Joven vialino perdió a su hijo hace seis meses. Ayer marcó su primer gol en el club y no pudo contener las lágrimas.
Corría el minuto 90, Fernández Vial aguantaba con un jugador menos y el cero en casa de San Antonio no sonaba mal. Eso hasta que Ortega metió un pelotazo al área y encontró a Mario Oporto. El joven volante se sacó dos jugadores con notable control dirigido y metió un sobrepique terrible, que entró tras pegar en el palo. Gol especial, pero no solo por tratarse del 1-0 que fue definitivo.
En abril, Oporto recibió la noticia más triste de su vida. Su hijo pequeño Thiago dio pelea, pero no pudo mantenerse con vida. Mario, nublado por dentro, le pidió al profesor Durán jugar ese fin de semana. El Vial y el fútbol se transformaron en válvula de escape.
Tenía unas ganas terribles de marcar y lo hizo ayer en un momento complicadísimo. Luego se sacó la camiseta, todos sus compañeros lo abrazaron y no pudo contener las lágrimas. Llanto de un chico valiente. Fue golazo y de inmediato levantó sus brazos al cielo, emocionado. De pronto, las nubes parecieron dibujar una sonrisa.
Vial formó ayer con Felipe Yáñez; Matías Muñoz, Francisco Briones (46’ Cegy Durán), Cristóbal Parry, Eduardo Navarrete; Arturo Sanhueza, Juan Méndez, Karym Desfadur (32’ Joaquín Romo), Franco Ortega; Bibencio Servín (68’ Mario Oporto) y Milton Alegre. Arturo Sanhueza fue expulsado a los 64’ por doble tarjeta amarilla.
Se disputan partidos claves en Tercera B, por la segunda fase del ascenso. Deportes Lota Schwager es puntero junto a Ranco, con 11 unidades, y esta tarde (15.30) justamente visitan al líder en el estadio Carlos Vogel.
La Corporación Lota Schwager -o el Lota de Ulloa- es tercero de la tabla, con 8 puntos, y esperando que caiga uno de arriba, recibirán desde las 15 horas a Chimbarongo, en el estadio José Oliva Torres.