El entrenador auricielo destacó la actitud de sus dirigidos para sobreponerse a una semana complicada -venta de Meneses incluida- y mantenerse en la punta del torneo.
No se veía fácil la tarea para la Universidad de Concepción en la víspera de su encuentro con Huachipato, por la décima octava fecha del campeonato de Primera División.
La intempestiva venta de Jean Meneses al León de México durante la semana, supuso un golpe duro para un equipo que basaba buena parte de su ofensiva en los pies del pequeño delantero. A eso se sumaba las bajas por suspensión de Mencia, Droguett y Benítez, sin contar con que en la previa U. Católica había hecho la tarea derrotando a Everton para mantenerse en el liderato. Por más que el técnico Bozán dijera que los únicos que tienen la obligación de ser campeones son los cruzados. Sin contar con que debían sacudirse de la goleada ante Audax Italiano de la fecha anterior.
Sea como sea, no era sencillo para el Campanil, menos aun cuando en frente tenía a un conjunto acerero necesitado de sumar puntos para escapar de una mala racha de la que no puede sacudirse. Por eso la alegría del camarín dueño de casa, luego de la victoria conseguida en la agonía por un zapatazo furibundo de Guillermo Pacheco, que dejó a los penquistas compartiendo la punta del torneo con la UC y firmes en la lucha por el campeonato.
El técnico de la UdeC analizó con marcada satisfacción el éxito de la propuesta ante los siderúrgicos, marcada por no dejar jugar al rival.
“Nos enfrentamos a un equipo que cuando lo dejas jugar, te hace ver mal porque tiene mucho talento y técnica en el centro. Queríamos ‘trabar’ todo ese circuito que tienen en el bloque central, entendiendo que eso nos daría espacios a las espaldas de los laterales y los centrales para las transiciones; nuestra forma de jugar se enfocó en aquello. Y el éxito radica en la convicción del equipo que trajo como resultado que ellos no pudieran profundizar y que nosotros tuviéramos las ocasiones más claras”, aseveró.
“Hay una bomba de emoción por querer ganar que explotó con uno de los jugadores que más emoción tiene en este equipo, como es Pacheco. Era una previa difícil porque teníamos la derrota con Audax, la salida de cuatro jugadores del equipo titular y enfrentarnos a un clá- sico. Eso era tan fuerte, que emocionalmente la ejecución de los jugadores debía ser así “No sabíamos si ganaríamos, pero sí que haríamos todo para hacerlo”, cerró Bozán.
El gran protagonista de la jornada, Guillermo Pacheco, también se refirió a la victoria que deja al Campanil en lo más alto de la tabla con 39 puntos. “Muy feliz, más que por el gol, por el equipo porque hizo un gran trabajo en los 90 minutos”. Sobre el gol, señaló que, “se me dio el espacio y le pegué con el alma, por suerte se metió abajo y ganamos para quedar arriba”, sentenció.
En la vereda contraria, Nicolás Larcamón, técnico del conjunto acerero (que acumula 11 partidos sin triunfos), fue enfático en la lectura. “No mostramos nuestra mejor versión, no supimos dominar como veníamos haciéndolo aunque creo que tampoco fuimos superados. Pero cuando vienes con una racha así no alcanza, lo único que cambiará este presente será un triunfo. Y para eso, debemos jugar mejor”.