que hago y me las arreglo para tratar de hacerlo de la mejor forma y alcanzar objetivos no solo a nivel nacional, sino más lejanos”.

Por ello, cree que el sacrificio y el esfuerzo pueden suplir la falta de talento. “Claramente, una persona que no tiene mucho talento sí puede llegar al nivel de una que sí tenga más habilidades y que a lo mejor no entrena tanto o que no se motiva tanto para alcanzar ciertos objetivos como la persona que solo cree que el talento le permitirá conseguir cosas grandes. Pienso que alguien que no tiene tanto talento, pero sí mucha disciplina y sabiendo exactamente qué cosas debe trabajar, puede alcanzar gran nivel”.

Sembrar en proceso formativo

En edades tempranas, es fácil detectar a quienes tienen condiciones naturales en una disciplina. Y en ese camino, es fundamental que tanto entrenadores como la familia brinden apoyo al atleta y lo ayuden a tomar buenas decisiones.

Raúl Umaña, entrenador de balonmano del programa Promesas Chile, señaló que “nada asegura que una persona talentosa pueda tener éxito por el solo hecho de tener habilidades en un deporte, debe existir trabajo. Además, a veces quien es talentoso, bueno, es medio mimado o cuidado, pues en las primeras etapas formativas seguramente ayudará mucho a tener resultados, pero a medida que van creciendo se empiezan a equiparar en fuerzas, en desarrollo, en minutos de entrenamiento y quien se veía muy bueno cuando chico ya no lo es más grande. Hablo de pasar de los 12, 13 años a los 17, 18 cuando está todo más nivelado. El chico que es perseverante, trabajador, se da cuenta que con el trabajo pudo alcanzar a quien tenía más habilidades y le sacaba diferencias cuando chico. Ese tipo de personas siempre son positivas para el grupo, pues son ejemplos para el resto, de constancia, de esfuerzo, de que hay que entrenar”.

Umaña también citó a un jugador nacional como ejemplo. “Marco Oneto comentaba que cuando llegó a Barcelona había cinco jugadores más talentosos que él y mucho mejores en lo físico, en el concepto de juego. Pero él entrenaba mucho, con su categoría, con una superior y luego con otro club para poder nivelarse. Ese sacrificio le permitió llegar a ser campeón de Champions, jugar en el Barcelona, estar en una selección con los mejores del mundo. Él asume que no era muy talentoso en comparación a sus compañeros en ese nivel, y siempre destaca que fue el trabajo y el sacrificio lo que le permitió subir su nivel”.

Jorge Facchini, jefe de la rama de vóleibol del Deportivo Alemán, comentó que “el talento es parte importante, pero no alcanza por sí solo. Todo deportista debe trabajar sus habilidades, y el esfuerzo, la capacidad por querer seguir evolucionando distingue al que tiene talento y llega a su máximo nivel. Todos tenemos talento, y en el deporte quienes lo desarrollan al máximo a través del trabajo es un deportista exitoso. Y aquel que tiene menos talento, pero se esfuerza, en el tiempo termina alcanzando o superando a quien se conforma con sus habilidades. Aquel que sobresale al principio, en todo proceso deportivo, que llega con ese talento natural se destaca, pero eso no se mantendrá en el tiempo si no trabaja. Tiene que comprender, definir hacia dónde quiere ir, que es una tarea del entrenador, del cuerpo técnico, mostrarle que posee armas importantes pero si no trabaja se quedará sólo con eso, lo que es parte de la educación deportiva”.

Facchini igual destacó que “en mis años de trabajo he visto mucha gente talentosa pero que su esfuerzo era limitado, entonces en el tiempo, especialmente al llegar a ciertas edades donde hay paridad en el desarrollo físico, puede caer en la frustración si no trabajó otras cosas como corresponde. Verse ya superado o alcanzado y no poder avanzar porque no hizo el proceso de desarrollo como debía, y muchas veces terminan abandonando el deporte. El trabajo es el 99,9% y eso que falta son las habilidades que se pueden traen en la genética, en las habilidades motrices y la capacidad de entender y manejarse con facilidad en un determinado deporte”.

En ese sentido, agregó que “me tocó y ha sido muy grato ver la evolución de buenos talentos, que logran trascender por su propio esfuerzo. Eso se cristaliza en llegar a lugares de mayor proyección como una selección nacional, ir a jugar al extranjero. Un ejemplo es Isabella Vallebuona, que está en Perú y salió campeona. Es una chica con talento, pero le agregó el trabajo extra que se necesita, y cuando un deportista lo entiende así es como que pone un turbo. Intensificar el entrenamiento físico, la parte invisible del deporte que igual es crucial. Es un orgullo muy grande para un técnico ver esa trascendencia. En Argentina me tocó ver jugadoras que fueron seleccionadas, llegaron a Europa y es muy satisfactorio, le da sentido a la profesión”.

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