Sin tres baluartes fijos en la oncena, el acero saldrá esta tarde a seguir pisándoles los talones a los líderes. Plantel vivió una semana especial y quiere cerrarla con un triunfo.
Huachipato quiere recuperar la alegría que perdió esta semana. En los grupos de trabajo siempre hay uno que destaca por su simpatía, buen humor y positivo estado de ánimo. En el acero, quien cumple ese rol es César Valenzuela, que justo no ha estado presente en los entrenamientos.
El “Gato” ha acompañado, junto a su familia, a su pequeño hijo de pocas semanas de vida, Joaquín, quien nació con problemas de salud y se encuentra internado. Plantel y cuerpo técnico no han hecho más que respaldar al volante. “Hemos ido a visitarlo, pero tampoco la idea es molestar. Ser padre debe ser la sensación más linda del mundo. Uno quiere tener en los brazos a su hijo y César está siendo privado de eso. Que pase el tiempo que tenga que pasar, pero esperamos que su hijo se sane y salga de la clínica. Para nosotros sería una tremenda alegría”, dijo el defensa Federico Pereyra.
El acero visita Antofagasta con la idea no solo de ganar y dedicar la victoria a su compañero, sino que buscando consolidar un exitoso momento que los tiene en lo alto de la tabla, ocupando el tercer lugar.
“Enfrentamos al equipo que incorporó más refuerzos. Han ganado recambio y experiencia en relación al año pasado. Sería importante ratificar lo que hemos hecho, al ganar dos partidos consecutivos, venciendo a Antofagasta”, señaló el DT Nicolás Larcamón.
En lo futbolístico habrá tres cambios obligados. Por lesión de Carlos Lampe jugará Yerko Urra, mientras que Sebastián Martínez volverá a la titularidad en lugar de Claudio Sepúlveda, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas y, más adelante, César Valenzuela será reemplazado por Javier Urzúa.
“Será una prueba de carácter, no solo en lo relativo al recambio. Fue una semana especial y se necesita demostrar temple para competir como lo estamos haciendo”, cerró el entrenador de Huachipato.