Después del polémico torneo organizado por Novak Djokovic, donde él y otros tenistas se contagiaron de coronavirus, esta semana se disputa en el Estadio Steffi Graf de Berlín una de las dos competencias de la ATP que marcarán el regreso del tenis a las canchas de Alemania, previsto con cerca de 800 espectadores en las gradas (será con cupo limitado).
Pero este es el principio, porque el próximo fin de semana se disputará el segundo torneo con una capacidad menor de público (será ante 200 personas) en una pista dura en un antiguo hangar del aeropuerto de Tempelhof, en el marco de la pandemia de coronavirus,
La gran ausencia de las competiciones será Alexander Zverev, el mejor jugador alemán de la actualidad, quien se había bajado algunos días atrás, y se repartirán un total de 200.000 euros en concepto de premios.
“El mundo del deporte o el del tenis en particular, nos mirará porque se trata de uno de los primeros eventos”, dijo Barbara Rittner, ex tenista alemana y la directora de los torneos.
En los estadios funcionará una llamada ducha higiénica para prevenir la propagación del coronavirus.