ComisiónNacional elaboró un protocolo, que está en proceso de validación por el Ministerio de Salud, y la Agencia Mundial Antidopaje ya advirtió que “no es una oportunidad para doparse”. Atletas, también, se refirieron a sus experiencias y cómo ven el funcionamiento del sistema.
En una actualidad donde el deporte lucha por retomar sus competencias, en la medida de lo posible, un aspecto que podría considerarse secundario en el escenario de pandemia es el control doping. Un tema siempre importante, sobre todo, cuando está muy cerca -considerando los ritmos del presente- una competencia de tanta relevancia como los Juegos Olímpicos de Tokio, reprogramados para 2021.
De cara justamente a una cita tan relevante y considerando la actualidad, la “tentación” de consumir sustancias prohibidas puede aparecer. Witold Banka, ex atleta y presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), aseguró en una entrevista a la agencia AP que “la pandemia no es una oportunidad para doparse, no deben pensar que es hora para hacer trampas”.
Desde la AMA, se informó para Diario Concepción que “la primera prioridad es la seguridad pública. Claramente, el deporte debe quedar en segundo plano cuando la vida de las personas está en juego. Inevitablemente, en algunos casos en todo el mundo, los programas de prueba se han reducido significativamente”.
En ese sentido, se agregó que “la AMA está proporcionando liderazgo para asesorar a los atletas y las Organizaciones Antidopaje (ADO), sobre la mejor manera de avanzar en este momento difícil. Hemos estado brindando orientación todo este tiempo para asegurarnos de que conozcan sus responsabilidades y lo que está sucediendo. Los detalles de esas pautas están disponibles gratuitamente en nuestro sitio web (www.wada-ama.org/en/covid-19-updates)”.
Del trabajo desarrollado en la emergencia, se detalló que “la AMA está monitoreando la integridad de las pruebas antidopaje en todo el mundo. Esta es una situación en constante cambio y hay que adaptarse a esa evolución. Con la reapertura de muchas partes, la clave es garantizar que el sistema vuelva a la potencia máxima de la manera más rápida y segura posible, y que los puntos débiles que se detecten sean controlados rápidamente”.
Al respecto, agregó que “se está en contacto diario con ADO para analizar las realidades a las que se enfrentan y brindarles orientación y apoyo adicionales según sea necesario”.
Sobre la posibilidad que alguien se dope por este relajamiento forzado en los controles, desde la AMA,se indicó que “en términos generales, las sustancias prohibidas funcionan en conjunto con el tipo adecuado de entrenamiento intensivo. Muchos atletas no pueden acceder aún a las instalaciones de práctica, por lo que tomar esas sustancias no les ayudaría mucho. Sin embargo, aquellos atletas sin escrúpulos o su séquito que podrían ver esto como una oportunidad para hacer trampa serían muy tontos si lo hicieran. Todos permanecen sujetos a pruebas y deben continuar proporcionando información de su paradero y tienen que estar disponibles para la recolección de muestras fuera de la competencia. El antidopaje nunca duerme”.
Además, desde la Agencia Mundial Antidopaje se destacó que su labor no es sólo tomar muestras. “El sistema global antidopaje va más allá. Por ejemplo, el pasaporte biológico del atleta es una herramienta útil para evaluar su perfil a largo plazo. Se almacenan varias muestras por un periodo extenso también. Y seguimos recibiendo información de inteligencia, a través de nuestro programa de denuncia de irregularidades que puede conducir al inicio de investigaciones si así lo amerita. Entonces, tenemos herramientas para mantener la integridad del sistema”.
Andrés González es encargado de la Unidad de Control de la Comisión Nacional de Control de Dopaje. “El trabajo de la Comisión se ha adaptado a las restricciones de desplazamiento existentes, por tanto, muchas de sus actividades, como los programas de educación y prevención, se han modificado y se realizan de manera online. Se ha efectuado un intenso trabajo online de educación y prevención con las federaciones deportivas y las unidades de alto rendimiento del IND, en particular, con el programa Promesas Chile, tanto en Santiago como en regiones”.
Respecto a los controles de dopaje, detalló que “se realizan siempre y cuando la autoridad sanitaria lo permita y en función de la reanudación de las actividades. Esperamos retomarlos a fines de agosto, con los deportes que ya han anunciado su retorno a los entrenamiento y, posteriormente, a las competencias. En estas semanas se ha aprovechado de realizar un trabajo administrativo interno, relativo al dopaje, como lo son el establecimiento de protocolos operativos, de procedimientos, de criterios funcionales y políticas. Igualmente, cabe mencionar el trabajo para que nuestras normas antidopaje (reglamento nacional, procedimientos, ley, etc.) se conformen al nuevo Código Mundial Antidopaje, que entrará en vigor en enero 2021”.
González destaca que su labor se ha adaptado a la emergencia. “Hemos elaborado un protocolo para control de dopaje durante la pandemia (en proceso de validación por el Ministerio de Salud), tanto para controles en competencia como fuera de ella. Obviamente, la pandemia ha obligado a modificar el procedimiento, por cierto, manteniendo siempre los estándares de calidad exigidos por la Agencia Mundial Antidopaje. Este protocolo considera varios aspectos particulares, con objeto de asegurar la salud de los deportistas. Las medidas del protocolo que se aplicarán dependerán del tipo de control que se efectúe (en o fuera de competencia, en estadio, en gimnasio, individual colectivo, etc.)”.
En cuanto a que un deportista pudiera aprovechar este periodo para consumir alguna sustancia prohibida, indicó que “si alguno lo hiciera, arriesga a que sea descubierta en su cuerpo en el siguiente control de dopaje. Y,además, si se descubre alguna anomalía en su perfil de pasaporte biológico, puede abrirse una investigación por posible consumo de una sustancia prohibida. Es posible que muchos atletas tramposos hayan ‘aprovechado’ esta pandemia para doparse. Si bien la sustancia misma y su efecto inmediato no serán detectable, esperamos que las consecuencias fisiológicas a mediano plazo sean todavía ‘visibles’ a través del pasaporte biológico”.
González, también, se refirió a cómo se desarrolla la labor de la Comisión en circunstancias normales. “Se cuenta con un plan anual de controles, que proviene de un detallado análisis de riesgo, en donde se establece cuál es la realidad deportiva de nuestro país y se incorporan otros indicadores, que definen los deportes y deportistas que se van a controlar. Además, se establecen los periodos de tiempo en que se realizarán estos controles y el tipo de control que corresponderá para cada deportista (orina y/o sangre)”.
Margarita Masías es una de las fondistas más destacadas a nivel local y del país. “Jorge Grosser -su entrenador- me ha comentado harto de suspicacias en las marcas, yo como que no me preocupo mucho del resto ni he leído tanto del tema, pero claro que han disminuido mucho los controles a nivel mundial. El profe me contaba que en las primeras competencias después de la pandemia ha habido marcas súper buenas, que se prestan para la duda. Bueno, al final, hasta que se demuestre lo contrario, no son culpables. Siempre he preferido no sospechar del resto, trato de concentrar mis energías en mí y entrenar yo”.
Del sistema de control nacional, indicó que “nunca he encontrado que sea muy bueno. Una vez en un control hicieron una encuesta, yo les dije que no era bueno y responden siempre que es por un tema económico. La Comisión Nacional de Dopaje necesita de fondos y siempre les ha alcanzado para hacer súper pocas muestras al año. A nivel de alto rendimiento a mí sólo me hacen cuando saco medallas y he ganado en los nacionales. Muy rara vez me han hecho uno sorpresa cuando estoy entrenando. Acá te hacen el de orina, que es más económico, y no el de sangre, que te obliga a llevar el examen a otro país a procesar esas muestras. No hay recursos para el deporte en general, menos para el dopaje. A la mayoría de los casos de dopaje en el atletismo los sorprendieron en el extranjero y fue en preparación a competencias afuera. Estos últimos años han aumentado los positivos porque cada vez se toman más muestras. Hace 15 años eran muy pocas”.
Nibaldo Yáñez fue remero y hoy se dedica a entrenar este deporte en Llacolén. “Creo que se ha evolucionado mucho en el tema de los controles y el dopaje, al menos en el alto nivel internacional. Te hablo de las grandes ligas, donde te hacen prácticamente un pasaporte biológico, donde van monitoreando constantemente tu historial en un montón de variables y en general todo aquello que necesitan medirte. Luego, te pueden detectar consumos no permitidos de tres o seis meses atrás en las competencias más importantes. Es bien difícil que alguien pase ese tipo de barreras, pero claro que siempre hay excepciones, siempre existe la posibilidad de calcular los tiempos para hacer ese tipo de cosas”.
En ese sentido, agregó que “pienso que con todas las cosas que han pasado en los últimos años, hoy existe casi una cacería de brujas en cuanto al dopaje y me refiero a que, si hay un rumor, de inmediato van a caer encima, porque hay equipos internacionales intentando controlar eso. Creo que está bien, provoca que los deportistas la piensen dos o tres veces. Yo viví este tema del dopaje, cumplí mi castigo y ahora estoy más dedicado a la formación, no es un tema del que me guste hablar mucho, pero sí veo lo que está pasando a nivel mundial. No creo que la pandemia cambie mucho las cosas”.