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Michael Riveros: sacrificio y calidad para el rugby Adesup

Por: Samuel Esparza 01 de Junio 2020
Fotografía: Michael Riveros Cofré

Michael Riveros parece tenerlo todo claro. Su perspectiva de la vida no es la de un chico, se empina por los 25 años, él lo reconoce y dice que en gran parte se lo debe al deporte, que para él es mucho más que un hobby; ya es una forma de vida.

De pequeño tuvo sus primeros acercamientos a la actividad física, destacando en el atletismo. Aunque fue en el fútbol donde hizo sus armas iniciales en el deporte competitivo, cuando siendo alumno del colegio Alonso de Ercilla de Hualqui y, posteriormente, en el colegio Andrés Bello, se convirtió en seleccionado regional, brillando como defensa central.

Sin saberlo, esa base atlética sería fundamental para lo que el deporte le tenía deparado. Fue en 2014 cuando se encontró con la especialidad que abrazaría de lleno: el rugby. Ese año recibió la invitación para participar en una escuela formada por los jugadores del club Potros de Hualqui, dirigida por Leonardo Bugueño.

“Entré a mediados de ese año, aprendiendo lo básico porque no sabía nada, apenas tenía una pequeña noción de cómo se jugaba. Costó aprender porque sólo se entrenaba dos horas los viernes y habían periodos en que no practicábamos”, dice Michael.

Pero él perseveró y se terminó por decidir cuando tuvo la oportunidad de jugar un cuadrangular a fines de ese año en la Isla Quiriquina. “Al momento de tomar la pelota sentí una adrenalina que jamás experimenté. Jugué de wing, jamás había pegado un tackle, pero cuando tuve a un rival al frente, cerré los ojos y puse el cuerpo a disposición nomás, los nervios no me detuvieron. Ahí me enamoré del deporte y quise seguir practicándolo”, señala.

Al año siguiente y ya como alumno de Ingeniería Civil Industrial en la UBB, entró a la rama de rugby, bajo el mando del histórico profesor Juan Pablo Beretta y de ahí ya no pararía más.

La consigna: perseverancia

Empecé entrenando martes y jueves durante el primer año, el 2016 entré a la rama de halterofilia de la UBB para fortalecerme y me ayudó bastante, ese año no tuve lesiones. En 2017 con el equipo nos metimos a un centro de crossfit y ya en 2018, con toda esa carga de trabajo, anduvimos excelente físicamente”, manifiesta.

Eso más su mentalidad a toda prueba, fue el factor determinante para terminar destacando como fullback. “Soy de los que van a todas, muy aguerrido. Siempre he sido súper perseverante y disciplinado con los entrenamientos, muy comprometido. Lo más difícil es organizar los tiempos, todos los años debo planificarme en cuanto a estudio, entrenamiento y partidos. Es harto sacrificio, porque uno deja de lado la vida familiar, creo que ese es mi sello, tácticamente hay jugadores mejores que yo, pero en cuanto a sacrificio nadie me gana”, asevera.

Líder sin jinetas

Con el equipo de la UBB, Michael lleva años siendo protagonista del torneo Adesup, recorriendo un largo camino que lo llevó a levantar el máximo trofeo.

“El primer año lo encontré súper competitivo, tuvimos una tremenda disputa contra la UdeC, que nos ganó el último partido y salió campeón. Me dolió mucho porque no pude jugar esa final debido a una lesión, la miré y sufrí desde la banca, pero entendí que son cosas del deporte. Crecimos como grupo, nos unimos mucho porque la columna vertebral del equipo jugamos en Toros, entonces, nos conocemos desde hace años. Casi todo lo aprendido es gracias a Toros, varios de los que jugamos ahí lo hacemos en Adesup, entonces, tenemos un rol durante la semana y el fin de semana”, sostiene.

Por fin salimos campeones de Adesup en 2018, algo que soñé desde que empecé a jugar el torneo. Siempre teníamos la mala racha de salir segundos o perder el último partido, entonces, ser los mejores superando a la UdeC fue muy bonito. Ese mismo año, les ganamos el tercer lugar en el campeonato Aruco, fue épico”, añade.

Con el tiempo, Michael ha tomado liderazgo en el plantel, situación que le ha dado réditos personales. En 2015 fue elegido deportista destacado de la rama de rugby de la UBB, en tanto que en 2018 llegó a ser seleccionado regional integrando el equipo de Coipos. “Esencial ha sido el profesor Juan Pablo Beretta, que es parte de la historia de Toros, uno de los fundamentales del rugby regional. Para mí es clave, tanto en lo deportivo como en crecimiento personal”, agradece.

Sabiendo que le queda poco en el equipo universitario, Michael reconoce el valor de la experiencia en Adesup y se muestra satisfecho. “Me servirá siempre, el trabajo en equipo, la solidaridad y el respeto que aprendí me ayudará para la vida. Es algo que uno aplica social y familiarmente, la parte empática es trascendental, la madurez que da el deporte queda para toda la vida”, concluye.

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