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Chile clasifica a semifinales de la Copa Confederaciones con ajustado empate ante Australia

Por: Paulo Inostroza 25 de Junio 2017
Fotografía: Agencia UNO

Charles Aránguiz fue autocrítico al comentar que “hicimos un mal partido y no hay más evaluación que hacer”. Algo de razón tiene, pero sí hay mucho paño que cortar. Chile avanzó a semifinales de Copa Confederaciones y es histórico. Después de aplaudir otra hazaña de la generación dorada, recién corresponde analizar el 1-1 con Australia, que deja lecciones, de cara a las semifinales contra el Portugal de Cristiano Ronaldo.

Chile entró bien y, rápidamente, pudo abrir la cuenta con una volea de Arturo Vidal conectando centro del “Chapa” Fuenzalida. El bicampeón de América movía bien la pelota, de lado a lado, para encontrar espacios, Charles Aránguiz era el motor del equipo y Eduardo Vargas se apreciaba inquieto para desarticular a la defensa rival.

Todo bien, hasta que los australianos advirtieron que el árbitro italiano Rocchi dejaba pegar y aprovecharon la oferta. Sánchez era bajado constantemente, cada vez que pasaba, y Charles recibía una patada tras otra, hasta que debió abandonar el campo por lesión. Tim Cahill, por ejemplo, debió recibir tarjeta roja por una grosera entrada sobre el volante nacional.

Como no se podía haciendo lo de siempre, Chile intentó por arriba y abusó de un recurso inútil ante la altura adversaria. Pelota que iba por aire, la sacaba un central oceánico y así hasta el cansancio. La “Roja” perdió la brújula en el primer tiempo, seguía recibiendo patadas y Sánchez terminó intentando driblear en un mar de piernas.

En defensa, Eugenio Mena demostró que, actualmente, es mucho menos que Beausejour y le cargaron la mano. Forado que se sumó a la poca viveza o tal vez falta de oficio de Paulo Díaz para dejar siempre que alguien entrara a sus espaldas. En cosa de minutos, Troisi marcó en un mano a mano con Claudio Bravo -que volvió mostrando el nivel de costumbre- y Juric falló entrando también en solitario. La dupla de centrales dejó la puerta de la casa abierta.

Aránguiz salió por lesión y se notó. Sí o sí, debe estar él o Díaz -ojalá los dos- o Chile deja de ser el equipo que tiene la pelota y hace las cosas a su manera. Hernández quitó bien, pero no distribuyó tan correctamente como ante Alemania y Martín Rodríguez entró en un cambio resistido, porque no convencía en sus actuaciones con la “Roja”, siempre de escasos minutos. Esta vez, el “Tin” le tuvo fe a un pivoteo imposible de Eduardo Vargas sobre uno de los gigantes y el ex acerero aseguró el boleto a semis cuando Australia estaba a un gol de quitárselo. Chile no tiene para armar dos equipos de igual nivel y hoy quedó más claro que nunca, pero contra Portugal será con los que meten miedo y CR7 lo sabe.

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