Con el Colegio Pinares como su principal referente en la actualidad, que ha llegado incluso a disputar torneos a nivel sudamericano, ha tenido excelentes resultados en el último tiempo. Con una competitividad siempre en aumento, para lograr una mayor evolución se encuentra con un tope recurrente para esta disciplina: la infraestructura.
En el mundoo del deporte escolar y a nivel Adicpa, sin dudas que una de las disciplinas con mejores resultados en el último tiempo es el balonmano. Tanto en damas como en varones, equipos de la Región han llegado incluso a representar a Chile en sudamericanos. Un proceso que se ha visto interrumpido por la pandemia, pero sus protagonistas confían en que, cuando se puedan retomar las competencias, Biobío volverá a mostrar todo ese potencial.
Raúl Umaña, es entrenador del Colegio Pinares, uno de los más exitosos en este deporte, y lleva siete años ligados al mundo escolar. Sobre la competitividad e interés que despierta esta disciplina, comentó que “todos los años se avanzaba, se crecía en cuanto a cantidad de deportistas en cada colegio. Por ejemplo, un establecimiento tenía, en una categoría, ocho, nueve niños un año, al siguiente eran 12, 13 en cada partido. Además, iban subiendo en el número de series donde participaban (…) En 2019, en varones, habían 12, 13 colegios que competían de manera permanente en Infantil, Cadete y Selección. En damas era un poco más bajo, eran cuatro, cinco los establecimientos que tenían equipos en todas las categorías”.
Umaña destaca el nivel de los encuentros en Adicpa. “Me ha tocado ganar y representar a la Región en torneos, pero eso no significa que a nivel Adicpa marquemos una diferencia tan grande, pues la competencia es muy pareja. No se gana por goleada contra algunos equipos”.
En esa línea, añadió que “entre los colegios que han tenido mejor nivel en los últimos años están el Concepción Chiguayante, Concepción San Pedro, Almondale Lomas, San Agustín, Arturo Prat, junto con Pinares, son los que están siempre en la pelea por los primeros lugares en las diferentes categorías. En damas, el Colegio Itahue ha marcado tendencia en las competencias más recientes, junto con el San Agustín y el Almondale Lomas ha crecido mucho igual”.
Por ello, el técnico aseguró que “eso ha ayudado que las competencias Adicpa los resultados sean muy estrechos, lo que no ocurre, por ejemplo, cuando se disputan torneos escolares de otra índole. Incluso, y lo he comentado con otros entrenadores y chicos, se hace más difícil lograr una clasificación en Adicpa que en un provincial”.
Sobre la intensidad, calendarios y cantidad de partidos, Umaña analizó que “en las categorías Infantil y Cadete es buena, dentro de lo que permite el tiempo. Tenemos pocos colegios con gimnasios para jugar, y eso es una limitante.
Pero un colegio, en categoría Infantil, por lo general el primer semestre se juega casi todos los sábados, a menos que haya suspensiones por lluvia u otro motivo. En Cadete, también el programa es intenso en la primera parte del año, lo mismo que en la segunda, hay un buen ritmo de competencia. Donde falta crecimiento, de poner énfasis, es en las series Sub 10 y Sub 12. Ahí debemos hacer un trabajo para que se conozca mejor el deporte e ir captando talentos, pues lo ideal es que se entusiasmen jugando”.
Para mejorar, otro punto clave es la infraestructura. “Ocurre exactamente lo mismo que a nivel universitario o federado: hay pocas canchas, y las que tienen los colegios no cuentan con medidas reglamentarias. Hay que adaptarse, a veces se juega con uno menos, o en espacios muy estrechos, pero hay que hacerlo. Lo importante es que exista competencia, no vamos a poner problemas en ese sentido. La mayoría de los profesores de los colegios tiene esa mentalidad, de participar, de competir y poner todo de su parte para que cada partido resulte de la mejor manera posible”.
Umaña destacó, además, que todos trabajan pensando en los mismos objetivos. “La rivalidad y la competencia se queda en la cancha. Después, todos estamos dispuestos a que esto funcione, haya continuidad y los chicos se desarrollen de la mejor forma posible. En ese sentido, también hay que mencionar que el IND, a través de los Juegos Deportivos Escolares. El equipo que encabeza Vittorio Yáñez se ha preocupado que el balonmano tenga un buen nivel de preparación y apoyo para gestionar competencias, y que sea una disciplina estratégica en la Región”.
Proyectando lo que viene, el entrenador indicó que “en la medida que podamos volver a entrenar, Biobío siempre tendrá posibilidades de proyección y éxito deportivo. De alguna forma también, en el rol que tengo como técnico del Promesas Chile, me ayuda a ir pesquisando jugadores, ir complementando entrenamientos en los colegios, cuando hay alguien que sea parte del programa. Y eso les ayuda a todos, pues si un establecimiento tiene jugadores que van creciendo, también se avanzará como equipo. Ojalá podamos volver pronto a trabajar presencialmente y a competir”.
Martina Devcic fue alumno del Colegio Itahue hasta el año pasado. Jugó balonmano a nivel escolar casi cinco años, y comentó que “ el nivel es medio-bajo en general, pero a pesar de eso, como permite competir constantemente es una iniciativa buenísima”.
Para mejorar, aseguró que “los equipos deberían tratar de entrenar más, pues así se puede avanzar. En Biobío hay muy buenas jugadoras y jugadores”.
Diego Estrada, alumno del Colegio Pinares, dijo que lleva cerca de cuatro años en el mundo del balonmano escolar. “El nivel de la competencia es bueno, los partidos en general son disputados”.
Diego fue parte del equipo que jugó el sudamericano escolar en 2019, en Paraguay, y en base a esa experiencia indicó que “el nivel era altísimo, se notaba la diferencia. Para seguir mejorando, creo que es importante el tema de la infraestructura, tener canchas con medidas reglamentarias idealmente”.