Dolió muchísimo en el acero la caída por la cuenta mínima ante Curicó Unido. La noche del sábado, los de la usina saltaron a la cancha del estadio La Granja con la ilusión de obtener un triunfo que encarrilará al equipo en la lucha por clasificar a Copa Sudamericana. Si la meta ya era complicada y los acereros no dependían de ellos antes del encuentro, la tarea ahora asoma casi como imposible.
El primer tiempo en la Región del Maule fue opaco para ambos equipos. Mediante de remates de larga distancia Curicó Unido y Huachipato se acercaron a las porterías y, aún así, no hicieron pasar gran susto a los arqueros. Si el acero pretendía mantener vivo su objetivo internacional, el local llegó al duelo con mucha presión por la victoria de Palestino, que los dejó abajo en la tabla por el coeficiente de rendimiento. Por lo mismo, nadie quería regalar nada, pero parecía que Curicó era el único equipo con ganas.
Los circuitos ofensivos de los dirigidos por Vigevani – que vio el partido en una caseta- no funcionaron. Ortega estuvo desabastecido, Soteldo muy marcado y el resto no fue nunca solución para abrir el cerrojo defensivo que impuso el local. Sin desplegar un gran juego ni lucir, fue Curicó el que logró marcar el único gol del partido, mediante Eric Godoy al 60’, quien conectó un centro de Zuñiga y decretó el definitivo 1-0 para su equipo.
La frustración era evidente y fue Carlos Lampe quien sacó la voz por el plantel, asumiendo la caída y las chances, prácticamente nulas, de clasificar a un torneo internacional para 2018.
“No hay mucho que decir, ellos (Curicó) fueron superiores sobre todo el primer tiempo. Después del gol recién despertamos, pero ellos se agruparon bien en el fondo, defendieron y nosotros no encontramos espacios. No tuvimos prácticamente ninguna jugada de gol, mientras que ellos se generaron por lo menos tres claras”, dijo el portero del acero.
Sobre las opciones de llegar a Copa Sudamericana, el arquero boliviano afirmó que “debemos ganar nuestros dos partidos y que el resto de los equipos no sume. No dependemos de nosotros, pero mientras las chances existan las vamos a pelear. Tenemos que cambiar el chip porque no tuvimos un buen partido”.
El próximo duelo del acero será ante O’Higgins, rival que llegará a tal compromiso con un envión anímico y futbolístico importante, ya que tras un mal comienzo de torneo, suman dos triunfos en línea ante Iquique y U. Católica. En la jornada final, la usina será local ante Colo Colo, lo más probable que en el estadio Ester Roa Rebolledo.