Cuadro vencedor reconoce que entró nervioso, pudo quedar abajo en el marcador un par de veces y, gracias a los cambios, realizó una gran media hora final para ganarlo. ¿Será ventaja suficiente?
Estadio lindo, con ambiente de fiesta. Minuto de silencio por Rubén Selman, más de un cántico contra Piñera. Al fin entradas baratas, Mancilla y Povea en tribuna alentando al acero. De pronto entran a calentar los titulares y empiezan las sorpresas: ¿no juega Castellón? ¿Martínez va a la banca? Huachipato descolocó a Deportivo Pasto con un equipo mucho más ofensivo de lo que para habitualmente. Aun así, costó que saliera el gol. Solo al final, un penal sobre Palmezano rompió el cero gracias a la ejecución de Sepúlveda.
Fue tremendo partido de Ignacio Tapia y Nicolás Ramírez en defensa. En el medio, Florentín golpeó con dos delanteros (muchas veces juega solo con Sánchez Sotelo arriba) y tres volantes en función de ataque: Valenzuela, Altamirano y Poblete. Este último fue el mejor de los tres y todo mejoró cuando a su lado ingresó Cris Martínez para desordenar al rival.
El técnico acerero Gustavo Florentín analizó que “todos entrenan bien y aunque Yerko (Urra) no jugaba hace mucho, está en un nivel muy parejo con Castellón. Pasto tiene jugadores muy altos y nos podía complicar por ahí, por eso opté por él. Con Poblete desde el inicio propuse algo más ofensivo y fue su mejor partido con nosotros, de las figuras claves”.
También se refirió a las modificaciones, determinantes en el desarrollo del partido. “Quise esperar un poco, pero el cambio terminó siendo bastante rápido. A Jofre (Escobar) le estaba costando el regreso y me la jugué por un cambio todavía más ofensivo. Cris (Martínez) es un jugador que mete presión, tiene juego aéreo y fue un centrodelantero más. El equipo fue mejor con él. Lo de Palmezano pasa porque es fuerte mentalmente y entiende lo que le pido, aunque le falta estar más fino. Tuvimos una charla para que se sintiera importante”, advirtió.
¿Alcanzará con un solo gol para pasar la llave? El DT ganador detalló que “empezamos muy nerviosos y era normal. Somos uno de los equipos más jóvenes de la Copa y muchos estaban debutando a este nivel. Pese a eso, siempre mantuvimos un orden. Lo que faltaba era claridad y eso fue lo que hablamos en el entretiempo. En la segunda fracción salimos a buscar una diferencia y la logramos al final. Pasto es un muy buen equipo, viene ganando en su liga y en su cancha son duros. El césped de allá es distinto, el clima y tendremos que hacer un sacrificio mayor”.
Isidoro Valenzuela M.
En el primer tiempo hubo poquísimas situaciones de riesgo, en ambos pórticos. Todo temeroso, de mucho estudio. El primero en asustar fue el forastero, con Ray Vanegas impactando un poste y luego elevando una increíble situación, sólo bajo el arco, en plena área chica. Ese fue el punto de inflexión, cuando el cuadro de Talcahuano sacó carácter y metió lentamente a su rival en arco propio.
El capitán acerero, Claudio Sepúlveda, manifestó que “en casa teníamos que sacar alguna diferencia, aunque sea mínima porque sabemos lo difícil que será en Colombia y el buen rendimiento que tienen como locales”. Sobre la jugada del penal, precisó que “me acerqué al balón, como siempre, porque somos dos los designados. Juan también la quería, como todos los goleadores, pero no es una pelea ni nada. Es normal y me gusta que pase eso, significa que hay confianza, ganas de patearlo. Eso habla bien de los compañeros”.
Huachipato venía siendo perjudicado constantemente por los arbitrajes a nivel local. Sobre el cometido del juez ecuatoriano Franklin Congo, el DT siderúrgico indicó que “estuvo preciso, de cobros correctos y vi que se comunicó bien con el línea. Fue un buen arbitraje. No tengo mucho que decir”.
Pasto tuvo muchos problemas en las salidas de su inseguro arquero Luis Delgado. Arriba, Vanegas fue lejos el más peligroso, aunque su jugador más destacado fue el zaguero Danilo Arboleda, imponente de porte, anticipador y de muy buen juego con los pies. Impasable.
El técnico Diego Corredor comentó que “ellos dispusieron un once bien ofensivo y fue mucho más ofensivo con los cambios. Intentamos controlar eso, tuvimos un bajón y vino la jugada del penal. No creo que hicimos un mal partido. Ahora tenemos 90 minutos para revertir eso, conocemos mejor al adversario y tenemos que repetir lo bueno que hemos hecho últimamente en casa, donde Pasto se hace fuerte. Sabíamos que sería así”.
Furia colombiana en sector de prensa
Tres preguntas de la prensa visitante apuntaban a un jugador en particular: Julián Guevara, quien cometió la falta penal. “Entra y se equivoca”, “viene cometiendo errores constantemente” y “tiene incorporado en su cabeza el chip del error”, fueron algunas opiniones enrostradas al técnico Corredor.
Ante eso, el delantero Ray Vanegas se indignó y contestó “no pueden culpar a un solo jugador o a mí, que no pude marcar un par de situaciones. Están matando a un compañero, vienen de Colombia a exponerlo y faltarle el respeto. ¡Es una falta de respeto!”. Ante eso, se retiró y cerró la puerta con furia.
Raphael Sierra P.
Uno a uno: once ganador de Florentín
Urra: sorpresiva aparición. Sólido por aire, bien en un par de achiques, sin titubeos.
Córdova: atrevido para encarar y siempre criterioso para centrar con ambas piernas. Mostró que tiene nivel internacional.
Ramírez: llegó crecido desde el Sub 23, mostró solvencia y cerró un partido sin fallas entendiéndose muy bien con Tapia.
Tapia: cruzó a un delantero a tiro de gol, antes de los 15 minutos, cambiando la historia. Otro punto altísimo. Este es su año.
Cuevas: tuvo algunos problemas con Vanegas. Quedó rápidamente condicionado con tarjeta, pero sacó la tarea adelante.
Sepúlveda: batalló solo en el quite, pidió todas las pelotas para ser salida clara y marcó el único gol del partido. Figura.
Altamirano: tibio, sobre todo el primer tiempo. Talento que apareció demasiado a cuentagotas y terminó sustituido.
Poblete: el mejor de los tres volantes ofensivos. Nunca se escondió y fue claro en la distribución. Florentín resaltó su juego.
Valenzuela: poco protagonista, terminó siendo el primer cambio, aunque el DT quería esperar más. Le costó encontrar espacios.
Sánchez: movedizo, pero bien controlado por la zaga rival, sobre todo, cuando lo buscaron por arriba.
Escobar: mostró buenos movimientos y debió marcar el 1-0, pero apuró la definición y remató al cuerpo. Buen desahogo.
C. Martínez: cambió todo con su ingreso. Peleador, bien por alto, pisó el área y presionó arriba.
Palmezano: encarador, con ganas de revancha. Inteligente para aguantar y recibir la falta del penal.
S. Martínez: pocos minutos en cancha. Entró para cuidar el resultado.