Juan Pablo Vera y Freddy Barahona recordaron cómo la “Lamparita” se salvó en extremo el 2005 con gol de Ángelo López y el 2016 con seis triunfos consecutivos. Ahora es momento de un nuevo milagro, noventa minutos para jugarse la vida.
Una derrota este sábado mandará a Lota Schwager a la Tercera B. Un triunfo, sumado a una combinación de resultados, podría clasificarlo entre los ocho que van por el título. La “Lamparita” se jugará todo recibiendo a Osorno, en un desafío que estaba programado para mañana pero deberá esperar: tras los serios incidentes en el Colchagua vs Rancagua Sur, Anfa suspendió todos los partidos de la última fecha del Grupo Sur.
Más allá de eso, no es primera vez que se juegan todo en los últimos 90 minutos del torneo. Juan Pablo Vera y Freddy Barahona recuerdan el 2005 y 2016, cuando los mineros lograron la hazaña justo en la fecha final.
El 2015-2016 quedaban solo 6 partidos y Lota estaba a 11 puntos de la salvación. Solo quedaba rezar, pero el grupo se unió y logró lo que parecía imposible. Barahona, delantero de esa escuadra, recuerda que “lo que hicimos fue histórico y a veces no entiendo cómo nos salvamos. Fue como un milagro, pero lo principal fue el grupo. Nos unimos, confiamos en los profes y todos subimos nuestro nivel. Eso mismo tienen que hacer ahora”.
Y el último partido fue contra Ovalle. “Palermito” relató que “estuvimos toda la semana ansiosos, pero después de cinco triunfos la confianza era muchísima. Salimos a matarlos rápido y el primer gol fue porque gané una pelota presionando y marqué de globito. Luego llegó el segundo (Matt Lagos) y fue porque entramos a ganar. En ese momento sentíamos que al que viniera lo pasábamos por arriba. Les habíamos ganado a todos”.
Porque hay algo que el ex ariete cree que jamás puede olvidarse. “Tú te vas tranquilo de un club cuando lo dejas donde tiene que estar. Cuando hiciste todo por eso. Esto es un trabajo y debes dar el cien por el club que te paga y te abre las puertas, por la gente. El hincha de Lota siempre está, pero hay que ganárselos. Nadie quiere irse bajando a un club tan importante. Los jugadores no tienen excusa, el Federico Schwager será una caldera”.
Juan Pablo Vera ha estado en todas y de salvadas extremas sabe muchísimo. A su llegada a la “Lamparita” vivió la proeza del 2005 y recuerda que “ese año los descensos eran por promedio y en la última fecha Arica estaba descendido. Nosotros nos jugábamos todo contra Naval y en Coronel. Solo nos servía ganar y ellos tenían un equipazo con Oviedo, Mora y el Pato Morales. Solo estaban abajo porque les restaron puntos ese año. Ángelo López no es de hacer muchos goles, pero ese día sacó un zapatazo, después nos quedamos con diez y lo defendimos a muerte”.
También bajó Ovalle. “Fue hermoso, con toda nuestra gente alentando y eso permitió armarnos bien para el otro año, donde ascendimos. Esas cosas no se olvidan”.
El 2012 Lota se salvó en la última fecha aunque perdió 1-3 con Coquimbo. Terminó penúltimo porque Puerto Montt solo empató con Magallanes. El 2013-2014 fue último, pero salvó por secretaría y bajó Naval. El 2016-2017 se salvaron en la fecha final contra San Antonio, pero fueron desafiliados.
Vera estuvo en varias, pero tiene especial cariño por el “milagro” de 2016 porque “era casi imposible. Antes de la racha falleció mi papá y yo estaba destrozado. Sentí el apoyo de todos, dimos vuelta el partido con Malleco y me puse a llorar en el camarín. Sentí el cariño del grupo y algo especial, los hinchas me decían que mi papá nos estaba dando una manito y empezamos a ganar y ganar. No paramos”.
¿Y cuál fue la clave? El “Juanpa” advierte que “el manejo de grupo que tenían el profe Guagua (Víctor González) y la profe Rocío (Yáñez) era espectacular. Nos terminaron convenciendo de que éramos capaces, les creíamos. Eso mismo tiene que hacer el cuerpo técnico de ahora, entrar convencidos”.
Y les da un mensaje a los jugadores que recibirán a Osorno. “Ellos deben defender nuestra historia, hay una ciudad que necesita del fútbol y una camiseta que no es cualquier camiseta. No pueden dejar que el club desaparezca. Esto es con el alma, dejando la vida y así recordarán este día con orgullo. Eso me pasa a mí. Tengo fe en que nos salvaremos de nuevo”.