El delantero uruguayo repasó los objetivos que se traza en U. de Concepción. “Soy un tanque que hace el trabajo sucio, va al choque y tiene buen juego aéreo”, dijo.
Es el sector de la cancha donde necesitaban reforzarse. UdeC sumó un delantero que tiene la enorme responsabilidad de reemplazar a uno de los goleadores del torneo pasado no sólo del Campanil, sino que del torneo. Tras la partida de Arnaldo Castillo a O’Higgins, en UdeC sumaron a su ataque a Elbio Maximiliano Pérez, quien con 27 años vivirá su segunda experiencia en el extranjero. La primera fue muy traumática, aunque precisamente no por temas deportivos.
“Estuve un año y justo nos agarró la pandemia. Fue medio jodido, heavy. Eran una locura los casos, 90 y 100 mil por día. Parecía el fin del mundo. Fue algo duro. Llegamos y jugué unos 4 o 5 partidos, pero de inmediato partió esto y se suspendió todo. Estaba feo el panorama y rescindí contrato. Decidí devolverme por la incertidumbre”, contó el atacante en diálogo con Diario Concepción de su etapa en Alianza Petrolera de Colombia en 2020.
Al Campanil llega desde su país de origen, Uruguay, donde ha hecho toda su carrera. Partió en Defensor Sporting, aunque no tuvo espacio en un equipo donde destacaban Brian Lozano y Giorgian De Arrascaeta, entre otros. “Ese club es como mi casa. Me tocó una generación que era durísima y para agarrar minutos decidí salir a préstamo”, cuenta el nuevo delantero de UdeC, quien pasó a Boston River, club donde jugó en 2017, 2018, 2019 y 2021. “Me fue bien ahí, aunque en el último año tuve poco ritmo y sentí que ya había cumplido un ciclo. Me fui a Miramar Misiones, donde agarré confianza, marqué 9 goles, salió todo como pensaba y ahora se dio la oportunidad de venir a Chile”, expresó el atacante.
Lleva un par de semanas en el Biobío, lugar del cual recibió varias referencias antes de arribar. “Tuve compañeros que pasaron por acá como Guille Reyes, Gonza Bueno y el DT Eduardo Acevedo. Todos me hablaron muy bien del equipo. Acá está Damián González, le pregunté de todo y dijo que todo era divino en una ciudad tranquila”, afirmó.
Sobre sus cualidades, el goleador expresó que “no soy rápido, pero sí explosivo. Soy un jugador pesado, que le gusta recibir la pelota, hacer el trabajo sucio, ir al choque, guerrear, peinar pelotas, llegar al área y ahí ser contundente. Gracias a Dios tengo un buen juego aéreo. Siendo sincero, me gusta jugar con algún 9 como yo, medio tanque y que haga el mismo sacrificio. Así me queda alguna pelota a mí, porque a veces de tanto luchar me toca quedar lejos de la jugada”.
Finalmente, sobre los objetivos que se traza en el Campanil, Maxi Pérez sostiene que “la meta es pelear lo más arriba posible. Entiendo que ahora hasta el octavo puede clasificar para subir. Soñamos con un ascenso directo, aunque si no se puede, tenemos que meternos entre los ocho y lograr el segundo ascenso. No podemos aspirar a otra cosa que no sea eso. Somos un equipo medio joven. Tengo 27 años y soy uno de los más grandes. El profe se ha dado cuenta de eso y nos exige desde lo físico. Me han dicho que la B es un torneo muy trabado. Con el tiempo nos iremos afianzando mejor para lograr un mejor juego. Hoy somos un equipo dinámico y de alta intensidad, recuperando y presionando. Tenemos los centrales en mitad de cancha. Lo verán pronto cuando empiece el torneo”.
