Deportes

Adicpa: el ingenio de padres y profesores para que niños sigan haciendo deporte

Por: Carlos Campos 08 de Junio 2020
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Abrir constantemente el refrigerador ha sido, probablemente, el ejercicio más frecuente para muchos desde la quincena de marzo. Pero, claramente, poco ayuda eso al bienestar físico. Sobre todo para cientos de estudiantes-deportistas que hace rato tenían incorporada una rutina de entrenamiento durante la semana y que debieron quedarse abruptamente en la casa de un día para otro.

Las canchas y gimnasios pasaron a ser reemplazadas por un pasillo, el living de la casa o el patio, para quienes tienen. El desafío crece con el paso de los días, ¿qué hacer para mantener activos a los niños?

Difícil adaptación

“Hay niños que no tienen mucho espacio en la casa y molestan si se mueven demasiado. El objetivo es sacar a los chicos del encierro y la rutina. Los padres están con todo aguantando el chaparrón y ayudan en la medida de lo posible, pero ya varios han tirado la esponja. En un comienzo se metían mucho en las clases para escuchar y apoyar, pero después aflojan, porque a veces en realidad ya es mucho”, dijo Pedro Loayza, coordinador general de Adicpa.

Y es el presente de muchos. Con los padres teletrabajando y los más pequeños en clases online, hacer deporte ha pasado a segundo plano e, incluso, más para la mayoría. Aún así, sea por videollamada, Zoom o cualquier aplicación tecnológica, hay profesores que siguen al pie del cañón cumpliendo su trabajo. Son privilegiados. “No podría dar una cantidad, pero un gran número de profesores están desvinculados y es una dura realidad. Desde ese punto de vista, hay una diferencia entre quienes son profesores de los talleres de los colegios, que en un 80% no son los mismos que los de educación física. Ahora están cada uno por separado. Para los colegios es un costo tenerlos contratados a todos, pero para los profesores de esos talleres es una ayuda grande, sobre todo en estos momentos. La mayoría trabajan con boletas y en un momento como este, donde no se está haciendo nada, no reciben plata. Si estuviesen con contrato, se generaría un sentido de pertenencia entre docentes y alumnos muy importante”, agregó Loayza.

Dentro de esos profesores, por ejemplo, está Viviana de la Rosa, del taekwondo. Hasta la pandemia trabajaba para el Concepción San Pedro, pero no le ha quedado más que echar mano al ingenio web para seguir en movimiento. “Estoy con los chicos del Ceat vía online, pero obviamente con nada de combate. Aparte tengo una academia chica donde trabajamos con Jitsi Meet, Zoom o directamente Instagram. El deporte es una vía de escape para el encierro, una herramienta muy necesaria. Varios profesores están haciendo lo mismo, con padres que ayudan a sus hijos a entrenar de una manera más lúdica. Estamos muy complicados con las “pegas” los profes por estos días. Esto requiere organización familiar, pero hay que moverse. Es importante ver que el deporte es una manera de escapar a las tensiones y liberar energía. El sedentarismo tiene complicado a muchos”, dijo Viviana, quien producto de la pandemia no tiene vínculo con el establecimiento de San Pedro.Además trabajaba con instituciones de educación superior de la zona.

Cápsulas y cursos

En la otra vereda están quienes oficialmente siguen trabajando en los colegios. Ellos sacan el máximo provecho a una época de receso que a nivel Adicpa parece estirarse cada vez más. Quizás hasta fin de año. El coordinador Pedro Loayza contó que “algunos profesores que tienen contrato, están haciendo una especie de cápsulas deportivas para los más chiquititos. Así, les envían ejercicios básicos, entretenciones y cosas para quien quiera tomarlo. Por ejemplo, el profesor les plantea quién es capaz de encestar en el aro una pelota diez veces seguidas. Los alumnos participan, mandan sus videos y con esas cosas pequeñas ya los sacas de la rutina. En la media, los docentes de talleres, que tienen más conocimiento que los profes de educación física en determinados deportes, trabajan en conjunto para que la clase teórica sea mejor. Y así como en el colegio las clases duran 90 minutos y la universidad 120’, nos pidieron ahora que no superen los 45 minutos. Son cortitas y muy puntuales, o el alumno se aburre. Quizás Educación Física es mucho más entretenido, pero en Lenguaje o Matemáticas se pierde más rápido la concentración”.

Mónica Alarcón trabaja con su equipo de vóleibol en el Colegio de los Sagrados Corazones. “Cuesta motivar y es complejo, porque el vóleibol es un trabajo de equipo y técnico, pero las chicas se han conectado, hacemos un poco de acondicionamiento físico, ejercicios y más que nada nos acompañamos, contenernos entre todas y sienten que la profe está ahí con ellas. Se cambia un poco el switch de la rutina diaria. Ha sido una gran experiencia, porque la idea era no perder a nuestras niñas que están comprometidas con el deporte. Estamos siempre buscando estrategias para eso”.

Y dentro de esas positivas instancias para aprender en una época de encierro, donde la información negativa abunda y lo más fácil o concreto es vivir preocupado por la pandemia, Loayza detalló que “el IND está realizando unos cursos de capacitación que han sido muy bien vistos por los profesores, porque aparte estas cosas te sacan de la rutina. Yo me he metido en algunos, donde no tengo ningún conocimiento, como atletismo, por ejemplo, y ha sido muy importante aprender sobre el atletismo paraadaptado. El IND nos invitó, le envié links a todos los coordinadores de colegios y ellos transmitieron esa información a los profesores. Ha habido cursos de todo: reglamento de futsal, básquetbol, vóleibol, etc. Y si quieres te metes en todos, porque es uno diario. Es súper interesante y muy atractivo”.

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