A 21 meses de que el Consejo Regional aprobara los recursos para su diseño, poco y nada se sabe de los avances de la obra más esperada del deporte local. Exautoridades hablan de cómo dejaron encaminado el proyecto y, las actuales, llaman a confiar en que los tiempos se cumplirán.
Fueron muchos los que denominaron como histórico el 6 de diciembre de 2017, día en que el pleno del Consejo Regional (Core) del Gobierno Regional del Bío Bío (Gore) aprobó de manera unánime los recursos para contratar el diseño de la construcción del Centro Polideportivo del Bío Bío.
La obra esperada por años, y que en sucesivos gobiernos constituyó una bandera de lucha de la respectiva institucionalidad deportiva, recibía $402 millones para el estudio topográfico, mecánica de suelo y proyecto de arquitectura, ingeniería y especialidades, para la posterior construcción del recinto.
Casi en paralelo, se salvaba otra importantísima barrera al recibir la RS (Resolución Satisfactoria) por parte del Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), trámite clave para concretar el proyecto, y que se esperaba desde el 2015.
Así las cosas, todo parecía marchar sobre ruedas para comenzar a hacer realidad la obra. Para ello se contaba con un espacioso terreno de 3,3 hectáreas en el acceso a Chiguayante frente a Lonco, cedido en concesión por el Ministerio de Bienes Nacionales. Un espacioso lugar con 10.600 metros de superficie, para una infraestructura que contemplaba en términos generales, una piscina semiolímpica de 8 carriles, pabellón de gimnasia, cancha de balonmano, gimnasio para acondicionamiento físico, recintos para apoyo médico, camarines y alojamiento, entre otras áreas.
Ante ese panorama, las autoridades de la época hacían halagüeñas proyecciones, aventurando plazos de un mes para hacer el llamado a licitación y una extensión de otros tres meses para completar el proceso (mayo o junio de 2018).
De aquello han transcurrido largos 21 meses en los que poco y nada se ha visto avanzado de proyecto. Y la preocupación empieza a hacerse patente ¿Será otra promesa al deporte que se quede tan solo en eso?
Tras fallidos intentos por dar forma a un proyecto de centro de entrenamiento para la Región, que tuvieron como protagonistas a los ex intendentes Jacqueline van Rysselbergue y Víctor Lobos en 2010 y 2013, respectivamente, fue el ex seremi del Deporte, Álvaro Miguieles, quien asumió como tarea prioritaria sacarlo adelante en 2014.
Labor que así recuerda la ex autoridad regional. “Surge en el seno de la Seremi del Deporte que, cuando asumimos, no existía en términos reales. Convencimos a otros agentes políticos para darle fuerza, se incentivó a los consejeros, al intendente y al seremi de Bienes Nacionales de ese entonces que cedió el terreno de Chiguayante”, detalla.
Sobre los apoyos recibidos asegura que fueron mínimos. “Para ser franco, en Santiago no hicieron nada, tuvimos la venia de la ministra Natalia Riffo quien nos amparó en esta idea, pero nunca haciéndola suya pues no formaba parte del programa de Gobierno. Fue súper complejo, porque cuando no hay un ‘padrino’ poderoso en el aparataje político, cuesta. Así es que lo hicimos ‘solitos’, tampoco tuvimos una manifestación de los líderes políticos de la Región, más bien hubo aquiescencia. Pero eso también significó que construyéramos un liderazgo político deportivo. De manera lenta pero segura, los otros agentes del aparato del Estado se dieron cuenta que las cosas se estaban haciendo bien, y eso fue mérito de los profesionales del IND y del Mindep de la Región”, expresa.
Sobre el actual estado de la obra, Miguieles tiene su visión. “No tengo evaluación negativa del actual seremi, pero me da la impresión de que esto debe hacerse rápido”, dice.
ASÍ LUCÍA en 2017 el terreno camino a Chiguayante donde se emplazará el CPB.
“No lo entiendo, me imagino que habrán otras prioridades del Gobierno. Pero prefiero sumar, no restar, porque en nuestra administración le pusimos empeño y sembramos esperanza en los deportistas. La gente creyó, la institucionalidad se movió, y sería bueno para la función pública que hubiese en este proyecto un criterio de Estado más allá de que haya sido algo que impulsamos nosotros”.
“Estamos casi en la mitad del Gobierno, el diseño no toma menos de un año, y es súper importante que se vuelva a escuchar del Centro Polideportivo del Bío Bío para que el Gore y los consejeros entiendan la necesidad, y comiencen desde ya a ver de qué forma pueden financiar la ejecución de esta obra”, añade.
Y culmina, “no quiero dar recetas, pero lo que yo haría sería conversar al interior del Gore, que se pusiera sobre la mesa, que el intendente supiera y le ponga fichas al proyecto, que los consejeros se informen. Ese trabajo hay que hacerlo, me imagino que se está haciendo. No vaya a ser cosa que esto se entrabe, ejemplos hay, se le podría quitar la prioridad, se reasignan los recursos y perdemos todo”, culmina.
Como ex seremi del Deporte, Leonardo Baño se encargó de continuar el trabajo que dejó encaminado Álvaro Miguieles. El actual encargado de fiscalización y control de organizaciones deportivas del IND, se refiere a lo que le tocó ejecutar. “Lo que hicimos fue, primero, conseguir el RS con el Mideso en tiempo récord y en la misma semana que el Core aprobaba los recursos del diseño. También se firmó el convenio entre el Gore y la Dirección de Arquitectura del Mop que iba a ser la entidad ejecutora y, por lo tanto, se alcanzaron a traspasar los recursos para hacer un concurso y definir el mejor diseño arquitectónico”.
“Entiendo que se acordó no hacer el concurso para tratar de apurar un poco los trancos. Por eso no quiero ser alarmista, porque siempre se pensó que a fines de 2019 o principios de 2020 se podía estar iniciando el diseño. Lo que sí es que no nos estamos adelantando a lo que quisimos adelantarnos”, agrega.
“Desde mi posición, he visto que las autoridades le han puesto énfasis al proyecto y, por tanto, estamos satisfechos, porque es un muy buen proyecto independiente de la administración, ha sido un proceso participativo y transversal”, cierra.
La respuesta a esta pregunta la tiene el actual seremi del Deporte, Juan Pablo Spoerer. “No compartimos el diagnóstico de que haya una demora, porque asumimos y nos reunimos con la Dirección de Arquitectura del MOP, y más allá de los deseos de que los proyectos emblemáticos demoren lo menos posible, desde el mismo MOP nos dijeron que esto venía establecido con un concurso de arquitectura que demoraba tres años”, comienza.
“Si hubiésemos seguido con el conducto contemplado desde un inicio, estaríamos a un año y medio de contar con los primeros avances en diseño y, por el contrario, me atrevo a decir que estamos a un mes de entregar el diseño del proyecto de arquitectura”, añade.
Según Spoerer, “cuando Arquitectura del MOP nos dice que el concurso durará tres años, solicitamos alternativas y la que más nos convenció, fue que el diseño lo ejecutara directamente la misma Dirección de Arquitectura, que ya estaba ejecutando diseños de muy buena factura. Cabe destacar que, con esta nueva modalidad, ahorraremos $100 millones respecto a los $402 millones contemplados, además de reducir los plazos de ejecución en aproximadamente 1 año y medio a dos años, porque si el diseño lo hubiésemos hecho por concurso, estaría listo probablemente a fines de 2020”, asevera. Para ello, en septiembre de 2018 se constituyó una comisión de trabajo entre Mindep, IND, Mideso y el Gore.
Otros de los pasos fundamentales, a juicio del seremi, son los diálogos participativos que se sostuvieron con representantes de las disciplinas que utilizarán el recinto. “Lo único que sabíamos de la infraestructura, era que se trataba de tres pabellones para deportes estratégicos y de proyección, que eran gimnasia artística, rítmica, básquetbol, vóleibol, balonmano y natación. Había una propuesta inicial diseñada desde el IND (…) Entonces quisimos consensuar estos diseños con quienes en definitiva lo van a utilizar, y nos reunimos con deportistas, entrenadores y dirigentes quienes nos hicieron bastantes observaciones. Ese proceso de retroalimentación es para nosotros el corazón de lo que debe ser esta obra”, recalca.
Así fue como, por ejemplo, la gimnasia artística solicitó una separación física con la gimnasia rítmica, lo que aumentó la extensión de la obra en 410 metros, por lo que se solicitó una reevaluación por parte del Mideso que deberá entregar otra RS (con la nueva superficie), trámite que está en espera.
“Visitamos distintos recintos, el CEO, el CAR y la piscina del Estadio Nacional, nos reunimos con el presidente de la Federación de Gimnasia, Tomás González, para solicitarle que nos emitiera un informe oficial explicando por qué las dos gimnasias utilizan tapetes distintos”, dice sobre la modificación.
Spoerer asegura que están en contacto directo con la Mideso para la nueva RS. “Esta semana tuvimos una reunión de trabajo con funcionarios del MOP y del Mideso para especificar detalles. Confío en que el seremi tomó nota de la importancia de esto, para que en el brevísimo plazo tengamos la RS de la reevaluación. Así podremos utilizar esos $300 millones solo para las especialidades, pero con el proyecto de arquitectura que ya estaría finalizando en las próximas semanas. Así estaríamos en condiciones de comenzar a solicitar los recursos sectoriales y del Core para comenzar la ejecución lo antes posible”, afirma.
Consultado sobre la posibilidad de que se pierdan los recursos dado el lapso sin utilizarlos, el seremi del Deporte lo descarta. “Me atrevo a decir tajantemente que no. Primero, por la prioridad otorgada al proyecto desde la intendencia y el Core. Por otra parte, si es que por alguna razón – que no creo que ocurra- se demora la RS y no pudiésemos ejecutar el diseño este 2019, el Gore tiene una cartera de proyectos inmensa, y me atrevo a decir que con la misma prioridad, el año 2020 tendríamos asegurados los $300 millones que estamos solicitando. Pero sería un caso extremo que estamos seguros no va a ocurrir, y que vamos a utilizar este dinero en el ítem presupuestario de 2019”, concluye.
Y cierra, “llevamos tres presentaciones al Consejo para mostrar los avances y decisiones adoptadas. La recepción ha sido muy buena y me atrevo a decir que el apoyo va a estar en el momento que requiramos recursos del Consejo, más allá de las proporciones que podamos trabajar con el ministerio”.
ASÍ SE VE HOY el lugar. Ninguna señal de que se emplazará ahí el polideportivo.
Diciembre 2017
El 6 de diciembre de 2017, el pleno del Consejo Regional aprueba $402 millones para el financiamiento de la etapa de proyecto del Centro Polideportivo del Bío Bío, que incluye estudio topográfico, mecánica de suelo y proyecto de arquitectura, ingeniería y especialidades. Días antes, se recibía la RS del Ministerio de Desarrollo Social, trámite fundamental para concretar el proyecto, y que se esperaba desde 2015.
Marzo-Abril 2018
En marzo de 2018 asume la nueva administración deportiva liderada por el seremi, Juan Pablo Spoerer. En abril, el MOP solicita que se revise una vez más el terreno cedido por Bienes Nacionales (camino a Chiguayante) donde se emplazaría el recinto.
Finalmente, todos los entes comprometidos en el proyecto, concluyen que el lugar es el mejor emplazamiento posible para la obra, dando toda la garantía necesaria a los deportistas.
Septiembre 2018
Se discute la opción de que, en vista del tiempo que demoraba hacer un concurso de arquitectura para el proyecto, sea el MOP quien lo ejecute, aprovechando su expertiz en el área.
Conversaciones entre el intendente, la ministra del Deporte, el Consejo Regional y el seremi del Bío Bío, dan como conclusión en manos del MOP el diseño permitiría acortar la duración del proceso, así como también ahorrar importantes recursos (cerca de $100 millones).
Enero-febrero 2019
El seremi del Deporte encabeza diálogos participativos con representantes del básquetbol, balonmano, vóleibol, natación, gimnasia rítmica y artística, disciplinas que tendrán mayor protagonismo en el espacio deportivo.
La finalidad, es que sus opiniones técnicas sean incluidas en modelo final de arquitectura, y se incluyan en la redacción de los términos de referencia y las bases para realizar el diseño del polideportivo.
Mayo-junio 2019
Se sigue trabajando en el diseño, en mayo se tienen las primeras imágenes de lo que sería el nuevo recinto.
A principios de junio, se organizan visitas al Centro de Entrenamiento Olímpico y al Centro de Alto Rendimiento de Santiago. Para seguir incorporando visiones, se reúnen con todos los entes técnicos, tras lo cual se calcula un aumento de 410 metros de superficie. A raíz de aquello, se debe solicitar una reevaluación al Ministerio de Desarrollo Social.
Julio-agosto 2019
A fines de julio se ingresa al Mideso (M. de Desarrollo Social) la reevaluación que incluye el aumento de la superficie del recinto, conversaciones que se extienden hasta comienzos de agosto.
Durante el mes se sociabiliza el proyecto al Core mientras se está a la espera de la RS del Mideso. En paralelo, se trabaja el diseño macro del polideportivo con la venia de Mideso, todo de cara a comenzar a trabajar en el diseño de las especialidades.
Septiembre 2019
Según proyecciones del seremi del Deportes, Juan Pablo Spoerer, durante la última semana de septiembre se espera presentar el diseño del proyecto de arquitectura, para de esta manera empezar a ejecutar las especialidades.
Si todo marcha en orden en octubre, cuando se está elaborando el presupuesto de la nación para el próximo año, y con el proyecto de arquitectura listo, se pretende empezar a solicitar los recursos para la ejecución.
Año 2020
La fecha tentativa para dar comienzo a la ejecución del proyecto es en el año 2020. Sin embargo, y como se proyecta en alrededor de un año la duración de la ejecución, también se contempla como fecha posible el 2021.
Según el seremi, Juan Pablo Spoerer, “tener dos años de preparación de polideportivo con nuestros deportistas para 2023. Serían ideal tener el tema andando ya en los Panamericanos de Santiago de ese año”.