Una nueva apuesta de Ford para el mercado nacional es la versión deportiva de su SUV Edge. La denominada ST fue el objeto de esta prueba, una experiencia agradable en un modelo que destaca por su performance y, sobre todo, su gran seguridad.
¿Cómo lo diferenciamos en la calle de su versión estándar? Posee proyectores bifocales en el frente y destaca por su parrilla completamente negra más la insignia ST en ella. A ello suma llantas de 20”, un difusor trasero negro brillante y faldones en color carrocería, que son más agresivos y diferentes, aunque no llamativos en exceso, respecto a los que llevan los modelos estándar.
Ya al subirse y sentarse en el asiento del conductor notas una habitabilidad muy agradable, con una postura de conducción muy cómoda en asientos que ofrecen una correcta sujeción y confort. A eso suma mucho espacio para cinco pasajeros cómodos, y una gran insonorización.
Posee también un buen número de espacios portaobjetos, y un sistema de infoentretenimiento que si bien requiere un periodo de acostumbramiento, es muy útil para que el conductor mantenga siempre la concentración en la ruta.
Distintivo es su motor 2.7 Ecoboost de 335 Hp y 515 Nm de par, asociado a una caja automática de ocho velocidades con modo Sport y un sistema de tracción AWD con programación deportiva, junto a una suspensión más firme y rebajada, así como el hecho de contar con frenos Ford Performance, y con un sonido de motor característico de un deportivo, aunque algo sintético.
En ese sentido, el motor tiene una gran potencia, y para nuestra prueba se logra entregarle una sensación de deportividad a la conducción, más allá de las limitaciones que te entrega trabajarla en un crossover. La caja de 8 velocidades ayuda mucho a su conducción en ciudad, aunque le quita algo de torque en manejo deportivo. Un buen mix para el uso cotidiano y el recreativo.
Uno de sus puntos más altos respecto de sus rivales es el ítem seguridad. Incluye control de tracción, programa anti vuelco, 8 airbags, torque vectoring, control de frenado en curvas, entre otras características.
Incluye el programa Ford Co-Pilot 360 de serie para todos los Edge, que posee focos auto ajustables, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado, mantenimiento de carril, alerta de cambio de carril, asistente de pre-colisión con frenado automático y detección de peatones, cámara de retroceso con limpiador y sistema de frenado post-colisión.
Y desde el paquete Plus suma control crucero adaptativo con detención, sistema de centrado en carril (que literalmente te regresa el auto a su posición ideal en la autopista), dirección asistida evasiva, botón de encendido, encendido de motor a distancia, acceso keyless, sistema de llave MyKey configurable y acceso con clave Securicode, y junto con todo ello, esta versión ST añade cámara delantera de 180 grados configurable, y asistente de estacionamiento en paralelo, perpendicular y salida de estacionamiento.
Su amplio equipamiento es otra de sus fortalezas. A saber, incorpora asientos de cuero y microfibra tipo butaca con costuras blancas, con calefacción y ajuste eléctrico más la insignia ST.
A lo anterior, suma retrovisor fotosensible, dos pantallas de 4,2’’ para el cuadro de instrumentos, varios tomacorrientes, volante forrado en cuero con costuras blancas y el logo ST en la parte baja, más comandos en él y paddle shift; un sistema multimedia Sync 3 con reconocimiento de voz y pantalla táctil de 8”, un sistema de audio premium con 12 parlantes, dos puertos USB, carga inalámbrica para teléfonos, GPS, climatizador dual, alzavidrios one-touch para las ventanas delanteras, portalón eléctrico con función manos libres, techo panorámico, parabrisas con aislación acústica y ventanas con tratamiento acústico adelante, entre otras características.