Deportes

Deporte vs. wellness

Por: Diario Concepción 23 de Diciembre 2019
Fotografía: Archivo

Daniela Martínez
Coordinadora de Deportes DAE
Universidad de Las Américas

Hace unos ocho años atrás tenía la seguridad que el concepto de vida sana consistía en practicar un deporte, entrenar a máxima intensidad y comer solo ensalada. En ese tiempo, era una joven universitaria que entrenaba hasta dos veces al día, entre atletismo y gimnasio seis veces a la semana. Nadie me dijo que el deporte podía ser nocivo para mi salud, y todo terminó con una lesión de rodilla.

Y efectivamente es así. Deporte, por definición, es un ejercicio físico, sistemático, que tiene reglas, normas, y es competitivo. Y es esta última característica que hace necesario que su práctica se realice, al menos, cinco veces a la semana, a intensidades altas, para así lograr el máximo rendimiento, y en conjunto todo esto en vez de producirnos un bien saludable, puede ser nocivo.

Años después y tratando de encontrar una actividad nueva en la cual mi dolor en la rodilla no interfiriera, me encontré en el yoga un mundo totalmente distinto, en el cual no solo se trataba de lograr mantener una postura, sino que debía concentrarme en respirar profundo, y flexibilizar no solo mi cuerpo, sino que mis pensamientos.

Y ¿qué es el yoga? del sanscrito yoga ‘unión, es unirse en uno mismo, refugiarse, es meditar, tranquilizar la mente, poner los pies en la tierra, agradecer por el solo hecho de estar vivos. Conectarse con uno mismo y con el resto, llenar nuestra vida de energía positiva y transmitirla a los demás, es el significado que tú sientas. En mi caso, de niña fui hiperactiva, de adulta eso se transformó en ansiedad, y el yoga implica y me lleva a detenerme, respirar profundo, relajarme y calmar mi mente.

La práctica de yoga es parte de lo que consideramos wellness, vale decir, un equilibrio saludable entre los niveles mental, físico y emocional. Pilates y tai chi también forman parte de esta nueva tendencia de ejercicio físico, cuyo objetivo es, principalmente, la vida sana.

En tiempos actuales, con jornadas laborales extensas, trayectos largos entre casa y trabajo es difícil asistir a una clase. Pero al menos sugiero iniciar el día con movimientos articulares, sobre todo de tren superior, algunas elongaciones, pero acompañándolas de respiración profunda, inhalar hondo inflando el abdomen, y exhalando lento y despacio hasta que no quede nada de aire dentro. Y así sucesivamente 10 repeticiones. Aplicar esto al menos tres veces al día, concentrarse solo en su respiración. Con esta simple práctica se producirán cambios físicos y mentales.

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