Con una decena de bajas, sin entrenar con normalidad y con desventaja de 0-1, Deportes Concepción dejó todo en Talca y se reventó para ganarlo 3-2. Épico y esperanzador triunfo.
Óscar del Solar dijo antes que “la historia del Conce es de ganar en lo imposible” y lo de ayer entra en esa épica. Apenas pudo parar un once titular por la decena de bajas por suspensiones y contagios. En banca, muchos que casi ni han jugado este año. Pero se rompieron las piernas corriendo, revirtieron la desventaja del primer tiempo y al final casi no tenían fuerzas para abrazarse. Triunfazo 3-2 de Deportes Concepción sobre Cauquenes y los lilas están más vivos que nunca, dando pelea.
Los penquistas entraron tensos y partieron abajo con penal sobre Felipe Escobar -la figura roja- que ejecutó el propio volante a los 25’. De a poco, los morados intentaban y tuvieron chances con Sepúlveda después de un tiro de esquina y un derechazo apenas ancho de un Ricardo González muy encarador.
El ingreso de Alan Muñoz desde el banco fue importante en un equipo que comenzó a presionar muy arriba y pinchar pelotas en la salida rival. El juego visitante era por las bandas y así llegó un penal muy dudoso sobre Sepúlveda, por falta aparentemente fuera del área. Fabián Ramírez -de gran partido- no falló a los 58’ desde los doce pasos.
Y se vio ese Concepción que esperamos todo el año, metiendo, jugándose la vida. Un pelotazo largo encontró a “Nacho” Sepúlveda como más le gusta, corriendo con espacio y llevándose un defensa para definir con remate bajo a los 71’. Polera al suelo y celebración eufórica, pero vino un bajón físico que era esperable. Del Solar iba a morir con los once que tenía en cancha y había que exprimirse hasta la última gota de sudor.
Pero la historia morada es de sufrimiento, de caídas y levantadas. A los 78’ el árbitro cobró una falta casi en área chica y Nicolás Millán empató desde el punto penal. Parecía que no había más energía, que el empate tal vez no era tan malo, pero los jugadores fueron por una más. Gran desborde de Ramírez, centro atrás y puntazo goleador de Fabián Neira a los 80’. Gran partido del atacante Sub 21.
Sepúlveda estuvo cerca de marcar el cuarto y el final fue haciendo tiempo, llevándose la pelota a la esquina. Paralelamente, Colina vencía 3-1 a Colchagua y las cuentas son más que alegres: los de Nonguén llegaron a 21 puntos (2 menos que Rodelindo) contra 19 de Colina y 17 de Colchagua. Al “León” le tiran flechas y zancadillas, pero siempre encuentra cómo pararse.