Tal como en otras disciplinas, tras un primer semestre online en la segunda mitad del 2021 se pudo retomar la actividad en vivo. Algo que sus protagonistas aseguraron era muy necesario, y confían en que se pueda mantener esta temporada.
El comienzo de 2021 fue en modo virtual para todo el deporte universitario. Un formato que cansa, sobre todo en deportes colectivos donde estar en el mismo lugar y con algunos implementos es fundamental para practicarlos de forma adecuada.
Así ocurrió por ejemplo con el tenis de mesa, que durante el segundo semestre pudo retomar su actividad presencial. Ignacio Galindo, alumno de Arquitectura de la UdeC que está en proceso de título en su último semestre, es seleccionado del Campanil y comentó cómo fue la pasada temporada.
“Desde el segundo semestre de 2020 que veníamos trabajando en modalidad online, con entrenamientos físicos, esquemas con la paleta. Además, un poco de estrategia de juego. Así seguimos el primer semestre del 2021 pero ya en la segunda parte del año pasado, a fines de septiembre, nos avisaron desde la UdeC que podíamos volver a entrenar. Ahí tuvimos que cumplir con varios protocolos y papeleo y en octubre ya estábamos presencialmente los seleccionados junto a nuestro profesor”, dijo.
Al respecto, agregó que “estuvimos trabajando así cerca de un mes cuando vino el primer campeonato en Adesup. Salimos terceros en varones y primeros en damas. En diciembre igual se hizo un torneo individual, fue un día, ahí no pude estar presente (…) En la vuelta éramos pocos, como siete alumnos los que estábamos acá, la mayoría es de otros lados. Es un gimnasio grande, estábamos con las puertas abiertas para la ventilación, y había un sistema de ingreso estricto, con toma de temperatura y registro diario. Entrenábamos dos veces por semana”.
Galindo, además, reconoció el desgaste del formato online. “Fue bastante difícil. Se orientó más que nada a lo físico, se pueden hacer igual esquemas de sombras. Fue complicado por la motivación y conectarse, pues se extraña la mesa, lo presencial”.
Por ello, destacó la relevancia del retorno. “Fue algo que todos necesitábamos para la motivación. Uno entrena en base a los resultados, a la competencia, pues ahí ves en lo que estás fallando y puedes mejorar. Era muy importante medirse con otros. Fue bastante bonito volver, y todos quedamos bastante motivados de cara al 2022”.
Para la presente temporada, espera que se pueda seguir en modo presencial. “Este sería el último año que puedo jugar, el primer semestre más que nada. No sé cuál es la posición de la UdeC, pero se nos había informado que la idea es volver 100% a la presencialidad. No nos han avisado ningún cambio hasta ahora. Ojalá se mantenga y podamos seguir entrenando, obviamente con todos los cuidados y protocolos correspondientes. Igual han entrado chicos y chicas nuevos, que reforzarán el equipo en damas y varones”.
Marco Gómez, entrenador de tenis de mesa de la UdeC, comentó sobre el 2021 que “producto del Covid en la UdeC se partió con clases online en diferentes disciplinas, entre ellas el tenis de mesa. En el segundo semestre, desde septiembre estaba la idea de retomar la presencialidad, con algunos seleccionados y todos los resguardos necesarios. Debían estar todos vacunados, llenar una ficha para participar del proceso”.
Además, indicó que “como varias instituciones volvieron, se hicieron dos instancias en el marco de Adesup.En la primera participaron seis casas de estudio, en la UdeC. Y en diciembre fue el segundo, en formato individual. Además, la UdeC hizo un torneo interregional con Santiago, una universidad nos visitó en noviembre, con diez alumnos, y se hizo una tarde deportiva. Lo bueno es que se retomó lo presencial, y este año pretendemos que eso continúe y se pueda sumar más gente”.
Al igual que Galindo, destacó lo complejo que fue mantener los entrenamientos online. “Todos los deportes, salvo el ajedrez, son de movimiento y necesitan la presencialidad. A mucha gente le costó arrancar, pero hay que motivarse”.
Sobre sus expectativas para 2022, aseguró que “la idea es volver full presencial, pero hay que ver qué pasará con las clases.Además, van cambiando los aforos de acuerdo a la evolución de la pandemia. Por ejemplo, cuando volvimos en 2021, en septiembre, no podían entrar más de ocho personas al gimnasio. En octubre ya podían ser 10, luego 12, 15. Pero todo es muy incierto aun. Dependerá de la decisión que se tome en lo académico, aunque no es lo mismo estar en un aula, sedentario, que en un gimnasio con 15 personas haciendo actividad física fuerte”.