Profesor Jaime Urrutia califica de “catastrófico” lo que ha pasado con el baloncesto escolar, donde muchos niños se han desmotivado con la falta de competencia. La práctica on line solo funcionó al comienzo y el 2021 ya hubo por lo menos tres colegios que retomaron la presencialidad en medio de esta pandemia. Los números volvieron a subir, los niños necesitan el deporte más que nunca.�
Los deportes colectivos que se realizan en espacios cerrados son los más afectados desde que comenzó la pandemia. Cada tanto intentan retomar su propia normalidad, pero los retrocesos de fase y el avance del coronavirus va mermando sus planes mes a mes. Ya van dos años sin competencia de básquetbol Adicpa y para el experimentado profesor Jaime Urrutia, el retroceso es “terrible”. Agrega que “se están perdiendo generaciones de chicos talentosos y, además, generando serios problemas formativos”. ¿Y qué pasará con ellos este 2022?
Hay pequeñas señales de reactivación, de colegios que han avanzado algunos pasos “por la suya”, aunque cuidando de cumplir todas las normas sanitarias. También hay establecimientos que ya anunciaron el retorno gradual de las Acles, pero la competencia misma tiene que ver con una instrucción desde arriba. La intención de volver es de todos, pero la contingencia no siempre va de la mano.
Urrutia, profesor del colegio San Ignacio y del CD Alemán expresó que “si uno hace un balance de lo que ha pasado con el deporte escolar en pandemia, yo solo diría que ha sido lamentable. Lo digo por los chicos. Muy pocos siguieron con las Acles el 2020, cuando se dieron cuenta que la pandemia iba para largo. El 2021 al menos se anunció el retorno gradual a la presencialidad en las clases y ahí hubo unos pocos que hicimos el esfuerzo de tener a los chicos de nuevo en el gimnasio, con condiciones totalmente nuevas, pero era demasiado necesario. Han sido dos años sin competencia y hay una generación que debemos recuperar y motivar de nuevo”.
¿Y qué opinaban los niños? “Estaban agotados de la virtualidad, en todo sentido. Te decían ‘profe, y para qué sirve todo esto si no vamos a jugar nunca’. Y tenían cierta razón. Tenerlos practicando de manera on line solo servía para mantenerlos activos dentro de lo posible, pero ellos necesitan metas. La mejor motivación es jugar, el deporte es esencialmente un juego. No había estímulo y fue realmente catastrófico. Esperamos que se retome Adicpa el 2022, pero sabemos que depende de muchos factores”, explicó el docente.
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Urrutia lleva muchos años en el básquetbol y entiende el proceso deportivo desde las edades más pequeñas. Al respecto, afirmó que “la vuelta presencial a la actividad física ya ha hecho que nos encontremos con ingratas sorpresas. Los niños de Segundo y Tercero Básico carecen de elementos de base en su formación y hablo de lo motriz. Han estado tan encerrados que no saben trepar, saltar, no se han caido corriendo, no saben cómo hacerlo. Son cosas muy básicas y a esta edad tendremos que empezar a enseñar desde cosas que deberían estar asimiladas. Antes a esa edad los tomabas para enseñarles cosas técnicas, como en el básquetbol, pero ahora hay que retomar lo motriz”.
Y no es solo una opinión que muchos profesionales comparten, sino que hay números que avalan esta preocupación. Urrutia indicó que “el 2020 pensamos que todo esto era transitorio, que tal vez la pandemia se solucionaría antes. A los chicos les gusta la actividad física, pero cuando empezamos con la práctica on line la participación bajó en un 60 por ciento, lo que ya nos parecía grave. Pero el primer semestre de 2021 nos dimos cuenta de que la cosa era alarmante. De 700 niños que teníamos habitualmente ligados a las actividades deportivas, estaban participando un poco más de 100. No se conectaban más y, la verdad, uno los entiende”.
Y hubo que tomar cartas en el asunto, en este caso, de manera particular, por iniciativa de cada colegio. “En el San Ignacio fuimos de los primeros y de los pocos que en septiembre retomamos las actividades deportivas de manera presencial. Hubo que adecuar muchas cosas, se hizo un esfuerzo grande. Las autoridades ya estaban dando señales de confianza de que con ciertas medidas sanitarias se podía volver y el deporte es una necesidad urgente. Yo lo veo de esa forma”.
¿Y qué tal fue la respuesta? El profesor cuenta que “al principio quizás había un poco de temor, pero empezamos con 150 niños, que ya era bueno. Cuando fueron transcurriendo las semanas se sumó mucha gente y al final teníamos más de 400 chicos que querían participar lo que nos significó una sobredemanda, por el tema de aforos permitidos. Eso nos plantea otro desafío para 2022, pero uno lindo porque significa que volvió la motivación”.
Todos los colegas se conocen entre sí y pueden ir tanteando el terreno, advertir cómo se lo están tomando los vecinos. Urrutia apuntó que “todos los profesores y los niños quieren que vuelva la práctica presencial y la competencia de Adicpa, pero si eso sucede o no pasa por la autoridad. Todos estamos de acuerdo en que existan las mayores medidas de seguridad, a todo nivel, pero eso no quita que dejemos de hacer actividad física. Está aumentando la obesidad y hay otra serie de enfermedades relacionadas al encierro y sedentarismo que debemos combatir desde ya. Hay chicos que salieron muy tristes de Cuarto Medio por una etapa que no cerraron. No me gustaría que eso ocurra de nuevo”.