Campanil es el club más complicado al terminar 2019 en el último lugar. “Estuvimos cerca de bajar, pero el año no pudo cerrarse y es una nueva oportunidad”, señaló Stefan Pino.
“Para la prensa, nosotros y hasta los hinchas, no va a ser nada fácil estar sacando cálculos fecha a fecha, pero así va a ser”, comentó el delantero de la UdeC, Stefan Pino. El cuadro universitario será el más complicado con el ya oficializado sistema de descenso 2020, que terminará con tres equipos bajando de categoría. Caerán el último de la tabla de promedios, quien cierre la tabla anual 2019 y el perdedor de un partido entre los penúltimos de ambas clasificaciones. Del terror.
Pino señaló que “será una presión extra, porque desde el primer partido arrancaremos con esa desventaja. Bueno, depende de nosotros mismos salir de esa posición y tenemos que encararlo así, entrar a ganar desde el primer partido porque no tenemos margen ni tiempo para equivocarnos. Recién estamos armando el nuevo plantel, que tendrá muchas caras nuevas y ese será el primer objetivo. Yo me la jugaré para tener protagonismo y convencer al técnico”.
Habrá que estar mirando una tabla y, al mismo tiempo, la otra. Sacando porcentajes. El atacante apuntó que “no sé si hablar de justicia, por cómo terminó el año pasado. Por una parte, veníamos mejorando en los últimos partidos, pero también hay que reconocer que nos quedaban seis juegos, en partidos que teóricamente eran bien complicados. No era tan fácil salir de ese último puesto y no sabemos qué habría pasado. Bueno, estuvimos cerca de bajar, el año no pudo cerrarse normalmente y tenemos una nueva oportunidad. Así tenemos que tomarlo. Es un desafío grande y solo queda prepararse bien para no repetir la campaña del último año”.
Para entender la real situación de la UdeC este año, hay que tener claro cómo se suma en esta tabla de promedios que incluye la temporada pasada y la actual. La de 2019, donde la UdeC fue última, equivale a un 60% del puntaje total. La de 2020, corresponderá al 40%.
Veamos en cifras concretas: la UdeC sumó 23 puntos en 24 partidos durante 2019. Esa división debe multiplicarse por el coeficiente 0,6 y da como valor un 0,575. Con ese puntaje parten en la tabla. Católica, que fue campeón con 53 puntos en 24 juegos, arrancará con puntaje de 1,325. Como para despreocuparse totalmente de bajar.
¿Y cuánto necesita la UdeC para mantener la categoría? Entendiendo que no existe un número concreto y dependerá también del resto, consideremos lo ocurrido el 2017, la última vez que hubo descensos por promedio. Esa temporada cayó Wanderers, con 1,022 de puntaje. Palestino se salvó con 1, 066.
Para que la UdeC supere las unidades con que descendió Wanderers, debería sumar 40 puntos. Con ese registro, dividido por 34 partidos y multiplicado por 0,4 lograría un 0,47 durante 2020. Sumado al 0,575 de 2019 totalizaría 1,045. Sería el piso. Nada asegura que eso sea suficiente, pero el piso es 40 puntos para esta campaña. Sí o sí.
Los principales rivales a alcanzar son Iquique y Universidad de Chile, con una pequeña luz de ventaja. La tarea es grande y llegó el momento de reforzarse y no repetir errores del pasado.
