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Adesup: UdeC y su supremacía cestera, la Udla emerge como el gran adversario

Por: Paulo Inostroza 22 de Febrero 2021
Fotografía: Gentileza Adesup

No es un misterio que la UdeC resulta todopoderosa a nivel del básquetbol universitario local. “Para muchas casas de estudio son inalcanzables. Te toca con ellos y te preguntas por cuánto vas a perder”, cuenta Gerardo Segovia, que ha pasado por diversas universidades. Sus jugadores entrenan a otro nivel, su objetivo es el Nacional y, en muchos casos, convivir con las ligas profesionales. La historia cestera del Campanil, a este nivel, está repleta de éxitos. Y para darle más sabor a la competencia, en los últimos años la Udla se confirma como su gran adversario. El que puede hacerle el peso.

En los formatos antiguos, cuando las universidades dividían su competencia entre estatales y privadas, la UdeC fue campeón nacional el ‘62, ‘63 y ‘72 en Concepción. Luego el ‘84, el ‘92 en Punta Arenas, el ‘95 otra vez en casa, repitió el ‘99, el 2001 y el 2002, en Talca. El 2006 levantó el máximo trofeo en Osorno y el 2010 en Valparaíso. La Católica de Santiago y la de Valparaíso siempre han sido los otros equipos fuertes del país.

El 2011, de la mano del técnico Jorge Luis Álvarez, ganan la final de las Ligas de la Educación Superior, superando 87-66 a Universidad de las Américas, con Evandro Arteaga como figura de la final y máximo anotador del certamen. Jorge Vásquez, su gran escudero.

Sergio Montoya, encargado del básquetbol del club hace muchos años, comenta que “en ese equipo estaban Barrera, Castro… Me acuerdo que las dos competencias se jugaban en paralelo, no se suspendían partidos, y viajaban para jugar el universitario, después Dimayor, volvían. Evandro jugó 11 años a nivel universitario y marcaba diferencias. Después se hizo fuerte el Duoc de Santiago y ganó dos años seguidos becando a Marechal, Schuler y Garrido. Acá los jugadores juegan pensando en esa fase nacional y somos de los más fuertes”.

El 2018, con Alfredo Madrid ganaron otra vez el Nacional venciendo en la final a Universidad e Chile por marcador de 62-51 liderados por Carlos Milano, Alberto Aguirre y Carlos Lauler. Montoya afirma que “desde que se unificó la competencia entre universidades estatales y privadas, hemos ganado siempre la fase regional. Sólo una vez fue campeón la Udla, pero clasificamos los dos al Nacional. Ellos nos eliminaron en Talca, el 2014, con Pablo Ares. UdeC fue octavo, lo más bajo que recuerde. Udla ha crecido mucho los últimos 4 o 5 años, tienen a Diego Silva y han becado chicos venezolanos. Es el rival más fuerte en estos momentos”.

Udla pega fuerte

Lincoyán Vilacura es técnico de la Udla y explica esta realidad local. “En la época de Álvarez en la UdeC, perdíamos por 30 puntos y fuimos apretando cada vez más los marcadores, acortando la brecha. Con Ares, el 2014, ya sentí que estábamos a la par, que podíamos ganar y perder, pero jugar más de igual a igual. Hoy jugamos este verdadero clásico y nadie sabe quién va a ganar. Fue un trabajo planificado, pensando en sacarlos de ese pedestal, de hacernos un nombre importante. No es casualidad”, advirtió.

El estratega narró que “pensamos en un trabajo a largo plazo, en unos 7 años, pero funcionó antes. Había jugadores como Ortiz, Matías Moraga, que eran gancho para que otro vinieran. Incorporamos a Diego Silva, a chicos venezolanos, está Sergio Mijares, Manuel Zúñiga. Transformamos esto en una familia, de preparador físico está Marcelo Tapia, que trabajó con Cantatore en el Valladolid”.

Y analiza esta sana rivalidad con sus vecinos del Campanil. “Creo que le ha dado otro atractivo a la competencia porque antes corrían prácticamente solos. Cuando juegan ellos o nosotros con la UBB, ya es un partido con más gente en las tribunas, pero si juega Udla contra la UdeC es de gimnasio lleno, la gente sabe que verá un buen espectáculo. Ellos siempre han tenido tremendos jugadores y ni hablar de los entrenadores, los mejores del país. Nosotros armamos esto pensando que, con trabajo, la tortuga puede alcanzar a la liebre, pero hay un respeto y cariño entre ambas casas de estudio. Cipriano Nuñez fue compañero mío de carrera en la UdeC. Soy amigo de muchos administrativos, de Méndez, Aránguiz, Juan Morales… Competimos con el corazón, con todo, pero afuera es con abrazos”.

Lo que falta

Más allá de quién sale campeón, las Ldes suelen dar dos cupos para representar a Biobío en el Nacional. El último, desde luego, no se jugó. Entre estallido social y pandemia, el último campeón, el 2018, fue la UdeC, que siempre clasifica junto a la Udla. ¿Y qué pasa con el resto? Gerardo Segovia ha defendido a cinco universidades y es prácticamente el hombre récord de estas competencias. Con años viviendo en distintas veredas cesteras, analiza que “la competencia es bastante desigual y tiene cierta lógica. La UdeC tiene un plantel que entrena de lunes a viernes, de manera profesional. En otras universidades se entrena dos o tres días a la semana, pero tampoco en las mismas condiciones”.

El experimentado jugador señaló que “ellos tienen máquinas para desarrollar bien lo físico, hay cuatro universidades que tienen gimnasio propio y los otros no. Si llueve, tienes que arreglártelas con los traslados, llegas todo mojado. Cuando juega la UdeC llegan en un bus. Mi crítica va para las otras universidades, donde deberían preocuparse por darles el mínimo a los jóvenes que los representan. Aunque sea un pan con mortadela, algo más que pasarles el color de la camiseta con la insignia. Creo que eso falta, porque igual es desmotivador para un chico saber que, de entrada, te van a ganar por 50 puntos. Y esos muchachos van igual, van porque les gusta. A veces llegan con seis, con lo justo”.

Segovia apunta que “la UdeC siempre fue el más fuerte, como en muchos otros deportes. La Udla ha becado hartos buenos jugadores, pero muchos de ellos ya están terminando. No sé qué pasará ahí. Hay otras disciplinas que apuestan más fuerte por otros deportes, como la Católica con el vóleibol, donde tienen tremendo nivel en varones y damas. Me gustaría que otros consideraran más el básquetbol, le haría bien a la competencia”.

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