La Liga Nacional de Básquetbol sigue sin dueño, al menos hasta el sábado. Su primer paso en falso en la serie final del máximo torneo cestero del país dio la Universidad de Concepción, que cayó por 61-52 ante CD Valdivia, en el tercer partido de la llave que se disputó en el gimnasio Antonio Azurmendi de la sureña ciudad.
El Campanil, que llegaba con una ventaja de 2-0 tras sus victorias como dueño de casa, no pudo mantener el tranco ganador, siendo superado por un quinteto valdiviano que salió con todo para mantenerse con vida en la final. Para eso contó con el inagotable apoyo de su público, casi mil personas que no dejaron jamás de alentar y de interactuar con los hombres en cancha para sumar a la causa de su equipo.
Cuatro triples consecutivos -tres de ellos de Martínez- dieron la ventaja al local en el comienzo, pese a lo cual los auricielos siguieron a tiro de la mano de un encendido Diego Silva y de Lino Sáez; 16-15 terminó el primer cuarto.
En el segundo parcial ingresó Evandro Arteaga, que hizo su aporte de triples para mantener a los auricielos en carrera, justo cuando el anfitrión escapaba otra vez en un duelo que crecía en roce, sobre todo para Milano ante quien se rotaban para bajar. Con un 32-27 para Valdivia se fueron al descanso largo.
El tercer cuarto marcó la instancia más pareja del encuentro, con ambos elencos repartiéndose el protagonismo. Con el reloj a 7:36 el Campanil pasó arriba por primera vez (32-33), lo que duró un suspiro luego de otro triple de Nahuel. Silva contestaba con el mismo expediente y ponía otra vez a su equipo en ventaja, pero entre Soulodre y Alippi, además de un Isla cada vez más participativo, el anfitrión 47-44 cerraba arriba el parcial.
La cuarta y última manga marcó el desnivel para el dueño de casa y el declive de la UdeC que, hasta ahí, había soportado bien la presión. Valdivia logró una rápida ventaja de nueve puntos a falta de 7:40 (53-44), ante un quinteto universitario que se perdió en la cancha. Milano ya no ganaba en la pintura, Silva y Lauler acusaban el desgaste, mientras a Marechal se le negaba el aro; y al equipo en general, casi cinco minutos debieron pasar para que la UdeC anotara su primer doble.
La racha valdiviana era de 10-0 y aunque Cipriano llamaba a la calma desde el banco, el daño ya estaba hecho. La cuenta definitiva marcaba un 61-52 para el local, y sentenciaba el alargue de la serie. Esta noche (21:00 horas), otra vez en el Calle-Calle, se sabrá si vamos al quinto.