Técnico Cipriano Núñez fue crítico con la victoria sobre Quilicura y la derrota ante Puente Alto, pero cree que hay mucho potencial y deben explotarlo para los playoffs.
En el papel, una victoria cómoda sobre Quilicura (94-81) y una remontada de 12 puntos que no alcanzó para sumar ante Puente Alto (84-82). Al final, sólo un doble de diferencia. Números que permiten cuentas alegres, con la UdeC como sublíder de conferencia, pero el técnico Cipriano Núñez tiene otra mirada: “tenemos un tremendo potencial, pero también mucho trabajo por hacer. Jugamos muchos partidos seguidos, pero ahora hay más tiempo para pulir ciertas situaciones y detalles”.
El sábado fue victoria con 29 puntos y 10 rebotes para Brandon Moss. Diego Silva aportó 17 positivos, mientras que Matías Villagrán sumó 11 y agregó 7 tableros.
“Fue un partido que esperábamos ganar, pero jugamos de manera irregular. Manejamos siempre la ventaja, pero pudimos ampliar más y no fuimos claros en algunas situaciones. También hubo un momento de muchas pérdidas de balón. A veces, cuando la ventaja está, te juega en contra para mantener cierta intensidad, pero cumplimos el objetivo”, sentenció el DT.
La noche siguiente visitaron al líder Puente Alto y el equipo de Pablo Ares logró amplia supremacía en el marcador, llegando a estar 72-59, a falta de sólo 5 minutos y medio. En el último cuarto, la UdeC asestó una imponente cifra de 36 puntos anotados, versus los apenas 28 de toda la primera fracción.
Cipriano indicó que “sabíamos que Puente Alto sería un rival muy duro y tuvimos un bajón tremendo en el segundo cuarto (apenas 8 puntos conseguidos). Vi muchas descoordinaciones defensivas, trabajamos mal algunas situaciones de ataque y hubo un descalabro, porque en un momento nos estaban pasando por arriba. Son cosas que no pueden volver a pasar, porque estos rivales más fuertes y maduros saben aprovecharlo”.
¿Y por dónde pasó la reacción del Campanil? “En un momento encaramos el partido con los cinco nacionales en cancha y anduvimos muy bien, aguantamos el chaparrón y los defendimos como teníamos que hacerlo. El equipo corrió, seleccionó bien los tiros y estuvimos a un sólo doble de empatarlo, cuando ya habíamos ingresado un extranjero a la cancha. Son partidos que te dejan enseñanzas. Nos falta ser consistentes y lograr que la intensidad que proponemos sea por más tiempo”.
El equipo llegó a completar seis victorias en línea y la gente se entusiasma, pero Núñez trata de aterrizar las cosas. Los años de oficio, le hacen ser más frío para evaluar lo que viene a futuro.
“Sumamos a Brandon Moss en un momento donde teníamos muchos partidos en el calendario y recuperamos a Rakim (Brown). Salimos airosos y vino la buena racha de triunfos, pero sin tiempo para corregir ciertas cosas. Estoy muy conforme con el plantel que tenemos y creo que hay tremendo potencial, pero ojo que estamos al 70 por ciento de lo que este equipo puede dar. Tenemos un mes para explotar eso y llegar de la mejor manera a playoffs, que es donde mejor debemos estar. Estos es puro trabajo”, comentó el entrenador.
