Nació en un hogar donde el ajedrez era el deporte familiar. Su padre es un apasionado, lo mismo que su hermano, Pablo, ex campeón nacional y asiduo representante de la Región en diversos torneos.
En ese ambiente se crió María Belén Manríquez (17), la joven ajedrecista que, en los últimos años, está monopolizando los triunfos en el circuito de la Asociación Deportiva Integrada y Cultural de Colegios Particulares de la Octava Región (Adicpa).
Alumna de tercero medio del Liceo La Asunción, de Talcahuano, la deportista se ha consolidado como la nueva promesa de la disciplina a nivel regional. Algo que confirmó recientemente, con el más grande triunfo de su corta carrera, como fue el título nacional femenino Sub 18 en Rancagua, válido por las competencias de la Federación de Ajedrez de Chile (Ajefech) 2018.
Logro que le permitió sacar pasajes para representar a Chile en los sudamericanos y zonales de la federación internacional y, de paso, también clasificar al Campeonato Mundial Juvenil que se desarrollará en Grecia, en octubre de este año.
“Partí a los ocho años, mirando a mi papá y a mi hermano (Pablo), les pedí que me enseñaran y, después, que me llevaran a jugar torneos. Aprendí muy rápido, me encantó al tiro y lo que más me entusiasmó fue la estrategia táctica que requiere el ajedrez”, cuenta la deportista perteneciente al Club Rey Neptuno de Talcahuano.
Así partió la historia de María Belén con los tableros, a lo que siguió su casi inmediata participación en campeonatos. Tenía siete años cuando jugó el primero perteneciente al circuito Diente de Leche, perdiendo todas las partidas. Ya en el segundo, se instaló en el podio, del que no se bajó más. “No me lo creía, era mi segundo torneo, fue impactante. Ahí mi papá se dio cuenta que tenía talento, empezó a comprarme libros y a enseñarme con más profundidad”, rememora.
Así consolidó una imagen de imbatible, fue campeona de los Dientes de Leche en Sub 8, Sub 10, Sub 12, y Sub 14. Al no tener ya rivales, empezó a jugar los torneos escolares por la Región, escenario donde ya es tricampeona. “Mi primer Nacional fue el 2010, en Las Condes. Yo tenía nueve años y sin ninguna experiencia, salí quinta. Actualmente a nivel regional, soy la mejor, nunca salí del podio en los Juegos Escolares”, dice.
Sobre su crecimiento como jugadora, María Belén dice que la preparación es clave. “Acostumbro prepararme mucho, estudio diariamente. Ahora que estoy con clases, dejo dos horas para entrenamientos intensivos, pero en las vacaciones son seis horas al día entre estrategia, apertura y táctica” detalla.
Según María Belén, jugar y competir desde tan pequeña, creó en ella una fuerte mentalidad, lo que considera uno de sus fuertes. “Tengo una mente de fierro, nadie me intimida. Mis otras fortalezas son la concentración además de mi análisis de juego, que es muy bueno gracias a mis horas de entrenamiento. Me gusta el juego ofensivo”, precisa.
Virtudes que debió poner a prueba en el Campeonato Nacional de Rancagua, que ganó de forma invicta logrando 6,5 puntos de 9 posibles. En el desempate, se impuso a la talquina, Catalina Zúñiga, que con un ELO 1.611, era la mejor rankeada del evento. Junto a ello, fue vicecampeona en el blitz en la misma categoría Sub 18.
“Claramente ha sido mi mejor resultado. Con eso me gané la oportunidad de representar a Chile en el Panamericano de Santiago (julio), en el Sudamericano de Perú (diciembre) y en el Mundial de la Juventud que se hará en Grecia, donde me encantaría ir si tengo el apoyo económico”, señala.
Con todo, la ajedrecista asegura que el título nacional fue sólo un paso y que sus aspiraciones son más grandes. “Me gustaría ubicarme entre las tres primeras en esos torneos internacionales. Para eso estoy entrenando con el gran maestro argentino, Rubén Felgaer, quien es técnico del equipo olímpico de Argentina y me hace clases una vez al mes por Skype. Mi familia está buscando apoyo para tener más clases, ya que es mucho lo que me hace crecer; con él he tenido el mayor desarrollo de mi vida deportiva”, reconoce la también pupila de Daniel González y Cristián Estrada.
En paralelo, María Belén Manríquez se ha convertido en una jugadora imbatible en la liga Adicpa, donde viene levantando el título desde que empezó a jugarlo, cuando cursaba séptimo básico. Récord al que entrega singular relevancia.
“Que exista Adicpa es muy importante, sin ellos acá no existiría mayor apoyo para el deporte escolar, se harían pocas competencias. Creo que es una excelente instancia para que los niños más pequeños aprendan deportes y compitan. Más aun en el ajedrez, donde es muy caro ir a torneos, hay que viajar y pagar. En cambio, estos son gratis y los impulsan los colegios, lo que es excelente idea”, analiza.
Y sentencia, “me gusta mucho jugar en Adicpa, lo haré hasta que egrese de cuarto medio, representando a mi liceo La Asunción y aportando con todas las copas y medallas posibles”.