La “Canarinha” ya se alista para enfrentar a la joven y renovada selección de Venezuela, la cual llega con una base del Mundial sub 20 de Corea del Sur.
Ralph Müller R.
El duelo entre Brasil y Venezuela años atrás habría sido tildado como un mero trámite para los del jogo bonito, sin embargo, el enorme progreso mostrado por el equipo llanero en los últimos años, ha transformado este partido en una incógnita para esta Copa América 2019. Los brasileños siguen siendo los favoritos, mas no tan abismantemente como en años pasados, pues figuras como el capitán Salomón Rondón, el joven portero Wuilker Faríñez y la velocidad de Josef Martínez y Yeferson Soteldo, le dan aire a una vinotinto, que tras no haber podido estos años igualar ese notable cuarto lugar de Argentina 2011, buscará esta vez en Brasil consolidar este repunte futbolístico de la mano de una nueva camada de jugadores que brillaron en el Mundial sub 20 disputado en Corea del Sur. Ahí los jóvenes llaneros alcanzaron la final, siendo derrotados por la poderosa Inglaterra.
La “Verdeamarelha” llega con la ilusión intacta para seguir avanzando en su Copa. La aplastante victoria por tres a cero sobre la débil Bolivia lo matricula como puntero momentáneo del grupo A y con Philippe Coutinho como goleador exclusivo del certamen.
Los dirigidos por Tite tienen una preocupación y es tener que lidiar con la obligación de ser campeones, pues una serie de fracasos en la última década han privado al “scratch” de celebrar como era la costumbre hasta el año 2007, cuando campeonaron en la Copa América celebrada precisamente en Venezuela.
El duelo se disputará en el enorme estadio Fonte Nova, de Salvador de Bahía, estadio rediseñado para la Copa del Mundo Brasil 2014 y que cuenta con capacidad para 50.000 personas. El coloso ha sido escenario de momentos épicos del deporte, como la goleada cinco por uno de Holanda a la España campeona del mundo el 2014, y este 21 de junio será el gramado encargado de alojar el duelo entre la selección de Ecuador y Chile.
A propósito de la gran capacidad de los estadios en la Copa América, la baja asistencia a los encuentros, exceptuando los del anfitrión, han preocupado a la organización y a los propios jugadores. Quien sacó la voz fue el carismático Dani Alves, lateral del PSG que hizo un llamado a bajar los precios de las entradas. “Soy del pueblo, siempre voy a predicar por el pueblo, para que esté en los estadios, pero se sale de nuestras manos, no controlamos los valores del ingreso”.
Otro que verá acción en este encuentro será el árbitro chileno, Julio Bascuñán quien hará su debut en la Copa nada menos que arbitrando a los dueños de casa. Bascuñan será el segundo juez chileno en impartir justicia. El primero fue Roberto Tobar, quien arbitró Argentina versus Colombia.