Cerca de cumplir 16 años compartiendo habitáculo con el “Niño Maravilla”, el argentino repasa sus inicios, su relación con el piloto y sus nueve coronas en el torneo nacional, que lo hacen el más ganador de Chile.
Recibe el llamado justo cuando River Plate está jugando por el tercer puesto en el Mundial de Clubes, y aunque es reconocido hincha de los “Millonarios”, la pasión tuerca tira más, y no duda en el diálogo con Diario Concepción. Es que Alberto Álvarez (42) tiene mucho para contar, sus casi 16 años acompañando en el habitáculo al máximo campeón chileno de rally, Jorge Martínez Fontena, lo hacen poseedor de una experiencia única, que le ha reportado también importantes réditos en lo deportivo, al punto que en Chile nadie ha conseguido más títulos que él. Ni siquiera su socio.
Algo que el argentino no imaginó cuando llegó a Chile en 2004, invitado por un compatriota. La idea era instruir a un quinceañero Martínez que partía en la conducción, pero que ya mostraba grandes dotes. “El papá de Jorge le compró el Subaru Impreza a Walter Suriani que estaba corriendo acá en 2003 y este le recomendó que estuviera con alguien más experimentado. Había corrido con Suriani en Argentina y por eso llegué a trabajar con ‘Jorgito’. Obviamente, nunca imaginé que terminaría viviendo y formando una familia en Chile, teniendo un programa de TV y ganando tantas cosas con él”, dice.
Lo que Alberto más recuerda de esa época, es el inmenso potencial que ya Jorge mostraba. “Tenía 15 años y era todo nuevo para él. La primera vez que nos subimos a un auto de carrera juntos fue en Iquique, y a los 5 kilómetros me di cuenta que podía ser un piloto realmente bueno. Si bien tenía el ímpetu propio de la juventud y era un poco impulsivo, lo innato que mostraba en sus primeras veces sobre el auto me sorprendió. Le dije a Suriani que el chico tenía condiciones para ser un grande y el tiempo lo confirmó”, añade.
Periodista de profesión, Alberto Álvarez cuenta que su acercamiento a los “fierros” partió temprano. “A los 14 años empecé a relatar carreras de rally en una radio de Neuquén. Mi fanatismo me llevó a colaborar en un taller mecánico, barriendo o llevando mate a los mecánicos. Después, empecé a ir a las carreras como periodista y también integrando un equipo, me llevaban a hacer la hoja de ruta, los acompañaba y así empecé, desde muy joven mezclando el periodismo con esto, hasta que estaba viviendo del rally profesionalmente. Corrí varios años como amateur hasta que logré llegar a ser profesional”, recuerda.
– ¿Por qué elegiste ser navegante?
– Siempre quise serlo, me llamaba mucho más la atención esa función, mirar la hoja de ruta, tener responsabilidad de ayudar al piloto a ir lo más rápido posible. El navegante es una persona muy importante dentro del auto, no sólo por leer la hoja de ruta, sino que por tener la administración del auto, llevar la cuenta de la tarjeta de los tiempos, poder calmar al piloto cuando va demasiado acelerado o acelerarlo cuando viene lento; poder acompañarlo cuando las cosas no salen bien.
– ¿En general se desconoce la labor del navegante?
-Tiene muchas funciones que no se ven reflejadas, pero que son muy importantes para el piloto. Por eso digo que es tan linda la tarea, uno se siente vital en el auto de carrera, y cuando te dan la confianza que hemos tenido con Jorge tantos años, más todavía.
En ese sentido ¿Hay receta para estar tanto tiempo juntos?
-Primero, el respeto mutuo, después la idea que lo que pasa dentro del auto de carrera queda ahí siempre. Y después, ser profesionales pero no abandonar la esencia que es disfrutar kilómetro a kilómetro. Tener la certeza de que somos privilegiados de hacer lo que nos gusta. Lo otro es trabajar en equipo y ser humildes cuando ganamos y perdemos.
– ¿Qué relación tienen?
– A esta altura, de respeto y amistad. Ganar una carrera o un campeonato más, no va a cambiar la amistad ni el respeto que tenemos con el deporte, que significa querer siempre ir para adelante, aprender y querer ganar siempre. Diría que es una relación fantástica y maravillosa.
Pocos saben que Alberto Álvarez ostenta la mayor cantidad de títulos en el RallyMobil (nueve), uno más que su compañero, Jorge Martínez. Algo que él mismo se encarga de explicar.
“Pasa que los campeonatos nacionales son torneos de pilotos y copilotos, y hubo un año en que con Jorge peleamos el torneo ante Luis Ignacio Rosselot, quien terminó ganando por puntos en el ránking de pilotos. Pero hubo una fecha en que su copiloto habitual no fue, por lo que no sumó puntos mientras que yo sí, por eso salí campeón un año que Jorge no, pero fue gracias a él”, aclara.
– ¿O sea que nadie te gana?
– Soy el máximo ganador del RallyMobil, pero junto a Jorge tenemos varios récords, como la mayor cantidad de títulos de un piloto, con ocho; o la mayor cantidad de años ininterrumpidos como dupla pues cumpliremos 16 años.
– ¿Por qué crees que han ganado tanto con Jorge Martínez?
– Porque es el mejor piloto de rally de Chile, sin duda; es competitivo desde que comenzó a correr. Esa es la esencia y también debo haber aportado mi granito de arena para que sea lo que es, porque pensar que lo agarré cuando tenía 15 años es un logro, y es muy lindo ver cómo ha crecido conmigo y aprendido algunos conceptos teóricos que le he dado. Los prácticos los coloca él, porque es quien tiene magia en las manos.
– ¿Cómo calificas la evolución del deporte tuerca en Chile?
– La veo increíble, me siento parte de ese crecimiento. Estamos a las puertas de ser anfitriones de una cita mundial, es un sueño lo que ha pasado y seguir siendo parte de la historia estando vigentes, es doble alegría.
– ¿Cómo recibiste la noticia de la venida del Mundial?
– Con felicidad, porque habla de la profesionalización de nuestro torneo, del trabajo que hizo la productora, de nosotros como pilotos. Esto le dará un impulso muy grande al deporte motor en Chile, hoy estamos corriendo con los mejores autos, los mejores equipos y será un desafío hermoso.
Durante 2019 Jorge Martínez y Alberto Álvarez serán parte del equipo CB Tech Rally By Skoda, protagonista del rally mundial. Apronte que tiene ilusionado al trasandino. “Estamos agradecidos por lo que hizo tanto el equipo Joker que compartió los últimos cuatro años con nosotros, lo mismo que Peugeot en 2018. Ahora tomamos un nuevo desafío en un equipo muy profesional, con un auto que ha demostrado ser el mejor en los campeonatos del mundo. Ha ganado los últimos años de la WRC 2, por lo tanto, que contemos con él en este momento de nuestra carrera deportiva, es un honor”.
– ¿Suben las expectativas?
– La mirada está puesta en hacer un buen año. Como dije, la clave con Jorge es que no queremos perder, pero también que disfrutamos. Para el año que viene, el objetivo es disfrutar desde el kilómetro cero hasta el último en el auto que vamos a correr, y con el hecho de hacerlo seguramente las metas son las más altas siempre: pelear el campeonato nacional, tratar de ganarlo, y estar lo más alto posible en la fecha de Concepción. Soñamos con ganar esa carrera, será muy difícil ya que habrá grandes rivales, además que llevamos hartos años sin ganar acá. Concepción nos viene gambeteando bastante, pero trataremos de que se corte la racha con una fecha de ensueño y más encima en un campeonato del mundo.