Debido al estallido social primero y la pandemia después, la actividad presencial está detenida hace muchos meses. Y sobre todo quienes ingresaron a la educación superior en 2020 pueden estar perdiendo el interés en sus respectivas disciplinas.
Las cifras van mejor, y aunque no se debe bajar la guardia con las medidas sanitarias y el autocuidado, lo cierto es que después de mucho tiempo se están dando más libertades a la ciudadanía. El deporte y la actividad física no son la excepción, pues también gradualmente se han ido retomando ciertas rutinas. Sin embargo, a nivel universitario aún no hay grandes novedades y ya se avanza hacia los dos años sin tener competencias.
En este momento, clave para ver el futuro inmediato de Adesup es saber qué resolverá cada institución de educación superior sobre las clases, si volverán o no a la presencialidad. Una vez que ello esté claro podrá haber novedades, aunque ya se había anunciado que, independiente del escenario, en agosto y septiembre ya se planifica seguir en modalidad virtual.
Para quienes llevan años en su respectiva disciplina, si bien debe existir cansancio y muchas ganas de retornar, la situación puede ser más llevadera, pues saben lo que es competir.Sin embargo, para todos aquellos estudiantes que ingresaron en 2020, y con el deporte como uno de sus objetivos en la educación superior, el panorama sin dudas es más complejo.
Viviana de la Rosa, entrenadora de taekwondo en la UdeC y en la USM, comentó que “claramente ha sido un tiempo donde los niños perdieron la motivación, dejaron de insistir. Chicos que estaban en ese proceso de ingresar a alguna universidad con beca deportiva, por ejemplo, y tampoco pudieron hacerlo. Es normal que en estas circunstancias se pierda el interés”.
En ese sentido, agregó que “quienes ya estaban en alguna selección comenzaron a trabajar online, pero cuesta hacerlo.A veces te dicen que hay problemas de espacio, que no se puede saltar o moverse mucho, entonces eso va cansando y aburriendo. En varios casos, esa desmotivación lleva a dejar el deporte un poco de lado”.
Sobre si quienes están fuera puedan volver a futuro, De la Rosa afirmó que “es probable, pero hay que ver.Es un proceso, y una detención puede provocar pérdida de las capacidades físicas, aunque con un buen trabajo se puede recuperar eso. Pero algunos están terminando la carrera..En el caso de quienes vienen recién ingresando y no han tenido nada de competencia es más complejo. En 2019, quedamos listos para ir al nacional que se iba a hacer en Punta Arenas, y de ahí casi todo el contacto ha sido online, y a los chicos les gusta competir”.
Además, la entrenadora de taekwondo destacó que “cuando hay talleres, por ejemplo, también se pueden descubrir nuevos talentos. Eso también se ha perdido y cuando se vuelva la prioridad seguramente será mejorar la condición física de quienes no están tan bien, encantar a la gente de nuevo. Los que eran competidores o venían en ese camino a lo mejor no es tan complicado…Tanto en la UdeC como en la USM trabajamos online, pero a la mayoría ese sistema no le gusta, quieren retornar a lo presencial”.
En este escenario, De la Rosa también dijo que a muchos alumnos les ha costado complementar el deporte con lo académico, lo que siempre es complicado. “Se hacen hartos trabajos, los horarios son distintos, y eso ha provocado que la asistencia sea bien fluctuante. Yo quiero y espero que todo esto repunte, pero si siguen las clases híbridas no volverán todos, en grupos reducidos. Aún hay mucho por resolver”.
Camilo Aguayo, jefe de Deportes de Duoc UCy presidente de Adesup, comentó que “la falta de entrenamiento y competencia en la educación superior claramente ha afectado en todo ámbito.En el caso de los chicos que son parte de selecciones han logrado mantener sus prácticas en clubes, los que están en un más alto nivel. Los estudiantes quienes no son de elite, que llegan a una casa de estudios con el fin de que el deporte complemente su desarrollo académico, sin dudas se han visto más afectados, pues no tienen otra instancia más allá de lo que hacen en su institución para mantenerse activos presencialmente”.
En esa línea, agregó que “a cada institución le afecta de manera distinta, pues en muchas las carreras duran cuatro, cinco años y hay un margen.Sin embargo, en otras hay carreras más cortas, de dos años, y entonces habrá estudiantes que seguramente no alcanzarán a practicar deporte ni siquiera a nivel recreativo. Aun no hay claridad sobre cómo será el formato de clases, lo definirá cada casa de estudios, entonces tampoco se puede proyectar mucho en este momento”.
Aguayo señaló también que “si se retoma algo, tampoco tendrá las características de la competitividad habitual, sería un despropósito buscar rendimiento, el objetivo es volver a reencontrarse. Hay instituciones que partieron entrenando, pero no tienen cómo generar instancias de competencia. Volver a la presencialidad en el deporte es necesario, y la exigencia competitiva es casi tan o igual de relevante. A este nivel, nadie entrena sólo por mantenerse bien, siempre hay un logro, una meta o un torneo. Y en este semestre no se podrá hacer algo de esas características. Ya se confirmó que no habrá nada a nivel nacional, y veremos si se puede organizar algo regionalmente”.
Luis Olivares, jefe de Deportes de la Unab, comentó que “desde mi punto de vista la pandemia trajo muchas situaciones complejas para los y las deportistas. Incertidumbre en el retorno a lo presencial de los entrenamientos, sumando a la imposibilidad en algunas casas de estudio en la continuidad de sus selecciones”.
Además, destacó que “la gran mayoría estaba complicada con estas situaciones y claramente se ve una disminución en las capacidades físicas y técnicas, y en la mayoría de los casos el rendimiento individual se vio disminuido en comparación al inicio de la pandemia. Algo que se evidenció fue, en algunos casos, que no todas las universidades permitieron poder desarrollarse a sus deportistas aunque fuera en modo online. Sin duda se perdieron talentos, ya que existen muchos casos en los que los deportistas decidieron dejar de entrenar y dedicarse a otras cosas. Esperemos con el nuevo plan Paso a Paso estos puedan retornar sus actividad y seguir deleitándonos en las universidades con sus tremendos potenciales”.