Carla Cornejo Caamaño
Académica de Nutrición y Dietética
Universidad San Sebastián
A propósito de la investigación de la U. de Pennsylvania, que indica que alrededor de un 20% de los niños que están al cuidado de sus abuelos tienen mayor probabilidad de ser obesos, comenzamos a indagar en los factores que influyen en las altas cifras de niños menores de seis años con malnutrición por exceso (sobrepeso u obesidad).
De acuerdo a Mapa Nutricional de Junaeb (2015), alrededor de un 50% de los niños menores de seis años está en esta situación. A nivel mundial, somos el sexto país con mayores índices de malnutrición (5-17 años).
En cuanto a la malnutrición por déficit, las cifras son bajas en todos los grupos etarios; incluso, se puede apreciar que, en el caso de Primero Medio es casi nula (0,7). Sobre el estado nutricional normal, se puede decir que es similar para los niveles de Prekinder, Kínder y Primero Básico. Primero Medio tiene una mayor prevalencia, superando el 50%, lo que indica que tiene un menor grado de malnutrición, en cualquiera de sus instancias.
Ahora bien, la preocupación principal a nivel global es la malnutrición por exceso, que para los niveles de Prekinder, Kínder, Primero Básico y Primero Medio es de 49,3%, 50,8%, 51,1% y 44,5%, respectivamente.
La incorporación de los padres al trabajo hace buscar la mejor opción para el cuidado de los hijos. ¿Sala cuna, abuelos? La decisión es clara: se opta por la figura cercana y significativa.
Pero, en algunas ocasiones, los abuelos tienen un concepto erróneo de lo que es salud o un “cuerpo saludable”. Tienden a confundir que un niño “gordito” es “sanito”, lo que pasaba años atrás. Recordemos que en los ‘60-’70, Chile vivió un período de desnutrición grave y que rápidamente se revirtió.
Una de las razones que explican la influencia en el desarrollo de la obesidad es que los abuelos, para complacer a sus nietos, les dan alimentos hipercalóricos (golosinas), altos en grasas y azúcares o bien los dejen ver televisión por largas horas.
No obstante, no podemos culparlos directamente de los índices de malnutrición de hoy, ya que la obesidad pediátrica es multifactorial (factores genéticos, socioculturales, entre otros), pero sí debemos estar alertas.
Cuando se presenta este tipo de casos, niños al cuidado de sus abuelos con malnutrición, es indispensable involucrarlos en el tratamiento nutricional. Es posible que necesiten más información de alimentación saludable y actividad física. ¿En qué consiste una alimentación saludable? ¿Qué es una alimentación variada, equilibrada, acorde a requerimientos de cada niño?
Entre las recomendaciones se indica que los alimentos con mayor aporte calórico (cereales, por ejemplo) se consuman en horarios en los que tienen mayor actividad física, que facilite el gasto energético. Los cambios deben ser pequeños, de a poco y sostenidos. No utilizar los alimentos como premio o castigo, y entregar un patrón alimentario con cuatro comidas diarias (desayuno, almuerzo, once y cena) y con colaciones de acuerdo a la jornada diaria o escolar.
Podemos encontrar recomendaciones de frecuencia de consumo de alimentos por grupos etarios en la Rama de Nutrición de la Sociedad Chilena de Pediatría y Guía de Alimentación del Escolar del Inta, donde hay consejos para una alimentación saludable en niños de 6 a 12 años y sugerencias de colaciones.