Con el término de los campeonatos de futbolito y básquetbol se bajó la cortina de un programa que permitió retomar la actividad tras casi dos años de receso obligado. Protagonistas valoraron poder competir nuevamente.
Un largo receso, donde en primer lugar el estallido social y luego la pandemia no permitieron que el deporte universitario retomara su actividad presencial. Un 2020 donde el Zoom y los encuentros virtuales fueron la tónica, en el segundo semestre de 2021 empezaron a quedar atrás. Y finalmente, bajo la organización de Adesup y de las Ligas Deportivas de Educación Superior (Ldes), se pudo desarrollar un programa con varias disciplinas que llegó a su fin la semana pasada.
En el futbolito damas, la UdeC confirmó su hegemonía de la última década y se impuso en la final a la USSpor un categórico 8-2. El tercer puesto fue para la Unab, que se impuso a la Ucsc por 3-1 en penales tras empatar a seis.
Renzo Merello, jefe de la Unidad de Deportes y Recreación de la Ucsc y entrenador del elenco femenino de fútbol, comentó que “el balance es muy positivo, se logró el primer objetivo que era volver a la actividad competitiva, independiente del formato. Del punto de vista del grupo, un excelente compromiso y comportamiento. Es un grupo en formación con poco tiempo de trabajo en cancha debido al tema Covid. Para todos fue complejo enfrentar el 2020 sin actividad presencial y el desafío en 2021 era justamente retomar la actividad y reorganizar los grupos. Los ciclos universitarios son así, los grupos se renuevan. Nos queda una buena evaluación, el equipo compitió de buena manera y logramos llegar a la fase final”.
En relación a este regreso a la presencialidad a nivel general, Merello indicó que “tanto en el futbolito como en las otras disciplinas, se vivieron muy buenas jornadas, con mucha motivación y entusiasmo. Respecto de nuestros equipos, lo evaluamos positivamente también, logramos cumplir todos nuestros compromisos, nuestros deportistas disfrutaron de la competencia y en algunos casos accedimos a las instancias finales”.
En el vóleibol, la UdeC ratificó el nivel que ha mostrado en las últimas temporadas, y se impuso en damas y varones. En el campeonato femenino, venció a en la definición a la USS por 3-0, mientras que en el masculino derrotó a la Ucsc en una dramática final por 3-2 (25-21, 22-25, 17-25, 25-16, 21-19), en un duelo que a esta altura ya es todo un clásico dentro del mundo universitario.
Juan Ignacio Armoa, entrenador auricielo, señaló que “el balance es positivo, salió todo muy bien. Pudimos retomar la competencia en medio de la pandemia, lo que no es algo menor. Nos fue muy bien, pudimos competir en el mejor nivel regional con ambas selecciones. Para mejorar hay un montón, y en eso jugar contra rivales de alto nivel te ayuda mucho para saber qué es lo que te falta”.
Armoa también aseguró que jugar a nivel adulto en la Liga A1, tanto en damas como en hombres, les da un plus al momento de disputar competencias universitarias. “Totalmente, estar en la cancha te hace mejorar y saber cuál es el parámetro, tus fortalezas y debilidades. Y nosotros tenemos la suerte de poder participar, por nuestros méritos deportivos, en el máximo torneo que organiza la federación.Eso obviamente nos entrega herramientas importantes”.
Sobre competir en condiciones muy diferentes a lo normal, sobre todo por el tema sanitario, aseguró que “creo que uno se va adaptando. No hay que verlo como un problema o algo malo, sino como una realidad a la que hay que acomodarse entre todos para poder sobrellevar actividades que, por ahí, antes eran más simples, más sencillas. Hay protocolos que van en la dirección de cuidar la salud de la gente, y eso siempre será lo más importante”.
En el básquetbol, la UdeC también festejó por partida doble.Primero fue con los varones, que tras ganar en el límite la semifinal a la Udla (71-69), en el duelo por el título venció con claridad a la UBBpor 98 a 36. En las damas, consiguió su paso a la final tras golear 104-15 a la USS, y en el encuentro por la corona se impuso a la Unab.
Josefina Viafora, uno de los valores más destacados del Campanil, comentó que “fue un torneo muy bueno, porque permitió que las universidades e instituciones de educación superior volvieran a sus actividades y competencias, cosa que yo creo se veía imposible hace poco”.
