Técnico, que fue parte del staff que ganó el oro olímpico con “Los Leones” en 2016, realizó una clínica al CDA. Analizó la actualidad de la disciplina en el país y contó de su trayectoria.
Por: Aníbal Torres Durán
En el marco de una clínica de hockey, Rolando “Rolo” Rivero visitó el Club Deportivo Alemán para entregar sus experiencias y conocimientos. Tres días estuvo el técnico mendocino para compartir con deportistas de todas las edades, y enseñó desde técnicas de golpe y postura hasta técnica individual para un jugador.
Rivero es uno de los iconos más importantes del hockey mendocino, e integró el cuerpo técnico de “Los Leones”, equipo con el que se consagró campeón olímpico en Brasil en 2016. Cabe recordar que el actual head coach es hermano de Lorena Rivero, quien durante el 2019 fue la encargada de las ramas de hockey del CDA.
– Según lo que ha podido ver estos días en la clínica ¿Cuál es su evaluación del hockey local?
– Lo que planeamos era tratar de focalizar el primer día en técnica individual para poder ver en qué altura estaban los jugadores y ver hasta dónde podíamos llegar. El nivel me pareció muy bueno, con gente que tiene mucho entusiasmo, lo que es muy importante. Son personas que entrenan con una sonrisa, que tiene ganas de aprender, te escuchan y eso se hace interesante. A uno lo motiva siempre a dar más.
– ¿Cómo es la relación junto a su hermana Lorena, también entrenadora de este deporte?
– Es muy buena. Nosotros toda la vida hemos estado relacionados con el hockey, los dos empezamos en los seleccionados de Mendoza. Hemos estado muy integrados desde pequeños al deporte. En la vida somos muy unidos, tratamos de siempre ayudarnos en la debilidad del otro y poder compartir esto con ella es un placer. Es divertido cuando también discutimos de qué nos parece cada cosa y eso está bueno, porque te hace pensar.
Fotografía: Raphael Sierra P.
– ¿Cuáles son las referencias que tiene del hockey chileno?
– Conozco el hockey de Chile, hemos estado en contacto y ahora estoy como head coach de los seleccionados de Mendoza y nos cruzamos mucho con Chile, se juegan muchos partidos. El año pasado, antes del Panamericano, viajó el equipo femenino y masculino chileno a jugar con nosotros en Mendoza. He tenido bastante contacto, nos hemos cruzado en distintos campeonatos, sudamericanos y cosas así.
Hoy el hockey chileno está muy competitivo, con muy buena cantidad de jugadores, de jugadoras, con torneos internacionales buenos, con cosas que están muy cerca de lo que hacen las potencias mundiales. Hay un crecimiento notorio, este deporte en Chile está cada vez más grande y las regiones vienen trabajando bien.
– ¿Cuáles serían los hitos más importantes dentro de su extensa trayectoria?
– Comencé a jugar a los 10 años en Mendoza, donde un profesor nos llevó del colegio al Club Obras Sanitarias. Me gustaría destacar que a los 16 años conocí Concepción, vine de refuerzo para el Club Andino como jugador y logré jugar varios partidos. A los 17 años, para poder estar en un seleccionado junior, tuve que partir para Buenos Aires, porque era mucho mejor estar allá para tener más oportunidades además de tener todos los fines de semana alguna final o poder jugar contra jugadores de seleccionados.
Alcancé a estar 11 años integrado a los seleccionados de Buenos Aires, donde tuve participación como entrenador de los Sub 21, mayor de caballeros, mayor de damas, Sub 16 de caballeros y damas, Sub 14 de caballeros y damas.
En el 2009, me convocan para ser parte del cuerpo técnico del seleccionado argentino femenino que viajaba a Boston a jugar el Torneo Mundial Junior. Después fuimos al mundial 2010 con “Las Leonas” y pudimos lograr la obtención de salir campeones del mundo y de ahí continuamos. Esa oportunidad fue estar en esos momentos precisos cuando la Argentina pudo dar este salto, donde pude aprender, capacitarme, observar una gran cantidad de partidos internacionales de damas y caballeros.
Fueron experiencias que enriquecieron muchísimo junto con ser campeones olímpicos. El campeonato olímpico con hombres era algo que estaba en los planes de muy pocos, era algo muy difícil, pero era el trabajo que se venía realizando por años.
– ¿Cuáles son sus proyecciones para este año?
– El año pasado tenía el Club Banco Nación en damas, que había sido el campeón del metropolitano de Buenos Aires, y tuvimos el regional de clubes que también pudimos ganar, que es como la Copa Libertadores: lo ganas y quedas como el mejor club de Argentina.
Este año mi compromiso es estar en Mendoza, tener una escuela de perfeccionamiento individual de jugadoras, trabajar con la asociación y también junto a los clubes de Mendoza, donde hacemos la parte de asesoramiento. Espero poder estar más tiempo con la familia e igualmente acompañar a mi hija, que juega hockey los fines de semana.