En abril de 2016 se realizó la primera edición del torneo que, bajo una torrencial lluvia, vio brillar a Isidora Jiménez y los mejores atletas sudamericanos.
Pocos lo saben, pero una década entera tardó en concretarse el sueño de la Asociación Deportiva Regional Atlética del Bío Bío de poder realizar un grand prix en la Región. Por allá en 2006 se hicieron las primeras gestiones con la municipalidad de Concepción, pero sin resultados, hasta que, 10 años después, la reinauguración del estadio Ester Roa se presentó como la ocasión propicia para materializarlo.
Finalmente, el miércoles 6 de abril de 2016 se hizo realidad el certamen, que rompió el monopolio de Santiago en este tipo de eventos y abrió las puertas a lo mejor del atletismo subcontinental. En la antesala de los JJOO de Río, campeones sudamericanos y finalistas mundiales pisaron la remozada pista azul de Collao -que semanas antes había recibido la certificación internacional- protagonizando una instancia inolvidable.
Deportistas de la talla de la ecuatoriana Marizol Landazuri, la venezolana Nercelys Soto, el campeón panamericano colombiano, Diego Palomeque y el hoy desaparecido lanzador argentino, Braian Toledo, además de las figuras nacionales de Víctor Aravena y Carlos Díaz, desfilaron por el recinto deportivo.
Sin embargo, la reina indiscutida fue Isidora Jiménez, quien volvía a su tierra natal consagrada como la mejor sprinter chilena y con las plusmarcas nacionales en 100 y 200 metros planos.
Por ella, cientos de personas hicieron frente a la fuerte lluvia que acompañó a la competencia internacional. Y la deportista no defraudó, brillando bajo el aguacero como buena penquista y adjudicándose con autoridad el doble hectómetro con 23 segundos y 66 centésimas.
Para la historia también quedaron de ese primer Grand Prix Ciudad de Concepción los podios de los locales, Margarita Masías quien alcanzó bronce en los 1.500 metros planos, y Aquiles Zúñiga, plata en la misma prueba. Así como los oros de Carlos Díaz (5.000 metros planos) y Roberto Tello (3000 metros).
A nivel internacional, en tanto, Diego Palomeque se quedó con todos los laureles adjudicándose los 100 y 200 metros planos.
La presidenta de la asociación regional, Mónica Fredes, relata cómo se gestó uno de los eventos más importantes del calendario chileno.
“Todo partió en 2015 , en una reunión de la administración del estadio que estaba cerrado por remodelación. El encargado de Deportes del municipio, Eric Tillería, me preguntó qué podíamos hacer en atletismo y yo le dije que el grand prix. Les gustó la idea y apenas me dieron el visto bueno, solicité el apoyo de la federación, con quien empezamos a trabajar. Lo más difícil en ese comienzo fueron los recursos, pero el municipio penquista creyó en el proyecto y se comprometió a financiar una parte, mientras que la otra fue obra del IND”, señala.
Y añade: “fue una prueba de fuego de la que salimos bastante bien pese a la lluvia y el frío. Un orgullo convertirnos en la primera región fuera de Santiago en tener un grand prix que es parte del calendario de la confederación sudamericana y con categoría D, es decir que entrega puntaje para Juegos Olímpicos. Ahora varias ciudades quieren hacer uno, Temuco, Osorno, Iquique, pero nosotros fuimos los primeros”.
Fredes resalta el valor de contar con una prueba de este nivel. “Esa vez fuimos muy bien evaluados, por lo que en las dos ediciones siguientes de 2017 y 2019 han regresado los mejores atletas. Nos faltan más años para pasar al nivel C que tiene el Orlando Guaita, incluso este año la confederación sudamericana nos iba a apoyar con los premios y había muchos atletas interesados en venir porque estaban los JJOO de Tokio. Pero aún no descartamos hacer el torneo, nos informaron que todos los meetings y grand prix se harían igual, la esperanza es poder realizarlo en enero o febrero si estamos preparados”, concluye.