Campanil hizo un mal partido en Mendoza, en duelo condicionado por el mal estado del campo. Para peor, Sporting ganó en Paraguay y quedó tercero del grupo.
Una noche para el olvido. La UdeC terminó su aventura en el campo internacional tras perder con Godoy Cruz en Mendoza. Un resultado que, sumado a la victoria de Sporting Cristal en Paraguay ante Olimpia, la dejó también fuera de la Copa Sudamericana.
El inicio del duelo fue auspicioso, con la UdeC instalada en campo rival y dos remates de Orellana -uno tapado por Ramírez y otro desviado-, que hacían pensar que la visita iba en busca del triunfo que necesitaba. Sin embargo, ya pasados los 10’ el local comenzó a controlar las acciones y González desvió cuando estaba solo ante Muñoz.
El “Tomba” generaba peligro por las bandas, con Aleo y el propio González, y al Campanil le costaba hacer pie en una cancha en pésimo estado. Así y cuando tampoco era un dominio avasallador, vino el 1-0: Lucero cabeceó solo casi en área chica, tapó el “Tigre” y en el rebote González la empujó a arco vacío.
Ahí fueron los peores momentos del elenco auricielo, muy perdido en la cancha. Lucero a los 28’ pudo anotar el segundo, pero su remate desde unos 25 metros fue desviado por Muñoz. Tras la media hora, el Campanil hizo algo de pie y generó varias aproximaciones, con disparos trabados de Rubio y Cordero, y un cabezazo desviado del propio “Pato”, que fue la más clara antes del descanso.
En la reanudación, los dirigidos por Francisco Bozán siguieron con su irregular rendimiento, sin generar demasiado peligro.
El local, por su parte, se plantó bien en su campo, y de contra sí generaba peligro._De hecho, tuvo las mejores ocasiones para aumentar la cuenta, como una de Merentiel a los 82’ que pasó apenas desviada.
En los minutos finales, se produjo un confuso incidente que paró el duelo por varios minutos, y que finalmente terminó con las expulsiones de Henríquez en el local y de Rubio en la UdeC.
Después, a los “ponchazos” la visita buscó llegar al empate, tratando de encontrar por arriba a Pino, que había ingresado. Sin embargo, no hubo tiempo para más y el Campanil no sólo se quedó fuera de la Libertadores, sino también del premio de consuelo que era la Sudamericana. Una noche definitivamente negra.