“Maquinita” sufrió dos golpes de entrada y le costó acomodarse al clima, pero en la segunda etapa fue otro. El descuento de Harbottle llegó demasiado tarde y se perdió metiendo todo en ataque.
No se esperaba la tromba que los recibió en el norte. Fernández Vial sufrió con un San Marcos que entró a ahogarlo desde el pitazo inicial, aprovechando un viento que se hizo insoportable y abriendo la cuenta al primer minuto de juego. La “Maquinita” aguantó para dejar el partido abierto en esa complicadísima primera etapa, pero tarde llegó el descuento que podía ilusionarlos con algo más. La visita metió todas las cartas ofensivas que tenía, pero el equipo de Hernán Peña fue capaz de defender el 2-1.
San Marcos llegaba en mala racha, como el segundo equipo que menos goles sumaba en el torneo y nada de eso valió. En la primera, Kilian Delgado centró por la derecha y su centro fue cabeceado a la red por Byron Monroy. Corría apenas un minuto de juego. El local entraba por todos lados, al punto que Gustavo Merino fue la mejor figura ferroviaria. Sacó remates de Millacet y Viotti, pero nada pudo hacer cuando Delgado aprovechó otro buen centro para aumentar a los 17’. También hubo una que evitó Jeri Carrasco desde la línea.
La sacó barata en la primera fracción, pero en la segunda había que aprovechar el viento a favor. Y el partido fue otro, con Carlos Sepúlveda generándose un par de ocasiones claras, las primeras de Vial en el juego. Luego Claudio Rojas tiró todo a la parrilla metiendo a Díaz, Riffo y “Chupete” Valenzuela en lugar de Ávila y los defensas Jerez y Sáez. Más jugado, imposible. Lo malo es que Sergio Riffo se fue lesionado cuando llevaba solo 15 minutos en la cancha y no había más piezas de ataque. Entró José González.
Lo del viento no es excusa, cambiaron de lado y el partido fue otro, pero a San Marcos le acomodaba destruir y ya no crear tanto. Vial fue porfiado y descontó con golazo de Kevin Harbottle -cuatro tantos en los últimos tres juegos- tras intentona de Luciano Díaz. Lástima que quedaba tan poco, aunque los aurinegros siguieron buscando.
Una tarde extraña, difícil de analizar. A Vial volvieron a marcarle temprano, jugó 45 minutos ahogado y despertó, pero lo le alcanzó. La gira por el norte sigue este domingo, en casa de Iquique.