Promesa del box juvenil competirá en Constitución y Curicó en agosto. Con 17 años ya ha formado parte de la selección en base a esforzadas y duras jornadas de entrenamiento.
Viene recién bajándose del ring del Gimnasio Municipal de Tomé, donde no llegó su contendor perteneciente a la Academia de Martín Vargas. Sin embargo, Sebastián Mena sabe que es una pelea más, como las que sostendrá en Constitución y Curicó el próximo mes, en su objetivo de estar dentro de los mejores a nivel nacional en la categoría cadetes y próximamente en juveniles. Hasta fines de junio ostentó el título, aunque el Match de Retadores, organizado por la Federación Chilena de Boxeo (Fechibox), fue adverso y cedió el cinturón ante su rival de Antofagasta.
Ya tiene un par de jornadas como seleccionado nacional en el cuerpo a sus 17 años, estuvo en los campamentos que organiza la Fechibox y se entrena intensamente en el gimnasio de la Asociación de Boxeo Talcahuano – Hualpén bajo las órdenes de su entrenador, Gastón Villarroel. Allí llegó por un tío que conocía el club ahora denominado Boxing Hualpén, ya que como él mismo dice “fue por el peso que probé con varios deportes, porque es harto ‘cardio’, harto ejercicio y tuve buenos resultados”. Y el ring lo cautivó. Desde 2016 no ha parado, sus jornadas van de lunes a viernes sin parar, ya que tiene como meta entrar en la selección nacional e ir a unos Juegos Panamericanos, agregando que su orientación “va más por el boxeo olímpico y poder entregarle algo a Chile, una medalla”.
Según su propia definición, el alumno de cuarto medio del colegio Juan Bosco de Lomas Coloradas dice ser “un boxeador más táctico, de pensar la estrategia primero y no ir de inmediato al choque, sino analizar bien al contrincante”, agregando que con el tiempo fue adquiriendo este aprendizaje inculcado por su profesor en cada entrenamiento. “Miro los errores del rival, si es lento o si es rápido y cómo se mueve arriba del ring”, explica Sebastián, agregando que esa es precisamente la razón por la que no le gusta el pugilismo nacional. “Van mucho al choque”, reclama.
Su primera experiencia como seleccionado nacional en febrero en la capital, Sebastián la describe “una convivencia muy buena, con 30 compañeros de todos lados. Temuco, Antofagasta y cuando fueron los campeonatos ya nos conocíamos la mayoría”. Recuerda que fue con entrenamiento doble jornada y “desde cero”, aunque nada tan distinto del día a día en el gimnasio de Hualpén que lo ha llevado a un registro de sólo dos derrotas en su novel trayectoria. De sus victorias, “sólo por los puntos”, comenta y rememora su primera pelea. “Mucha adrenalina, miedo al principio, pero después entrenando me gustó y por eso me quedé en el boxeo”, confirmando su vocación de púgil y su evolución sobre el cuadrilátero para la que tiene su receta. “Entrenar día a día y ser constante para ser el mejor”, concluye Mena.