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¿Cómo son las vacaciones de los deportistas? Cuando todos se relajan ellos siguen entrenando

Descanso activo es el concepto más utilizado en el deporte, es decir, bajar la carga pero manteniendo un estado de acción continua. Por lo general se trata de periodos cortos, porque el calendario competitivo parte a la vuelta de la esquina.

Por: Samuel Esparza 06 de Enero 2020
Fotografía: Sarah Montti D.

Vacaciones: sinónimo de descanso y ocio, ese periodo de tiempo en que en que no hay ley ni para comer, ni para dormir, ni para uno que otro placer añadido. Esa es la realidad para gran parte de los chilenos que cuentan los meses para la llegada de la época estival, aquella donde la palabra relajo predomina frente a cualquier otro concepto, sobre todo al de trabajo.

Eso para la mayoría, porque si se es deportista y más encima se cuenta con ese agregado especial llamado “alto rendimiento”, la historia cambia, y bastante. Alcanzar ese grado supone un largo camino de esfuerzo para llegar, y tanto o más para mantenerse y evitar retroceder lo ganado. Y en ese sentido, según los entendidos, tan importante como el trabajo es el descanso que, de ser deficiente, puede jugar en contra de toda una planificación.

Pero no sólo eso, porque muchos son los casos en que el ajustado calendario competitivo no da espacios ni siquiera a encadenar días consecutivos libres para el deportista, debiendo conformarse con jornadas intermitentes de sosiego para luego embarcarse en el trajín inacabable del deporte competitivo.

Mellizas sin pausa

Este último es el caso de las hermanas Antonia y Melita Abraham, recientemente elegidas cono las mejores deportistas de la Región, y que estuvieron lejos de tener fiestas de fin de año tradicionales. Hasta puede decirse que pasaron Navidad y Año Nuevo arriba del bote, tal como reconoce su madre, Melita Schüssler, quien detalla lo que son los días de verano de las mellizas en Curauma, lugar donde se encuentran entrenando junto al resto de la selección chilena de remo.

“Ellas viven concentradas, casi no tienen días libres los fines de año ya que son fechas fundamentales para entrenar de cara a las competencias de cada temporada. El tema de sus descansos se hace más complicado porque además ellas estudian en la universidad, entonces los tiempos que manejan son bien justos”, sostiene.

“En su caso particular, terminaron el año académico, pero al contrario de descansar, subieron la intensidad y empezaron a entrenar tres veces al día con la mirada puesta en poder clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El clasificatorio será en mayo, en Suiza, y están conscientes que no será fácil así es que tiempo para descansar no habrá mucho. Se van ahora a Valdivia donde estarán un mes entrenando y después viajan a Portillo para trabajar en altura durante todo febrero. En marzo estarán viajando a Italia y España donde participarán en copas del mundo y varios otros torneos internacionales que servirán de preparación para Suiza; de vacaciones ni hablar”, añade.

Sol en la pista

El atleta paralímpico Mauricio Orrego, no escapa a esta máxima de los deportistas de elite: poco descanso, mucho entrenamiento. “En el alto rendimiento, el verano es una época no muy diferente al resto del año, seguimos entrenando de lunes a lunes porque el tiempo que hay para hacer el periodo básico es muy corto”, parte señalando el campeón parapanamericano de mediofondo, que actualmente se está tratando un desgarro.

“Ni siquiera en mi condición de lesionado puedo parar, debo hacer otro tipo de trabajo recuperativo y de kinesiología para, ya en febrero, estar corriendo nuevamente. Es algo que debo lograr sí o sí porque en marzo tengo la última oportunidad de clasificar a Tokio 2020 en el Grand Prix de Sao Paulo. Así como este, cada año hay desafíos nuevos y por eso es que no sé de vacaciones hace tiempo”, asevera.

Anastasia Sanzana, récord chileno de marcha y estudiante de tercer año de Kinesiología en la UST de Los Ángeles, también sabe de sacrificios en tiempo de asueto.

“Hace unas semanas terminé mis últimas clases para finalizar el año, con trabajo en terreno y todo eso. Después de eso decidí tomarme unos días libres porque lo necesitaba, este descanso es fundamental para mí que no solo hago deporte, sino que también estudio por lo que existe un doble cansancio. Es algo que repone y es fundamental ya que para entrenar bien se necesita descansar musculatura y mente”, manifiesta.

“Ahora estoy de vuelta otra vez en mi periodo básico, porque tengo que prepararme para el Nacional de Rutas que será este verano y donde espero hacer una buena marca porque de eso depende poder ir al Sudamericano de marzo y al Mundial. A veces me preguntan cómo me acostumbro a este ritmo y siempre digo que es parte del precio a pagar para ser un deportista de alto nivel y poder representar a mi país en el extranjero, que es lo que me hace feliz. Es por un bien mayor”, cierra.

Voz autorizada al respecto es el entrenador del CER de atletismo, Jorge Grosser, quien explica el método que tiene con sus dirigidos a la hora del descanso. “Por lo general yo corto la temporada al terminar los Juegos de la Araucanía, la última semana de noviembre. Ahí les doy 15 días libres a los atletas en los que les encargo seguir haciendo un trabajo físico que sea debajo impacto unas tres veces por semana como trotar, andar en bicicleta o nadar. Lo hago así porque tengo malas experiencias cuando no hacen nada durante sus vacaciones ya que es muy fácil que se lesionen al retornar al trabajo”, indica.

A juicio de Grosser, igual de importante es el tema de la dieta durante este descanso. “Deben tener especial cuidado pues si comen lo que acostumbran en época de entrenamiento y competencias, pueden subir fácilmente de peso. Un kilo no sería nada, pero cuando hablamos de cuatro o cinco kilos ya es un problema”, concluye.

Descansan, pero no paran

“Este es mi mayor descanso porque tengo una lesión en el tobillo, aunque igual estoy con kinesiólogo acompañado de entrenamiento sin impacto, es decir que no paro del todo y en un par de semanas vuelvo a entrenar full. Pero es un esfuerzo que vale la pena, hago algo que me gusta y donde me supero constantemente”, dice la destacada gimnasta local, Martina González.

Su entrenadora del Club Ciaf de Concepción, Loreto Varo, profundiza en el descanso de una gimnasta. “En una deportista del nivel de Martina hablamos de descanso activo, siempre está haciendo cosas. Implica evitar los rebotes pero hacemos preparación física de todas las otras partes del cuerpo, seguimos trabajando piernas pero sin impacto, ese es su descanso”, afirma.

“Si un deportista de este nivel descansa 10 o 15 días sin hacer nada, se atrofia la musculatura, reduce la elongación y pierde la capacidad de recuperación después de cada entrenamiento; es la muerte del cuerpo. Aparte que como la nutrición es diferente, también se pierde masa muscular y se engrosan los pliegues. Por eso las gimnastas jamás están tranquilas, andan en bicicleta, se lo pasan haciendo invertidas y otros ejercicios en la casa, es algo de formación, no pueden estar inactivas”, complementa.

Situación similar ocurre en otros deportes como el canotaje, tal como explicó la campeona chilena paralímpica, Katherinne Wollermann. “Después que terminamos todos los campeonatos tenemos un periodo denominado descanso activo que es el periodo de transición cuando se pasa de un macro ciclo a otro, y que dura dos a cuatro semanas. Como a mí me cuesta volver de estos periodos porque estoy acostumbrada a una rutina, junto con descansar hago harto deporte como trecking, voy al cerro, nado e incluso practico crossfit, todo aquello que no puedo hacer en mi temporada de entrenamiento”, expresa.

Su técnico, Ariel Rubilar, enfatiza en la necesidad de que se mantenga en actividad. “Si ella se dedicara a estar sentada en un sillón viendo tele durante ese tiempo, la consecuencia sería que bajaría su rendimiento al menos en su capacidad de resistencia aeróbica y anaeróbica. En fuerza se puede mantener e incluso aumentar porque requiere de cierta producción de testosterona y para eso necesita estar bien recuperado. Si entrenamos todos los días fuerza el cuerpo no siempre respondería de la mejor manera”, analiza.

Una mirada diferente a todo lo anterior la entrega el entrenador del polo de desarrollo de halterofilia de Curanilahue, Juan Esteban Sanhueza, quien explica cómo se viven las vacaciones en su disciplina. “En nuestro deporte es un descanso absoluto, ojalá se desconecten de toda actividad durante unas tres semanas, sin tareas extras. Solo deben tener el cuidado para no lesionarse, evitar deportes fuertes, y sobre todo relajarse ya que el año es muy estresante para ellos. Es claro y uno asume que pierden fuerza, pero es una por otra; todo campeón necesita de un buen descanso”, sentencia.

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