Campanil vivió muchas complicaciones en la previa. Casos de Covid y dificultades para cerrar sus refuerzos, también a causa de la pandemia, marcaron la antesala de esta nueva aventura internacional del quinteto auricielo en la Champions League Americas.
En la primera ventana de la Champions League Americas, en Brasil, Basket UdeC dejó una buena impresión en sus duelos ante Flamengo y Boca Juniors. Contra los argentinos particularmente peleó el encuentro hasta el final, en una actuación que marcó su retorno al torneo por segundo año consecutivo. Ahora, desde este viernes vivirá la segunda fecha, en Argentina, donde el Campanil tuvo una previa bastante accidentada.
La dificultad para sumar sus refuerzos extranjeros, principalmente por temas asociados a la pandemia, fue el primer gran obstáculo, a lo que se sumó en los últimos días algunos casos de Covid positivos, lo que obligó a la suspensión de sus encuentros de la Liga Nacional ante Tinguiririca y Universidad Católica. Más allá de eso, el técnico Cipriano Núñez confía en poder hacer una buena presentación.
“La Champions son palabras mayores, con equipos de ligas superiores a la nuestra y planteles muy poderosos. Ahí cambiamos un poco el chip y nos enfocamos en lo que nos puedan aportar los refuerzos, y ahí el problema que tuvimos es que nos cayeron dos nombres sobre el final producto del tema de la pandemia. También hubo otro que se esguinzó. La verdad ha sido súper complicado, y hubo bastantes problemas para conformar el plantel que estará en Buenos Aires”, comentó.
Por ello, el estratega aseguró que “vamos un poquito menos decididos que en la primera ventana en Río de Janeiro, en cuanto a la seguridad de tenerlos a todos. La idea nuestra es que el martes (mañana) puedan estar todos entrenando en Buenos Aires con los extranjeros ya bien definidos. Eso sería ideal para que podemos entrenar todos juntos algunos días previo al debut”.
Al momento de analizar lo que fue su desempeño en la primera ventana, y hacer la proyección para los nuevos desafíos en Buenos Aires, Núñez comentó que “Boca puede aparecer como un poco más accesible, es más o menos lo que se ve. Igual es un equipo que viene compitiendo muy bien en su liga, tiene jugadores importantes en su competencia y también para el plano internacional. Para nada lo vemos como débil, pero Flamengo realmente tiene un plantel riquísimo en lo técnico, en lo físico y es quizás el elenco más poderoso de Latinoamérica en estos momentos”.
Al respecto, agregó que “contra Boca en el partido en Río tuvimos momentos muy buenos, y contra Flamengo tuvimos de los dos, malos y buenos. Tuvimos uno donde planteamos partido, pero mantener ese ritmo, esa intensidad es muy complicado. Entre la calidad individual de sus jugadores y la rotación que te ponen es casi imposible. Pero para eso sirve participar, para eso estamos en la lucha de esta Champions, para sacar experiencias y darle roce a chicos jóvenes, que necesitan de esto. Siempre será positivo disputar torneos de esta envergadura”.