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En tiempos de cuarentena, el mejor gimnasio es la casa

Nadie sabe lo que durará el confinamiento producto de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Lo que sí es seguro es que no hay excusas para dejar de hacer actividad física, la tecnología y la autodisciplina son la clave para seguir activos.

Por: Samuel Esparza 23 de Marzo 2020
Fotografía: Archivo

Chile cumplirá casi una semana en Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, debido a la pandemia del coronavirus a nivel mundial. Días en que la indicación de parte del Gobierno a la población es limitar al máximo desplazamientos y contactos, instando a que la gente permanezca en sus hogares.

Así, tras la suspensión de clases, el cierre de la mayoría de las empresas, restaurantes y centros comerciales, la tónica de las últimas horas ha sido calles vacías y casas llenas. La familia se ha tenido que acostumbrar a convivir las 24 horas bajo el mismo techo, acotando las salidas y mayores desplazamientos. Un golpe duro para aquellos acostumbrados a repletar los gimnasios antes o después del trabajo, o reunirse en plazas y parques con un solo objetivo en común: practicar deporte.

Sin embargo, hoy son múltiples las opciones para aquellos que no pueden vivir sin estar en movimiento, esos para los que la actividad física es parte de sus vidas. La tecnología, autodisciplina, adaptación y, por sobre todo, el compromiso con los demás para entender que estos son días de solidaridad, resultan fundamentales para encontrar un nuevo ritmo de ejercicio físico en época de cuarentena.

Ante todo, tomar conciencia

Esa es la premisa según el médico radiólogo y experto en salud pública, Carlos Martínez, tomar conciencia de que se enfrenta un problema de salud serio y que todavía es desconocido para la ciencia, por lo cual las medidas son primordiales para evitar su propagación, sobre todo entre quienes gustan del deporte.

Cerrar los gimnasios era clave porque nadie podía dar fe que después de que una persona terminara su práctica deportiva, viniera otra a desinfectar todas las instalaciones. Las huinchas rotativas son de goma que es un material entre vegetal y sintético, mezcla donde el virus puede estar alojado mucho tiempo, están los lockers y todo tipo de superficies compartidas junto a la convivencia de mucha gente en un lugar cerrado y pequeño. Nadie tiene realmente claro cuánto se demora en morir el virus, lo que sí se sabe es que no dura ni cinco minutos, ni media hora ni una hora, sino que mucho más y basta que una persona estornude para que lo riegue”, manifiesta.

El facultativo explica que existen las llamadas gotitas de Flügge, “que son partículas diminutas expelidas al hablar, toser, estornudar y hasta respirar, que pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro. Históricamente han transmitido muchísimas pestes, infecciones, sarampiones y todo tipo de enfermedades”.

De ahí que para Martínez sea esencial que quienes hagan actividad física se esfuercen en mantener la distancia social. “Lo que tenemos que hacer es mantener una separación de personas, organizar pistas de ida y vuelta, un trotador no debería cruzarse con otro que viene en sentido contrario, puede creerse que es mucho cuidado pero no, porque la persona generalmente corre con la boca abierta y agitada expeliendo muchas gotitas de Flügge. La hora tampoco debe ser cuando haya una temperatura tan baja porque las células pulmonares, las bronquiales, tienen unos llamados filios que son pequeños pelitos que barren hacia afuera pero que se inmovilizan con el frío, ahí es cuando la bacteria o el virus se inmoviliza y ataca. Si la persona insiste en usar un aparato en una plaza, que lo haga con guantes y no se toque la cara, en otras palabras, que no se exponga”, enfatiza.

Hay que olvidarse de hacer deporte grupal, incluso al aire libre. El que salga -ojalá que no- que lo haga solo y a un lugar apartado, con mascarilla o bandana, todo lo que sea prevención es bienvenido. El que dice que se siente bien no necesariamente lo está porque el periodo de incubación del coronavirus es largo y diferente entre las personas, una tendrá molestias al sexto día, otra al noveno y así. Por eso es necesaria la cuarentena, en tres semanas podríamos controlar la expansión violenta de infectados y si todos lo entendemos, inclusive el deportista apasionado, podríamos tener mejores resultados”, finaliza.

Cuestión de adaptación

Los historiadores concuerdan en que la educación espartana era muy diferente a la que recibían los jóvenes de otras ciudades estado en la antigua Grecia, con una agogé (crianza) que militarizaba la vida privada de los jóvenes hasta los 30 años, convirtiéndolos en los guerreros más temidos de la antigüedad. Extraordinariamente fuertes, su trabajo físico consistía en ejercicios donde movilizaban grandes grupos musculares, realizados con el propio peso corporal o peso libre, con poco tiempo de recuperación entre cada uno y a una alta intensidad.

De estos principios, según el profesor de Educación Física y magíster en Alto Rendimiento, Carlos Alarcón, el concepto de calistenia se aplica de excelente manera para las personas que quieran ejercitarse en casa durante la cuarentena. “En términos simples, se trata de un método de entrenamiento físico en el que se utiliza solo el peso del cuerpo. Volvemos a lo antiguo, a trabajar con el propio cuerpo y pensando en mantención, porque nadie logrará un rendimiento óptimo, un umbral alto u objetivos más complejos. Hablamos de ejercicios como abdominales, flexiones, sentadillas o planchas, lo más simple”, asevera.

A juicio de Alarcón, “una buena idea sería inventarse un circuito, en Internet hay mucha información para que todos pueden encontrar un buen trabajo para sus necesidades. La precaución es no hacerlo con mucha intensidad, hay que entender que en la actual situación las personas no se alimentarán de la mejor forma y si se exigen mucho, las consecuencias pueden ser peores ya que la asimilación del ejercicio producto de los nutrientes será distinta”.

El entrenador del CDE Inger, advierte la relevancia de mantenerse activos. “Si el deportista no se mueve, atrofiará totalmente su musculatura. Un estudio dice que si tú no trabajas el estatus muscular durante nueve días, este se atrofia hasta en un 30 %. Basta ver lo que sucede cuando viajamos en un bus por siete u ocho horas, o estamos mucho rato frente a un computador, nuestra musculatura femoral se acorta, se empieza a atrofiar y al levantarnos sentimos la espalda ‘apretada’. Bueno, si pasan muchos días sin que la persona haga ejercicios, esto se amplifica”, subraya.

Alarcón concluye con un mensaje para los que no acostumbran a hacer deporte. “Aconsejaría que ahora que tienen tiempo, empiecen a amigarse con la actividad física. Que comiencen a moverse en sus hogares de una manera entretenida con tenis de mesa por ejemplo, una paleta contra la pared, una trotadora o bicicleta estática. Si viven en departamentos, que suban escaleras del edificio iniciando con cinco pisos. Y lo más importante, con horarios marcados porque cuando se pierde la estructura se desordena todo, el sueño, la comida, y hasta la ida al baño”.

Gran oportunidad para partir

En este último punto profundiza el kinesiólogo de la UST y quiropráctico de la U. Central, Guillermo Riquelme. “Todo momento es bueno para iniciar en el deporte. La OMS señala como recomendación general, que ‘los adultos de 18 a 64 años dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o una combinación equivalente de ambas’ y hace la siguiente mención, ‘que dos veces o más por semana, realicen actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares’. Esta práctica regular favorecerá entre otras cosas a reducir el riesgo de hipertensión, cardiopatías, accidente cerebrovascular, diabetes y obesidad, mejorando la salud ósea y permitiendo hacer frente a problemáticas como la depresión y el riesgo de caídas en adultos mayores”, detalla.

El director clínico del centro quiropráctico y kinésico Go Clinic añade que, “el sedentarismo en general, ahora en época de coronavirus o antes, produce diversos problemas a nivel muscular, metabólico y hormonal, entre otros. Diversos estudios mencionan que la falta de actividad física prolongada en el tiempo provoca pérdida de masa muscular, problemas respiratorios y cardiovasculares, favoreciendo a el rápido proceso de envejecimiento. La invitación es quedarnos en casa responsablemente, y en lo posible tratar de seguir con nuestras actividades desde el hogar”.

A su juicio, es preferible escoger ejercicios que involucren el uso cíclico de brazos y piernas, “ya que estos ocupan la mayor parte de los músculos corporales, incluyendo los de la espalda”, señala.

Y cierra, “actualmente gracias a la tecnología, tenemos a disposición diversos canales en plataformas como YouTube e Instagram, donde profesionales del ejercicio físico dictan clases en modalidad online y gratuitas para seguir moviéndonos. También recomendamos conversar sobre la problemática actual y utilizar las redes sociales para hablar del tema que vivimos, compartir información oficial y dictada por profesionales del área de la salud, para así enfrentar juntos esta pandemia que vivimos como planeta”, sentencia Riquelme.

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