A lo largo de la historia de Adesup, dos casas de estudio han dominado la disciplina:la UdeC y la Ucsc. Por ello, se piensa que para que exista un mayor crecimiento a futuro sería bueno crear divisiones, de acuerdo al nivel competitivo de los protagonistas.
Entre las disciplinas que forman parte de Adesup, una de las que ha obtenido mejores resultados, sobre todo en instancias nacionales, es el vóleibol. De la mano de la UdeC y la Ucsc, la Región ha tenido grandes logros a nivel país, consiguiendo títulos y siendo permanentemente animadores de las instancias finales de estas competencias. Un desarrollo que, lógicamente, está detenido desde fines de la temporada 2019.
Quien conoce bien la historia de este deporte a nivel universitario es Guillermo Jiménez. Jugador por una década de la Ucsc, luego fue técnico del equipo femenino de esta casa de estudios y también fue entrenador por tres años de la rama universitaria en la UdeC. “Muchos años atrás se jugaba otra competencia, Unisur, con universidades desde Talca a Osorno. Cuando me tocó jugar esta competencia como jugador, en cuanto a nivel, no era muy buena. Siento que, en ese sentido, y algo que se mantiene hasta hoy, la pelea es entre la UdeC y la Ucsc. El resto de los equipos tenía un nivel, deportivamente hablando, un poco más bajo, y por ello pensé que en algún momento se iban a hacer divisiones. Ha sido el paso que le ha faltado dar a la competencia”, dijo.
En ese sentido, añadió que “muchas veces se daban partidos con niveles técnicos y físicos, cantidad de jugadores, muy desiguales, había disparidad entre algunos equipos. Entonces, falta que se dé un salto para que la competencia sea más atractiva para los propios jugadores, técnicos y para el público, que sea más espectáculo. Igual es un torneo que funciona. Siempre se cumple con el calendario, a menos que haya interrupciones por paros u otros motivos, se premiaba a los mejores a fin de temporada”.
Graciela Delgado jugó por la UdeC a nivel Fenaudey por la Ucsc en otras instancias del ámbito universitario. “En cuanto al nivel de la competencia en mis años en la universidad estaba bueno.Sobre la cantidad de alumnas, había varias jugadoras de buen nivel en las diferentes casas de estudio, lo que hacía más entretenido los encuentros. El número de partidos también me parecía adecuado, pues eran seis equipos en ese momento y se jugaba todos contra todos, ida y vuelta, y luego había un cuadrangular final”.
De las actuaciones en nacionales, Guillermo Jiménez recordó que “tanto la Ucsc como la UdeC, en damas y varones, han cumplido buenas actuaciones en los nacionales. Uno de los cuatro equipos (planteles femeninos y masculinos de ambas casas de estudio) siempre se metía en semifinales y en finales. Incluso, la Ucsc fue campeón nacional un par de veces. Se representó muy bien al voley regional”.
Al respecto, Graciela Delgado añadió que “siempre nuestra Región estuvo dentro de los 8 mejores equipos, con la UdeC y Ucsc, incluso dentro de los semifinalistas en algunas oportunidades”.
Por la situación sanitaria, es muy complicado que el deporte universitario vuelva a disputarse en un corto plazo. Pero más allá de eso, tanto Jiménez como Delgado entregaron sus impresiones respecto a qué se podría hacer para mejorar el vóleibol universitario a nivel regional.
“Me da la sensación que a uno se le hace más atractivo jugar partidos de nivel más parejo, en mi visión de exjugador y actual entrenador. Creo que la motivación es distinta cuando un partido es parejo en capacidades y en desarrollo. Que un equipo te exija da un plus diferente a la competencia, sirve para ir creciendo, pues si dos elencos son muy superiores al resto cuando los enfrentas no se genera un desarrollo adecuado, más allá del aprendizaje”, aseguró “Memo”.
Además, indicó que “en general, las universidades siempre se nutren de buenos jugadores, de los colegios y los clubes, hay buen nivel. La tarea es de las casas de estudios de motivarlos y que muchas veces no compiten, por temas de estudio, pierden el interés. Sería bueno generar un proceso de captación para que se mantengan jugando, darles un cierto apoyo. No necesariamente becas, pero sí algún beneficio, programas de entrenamiento competencia que sean atractivos”.
Por su parte, Delgado aseguró que “pienso que siempre se pueden ir haciendo ajustes en la medida de lo que haya, pero en general la competencia está bien. Lo ideal es que las universidades fueran más competitivas para que suba el nivel, pensando en lo regional. Ahora, a nivel nacional, por lo general el nivel de los torneos es alta, y además se trata de una instancia única en el año, donde estaba los mejores equipos del país. Ahí también, en muchas ocasiones, se ve la desigualdad regional, porque Chile es un país centralizado”.