Más allá del receso obligado por la pandemia, esta disciplina es una de las más exitosas en Adicpa, en resultados y en cantidad de alumnos participantes. Una línea que esperan retomar cuando vuelva la competencia, pues, como pasa con los deportes colectivos, la virtualidad no resulta tan atractiva sobre todo para quienes dan sus primeros pasos.
Como ocurre, en su mayoría, con los deportes colectivos, el actual escenario sanitario no ayuda al desarrollo del vóleibol. En otros, el ámbito virtual permite seguir entrenando y que sus protagonistas se mantengan motivados. Algo que cuesta mucho en esta disciplina, que a nivel Adicpa había conseguido un importante crecimiento previo a la pandemia y al estallido social.
Justamente Edgardo Jara, coordinador del vóleibol de Adicpa, parte destacando este periodo de inactividad. “Estoy ligado a este deporte primero como entrenador del Instituto Humanidades unos 22 años, y como coordinador son cinco. Haciendo una primera aproximación en el análisis, debemos considerar que desde el 2019, con el estallido social, se suspendieron las actividades deportivas, tanto en los colegios como en los campeonatos de Adicpa.Llevamos un año y medio sin actividad formal”.
Haciendo un repaso histórico, en cuanto al interés de los alumnos por participar, comentó que “diría que en la medida que se logró generar hace muchos años un acuerdo con elIND para que el ganador de Adicpa representara, en primera instancia, a la provincia y luego a la Región, si lograba pasar etapa, en los nacionales, fue un incentivo que ayudó mucho. Así, hay colegios particulares que son parte representando a nivel regional y muchas veces nacional en los deportes colectivos”.
En ese sentido, agregó que “en el voley se dio mucho que los representantes de Adicpa iban a los nacionales, eso te habla que en esta disciplina, de forma histórico, los establecimientos de nuestra organización llevan la batuta, por decirlo de una forma. Por ello también se logró, hace un par de años, para que fueran dos cupos en el vóleibol de Adicpa para definir los provinciales y los regionales. El nivel era superior a lo que se veía en los otros establecimientos”.
En cuanto a las categorías que existen en esta disciplina, Jara detalló que “no han habido cambios en eso, sólo en los años de las series. Se han mantenido Superior, de tercero y cuarto medio, que ahora se llama selección, y los niveles Intermedio, Infantil y Mini, estos últimos con un voley adaptado, una cancha más pequeña, una red más bajas y con menos participantes. Eso permite motivar la iniciación en este deporte, y eso se potenció principalmente los últimos siete, ocho años”.
Al respecto, añadió que “la categoría que siempre ha tenido relevancia es la Infantil, los Sub 14, pues podían clasificar a los nacionales.Entonces, esa serie se potenció mucho, especialmente en los colegios que tienen más tradición. Había gran participación de alumnos, por la motivación de poder viajar y jugar nacionales, lo que no ocurría con la Sub 17”.
En cuanto al nivel competitivo, Jara reconoce que iba en ascenso, sobre todo porque muchos estudiantes también compiten paralelamente en clubes. “Ha mejorado harto. Hay una razón importante: quienes practican vóleibol en los colegios particulares tienen buen nivel, y de ahí salen chicos a las universidades. Pero lo otro es que los colegios empezaron a formar clubes, y eso elevó rápido el nivel, y se notaban las diferencias. Tienes el caso del ColegioSan Ignacio o del Concepción San Pedro en ese sentido, que al formar club potenciaron a sus alumnos no sólo con el voley dentro del colegio, sino que a nivel competitivo fuera de Adicpa, en otras instancias”.
En esa línea, el coordinador agregó que “eso les permitió competir en varios lugares o torneos, lo que hace subir el nivel. Lo mismo le pasa alClubDeportivo Alemán, que tiene una fuerte influencia del colegio, participan en ambas instituciones. Eso potenció más el voley escolar, notas que hay una diferencia”.
Florencia Hernández es alumna del Colegio Almondale Lomas, y practica este deporte hace poco más de cuatro años. Hoy en tercero medio, comentó que “no he jugado muchos campeonatos, pero el nivel de las competencias es bueno, con colegios de alto nivel, como el Almondale San Pedro”.
Del desarrollo e infraestructura, dijo que “en general las canchas son buenas, y todo en condiciones ideales para poder jugar de buena manera”.
Consultado sobre la proyección a corto y mediano plazo, Edgardo Jara indicó que “no quiero ser pesimista, pero pasan dos cosas.Primero, está pandemia ha sido más larga de lo que muchos proyectaban en un comienzo, y eso ha generado que los recursos que tenías al inicio, con actividades virtuales asociadas a deportes colectivos, de contacto, que requiere de un rival, de una competencia, se van agotando. La motivación dura un tiempo y es difícil mantener a los alumnos, en especial los más chicos, que son los que uno quiere proyectar”.
Sobre lo mismo, afirmó que “además, hay más actividades en una pantalla, las mismas clases, entonces hacer deporte es seguir en lo mismo.Por eso, estamos a la espera de que esto pueda avanzar, pues el vóleibol es un deporte donde se requiere la presencialidad, el contacto directo, en cancha.Vamos a tener que esperar que toda la población se vacune, tener cuidados adicionales, pero la parte física y mental requiere que los chicos, apenas estén las condiciones, se pueda volver al gimnasio”.
Florencia Hernández comentó de practicar en modo virtual que “es complicado hacerlo online, aunque también depende de cada persona. Es un deporte de equipo, entonces pasar de estar en un gimnasio todas juntas a practicar con una pared es un cambio drástico. Desmotiva no estar en la cancha, que no sea presencial, pero igual va en cada uno. Si tienes claros tus objetivos, sigues adelante. En mi caso, he estado entrenando harto, pues aparte juego en un club (UdeC).Como todos, hay días que me da lata, pero en general practico todo lo que puedo, con disciplina”.