Técnico argentino, Cristián Molins, contó que lleva 20 años en el fútbol y este será “mi mayor desafío como profesional”.
Para muchos es un desconocido y en redes sociales ha sido tema de debate para el hincha vialino. Cristián Molins llegó desde Curicó para suceder al mediático Esteban Fuertes, con un perfil muy distinto. Si el “Bichi” estaba empezando su carrera como técnico, el nuevo DT ferroviario lleva 20 años en la actividad, aunque solo un par de veces pudo tomar un primer equipo, siempre de forma interina. El argentino, ex ayudante de Pablo Abraham, llegó ayer en la mañana, inmediatamente entrenó con el plantel y habló a la hora de almuerzo. Un tipo con mucha cuerda.
Molins sabe perfectamente dónde llegó. “En el fútbol se generan lazos y una partida siempre te deja dolor. Eso pasó con el ‘Bichi’, pero el plantel ha mostrado la mejor disposición para trabajar y sacar esto adelante”, aseguró. Su equipo de trabajo lo integrarán Diego Silva y Federico Ochoa (ambos con título de preparador físico) y seguirán en sus cargos Roberto Muñoz y Guillermo Montoille.
De entrada, el argentino lanzó su currículum, contando que conoció de chicos a Javier Mascherano y Ángel Correa. Tiene larga trayectoria en Fútbol Joven y como ayudante técnico, incluso en Blooming de Bolivia. “Sé bien cómo es la historia y estilo de Vial. Desde que era chico y supe que Kempes se iba a Vial, uno escuchaba su nombre. Y si vino acá, será por algo. Mi objetivo es siempre a corto plazo. Primero, la Copa Chile frente a Ñublense, donde tengo pocos días para trabajar, pero este plantel ya viene muy bien preparado. Más adelante, tenemos que estar entre los 5 primeros que van por el ascenso”, afirmó. Las conversaciones con Vial comenzaron el domingo y el miércoles se decidió entre una terna propuesta por la directiva.
¿Y qué pasó con el “Bichi”? En Vial aseguran que, desde el Colegio de Técnicos, encabezado por Fernando Díaz, vieron con malos ojos la llegada de un técnico argentino a una división como la Segunda, donde muchos chilenos inician su carrera. Por eso pidieron certificado de los clubes donde dirigió Fuertes y se consiguieron. Luego los contratos y también estaban. Por último, pidieron que los contratos salieran de la AFA, pero era imposible porque en Argentina los ve la Atfa. Ahí se truncó todo.