Con la lluvia y el barro parecía que poco se podía hacer, pero para la UdeC fue al revés. En ese duro escenario y contra un Copiapó que venía de 3 triunfos en línea, sacó lo mejor de su repertorio y lo goleó 3-0 en un tremendo partido en lo colectivo, con un golazo de Felipe Orellana desde fuera del área y dos de Arnaldo Castillo, que llegó a 11 y ahora es el máximo artillero de la categoría. Intratable.
El paraguayo expresó que “nos tocó una cancha terrible, complicada, pero el equipo luchó y el trabajo dio frutos. Felizmente se me abrió el arco y en una situación complicada donde lo necesitábamos para salir de la parte baja de la tabla”. Y no solo salieron, momentáneamente son octavos, aunque hoy juegan Barnechea con Santa Cruz y Santiago Morning con Iquique.
Los tantos de Castillo fueron con un testazo de pique al lodo y un zapatazo de zurda a la entrada del área. “Me quedo con el primer gol porque abrió el marcador y necesitaba anotar uno de cabeza. Nos hacía mucha falta otro triunfo y me deja muy contento ver lo que se entregó el equipo, también ha sido importante la confianza que nos ha dado el profe desde su llegada y lo intenso que trabajamos en la semana cuando nos ha tocado perder”.