Deportes

Francisca Cruces: un talento de la UBB que no imagina su vida sin taekwondo

Antes de entrar a Ingenieria en Construcción, la estudiante se aseguró que su nueva universidad tuviese taekwondo. Es el deporte que ama desde pequeña y últimamente alumbra sus días.

Por: Carlos Campos 29 de Junio 2020
Fotografía: Francisca Cruces

Francisca es de ese tipo de estudiantes sacrificadas, que mezclan el deporte con la universidad y le sacan máximo provecho a su tiempo.

La pandemia la encontró en el quinto año de carrera en la U. del Bío Bío. La Ingeniería en Construcción le demanda muchas horas de clases y estudio, pero es el taekwondo lo que realmente la apasiona. “Quería estudiar una ingeniería y me puse a ver que universidades tenían taekwondo. Partí por eso y así llegué acá. Mi profe en Huachipato hacía clases en la UBB y así llegué. Suele pasar que cuando uno entra a la universidad deja muchas cosas de lado, pero yo no podía irme de este deporte”, repasó Francisca Cruces, un talento del taekwondo regional.

Su profesor es Mauro Órdenes, con quien ha compartido largo tiempo de trabajo. “Llevo tanto tiempo con él, que es como si fuese un tío o un familiar más”, comentó Francisca, quien desde pequeña se inició en esta disciplina. “Me inicié como a los 13 años y era un hobby, pero de a poco sentí que quería competir. Siempre me gustaron las artes marciales y cuando chica andaba pateando todo. Hasta hoy las cosas de la casa pasan susto. No me tocó romper nada, pero ahora con todo esto, es más difícil entrenar. Tengo un poste donde tengo los pies marcados y a veces igual paso a llevar los muebles”, agregó.

Francisca alcanzó a competir en Adicpa antes de dar el gran salto a nivel universitario, tanto desde lo académico como lo deportivo. “En 2015 estaba en cuarto medio y el profe Mauro me dijo ‘ya Pancha, este año vamos a participar en el selectivo regional para los Nacionales. Me empecé a preparar y fueron muy constantes los entrenamientos, pero logré clasificar. Me fue mal eso sí”, recordó.

Pero tendría revancha y de la mano de su entrenador de toda la vida, con quien trabajó desde antes en el Club Deportivo Huachipato. “En el colegio había taller, pero yo iba a entrenar a Talcahuano. Tengo un hermano y con él desde chicos nos pegábamos. Siempre las artes marciales me llamaron la atención y cada vez me fueron gustando más, aunque a mi papá no mucho, ya que era un deporte de mucho contacto y me pegaban. Por lo mismo, él me inculcó que debía siempre ser constante, que si iba a hacer algo, debía hacerlo bien y en el proceso ir mejorando. Se preocupó por mi formación deportiva y cada vez que me tocaba competir, veía en que cosas podía irme superando”, dijo Francisca.

Y la revancha llegó. En Adesup, el año pasado, la estudiante de la UBB tuvo el premio a su gran esfuerzo y trabajo, al clasificar a los Juegos Nacionales que se llevarían a cabo en Punta Arenas. “Quedamos con la ropa lista y los polerones comprados”, lamentó, considerando que tal competencia fue suspendida por el estallido social.

Hoy está en casa, pero bien sabe Francisca lo que es recorrer largas distancias durante el día para poder cumplir con todo. “Muchas veces me tocó ir desde Nonguén hasta Huachipato a entrenar, entonces, aprovechaba el recorrido en micro para estudiar. Era ahí o en la noche, cuando volvía a Hualpén”, señaló.

Y, en estos momentos, ¿cómo vive la cuarentena y el no poder hacer en plenitud su deporte favorito? “El primer mes fue difícil, pero mi profe nos envía videos. En días nublados, el entrenamiento me alumbra. Es que el taekwondo es una forma de vida y no me imagino sin él. En la UBB somos una familia y un gran equipo. Si bien el deporte es individual, entre el profesor y los compañeros siempre te animan”, cerró.

Etiquetas