Su juventud no fue impedimento para ser una pieza importante del plantel. El alero del Campanil repasó su campaña personal, donde logró cumplir los objetivos que se propuso a inicio de temporada.
Es uno de los más jóvenes del plantel, pero no por ello deja de tener gran experiencia. El alero del Campanil, Kevin Rubio, llegó al club en octubre de 2021, tras la obtención de la LNB del Basket UdeC como visitante ante el CD Valdivia. En ese entonces, el joven ex Ancud tenía dos grandes expectativas de cara a la siguiente temporada: “lograr ser bicampeón y entrar a la universidad”, afirmó por esos días.
¿Cómo le fue con aquello? “Se cumplieron ambos objetivos. Empecé en la Unab a estudiar para ser entrenador deportivo y bueno, pudimos ganar el título”, repasa Rubio, justamente atendiendo a Diario Concepción desde la universidad.
No hay descanso para un jugador joven que tiene una gran carrera por delante, con una lista de sueños por cumplir y con una LNB bajo el brazo. Así se lo recalcan dos de sus compañeros con más años de experiencia y recorrido en el básquetbol nacional. “Lalo (Marechal) y Evandro (Arteaga) nos decían que los más jóvenes ya tenemos un título, mientras que son muchos quienes llevan toda una vida jugando y no han podido levantar ningún campeonato. Por lo mismo, este momento posterior a ser campeones hay que aprovecharlo al máximo”, cuenta Rubio.
Sobre la intensa temporada que vivieron, el alero del Campanil dijo que “apenas llegué, mi meta siempre fue ser campeón. Tuve la suerte de encontrarme con un tremendo grupo. A muchos ya los conocía dentro de la cancha o en series menores. Me hicieron sentir como en casa. Como se suele decir, acá se vive una gran mezcla entre experiencia y juventud. Toda esa rotación que se dio fue notable y, de hecho, es lo que nos permitió cerrar bien el sexto partido frente a Los Leones”.
Kevin no era uno de los llamados a “echarse el equipo al hombro” ni tener la responsabilidad de ser la gran figura del equipo, menos aún en instancias decisivas. Aún así, el alero mostró personalidad, buen juego y actitud, por lo que arrancó como titular en varios encuentros de las finales ante Los Leones. “El trabajo del día me permitió ir evolucionando. Cumplí una labor más defensiva en los últimos partidos, pero fue relevante. Marcar al americano de Los Leones no es un trabajo menor, pero el profe me dio toda su confianza en que debía aprovechar mi momento. Lo pude hacer bien y eso fue por el sacrificio y esfuerzo del día a día”, comentó
Rubio, quien en base a su talento se transformó en un jugador relevante, aprovechando muy bien además su oportunidad después de la lamentable lesión de Lino Sáez.
Y entre medio de tales difíciles labores en cancha, Kevin también se sacrifica fuera de ella. “Ha sido una experiencia el hecho de compatibilizar deporte y estudios, quiero sacar la carrera para potenciar mi academia “KR” que está en Puerto Montt. Es un lindo proyecto para ayudar al deporte que ya está en marcha con varios profesores”, contó.
La juventud llena de ambición a Kevin, quien junto al plantel del Campanil ya se traza metas de cara a la próxima LNB. “Apenas terminamos el partido el domingo dijimos que iríamos por el tricampeonato. Mis metas son seguir ganando todo lo que juegue en la UdeC, sacar la carrera y ver si puedo volver a jugar en el extranjero. Entre la euforia del momento, nos propusimos ser históricos e ir por un nuevo título. Desde ya esa es la mentalidad del grupo, seguir ganando”, sentenció.